Parte 29

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Vella le babea, le araña y ladra.

Después de varios días en casa de Anthony por fin, este le ha soltado para ir a casa. Vella le brinca, chilla y se deja hacer ante sus caricias. Las palabras tienen respuestas con ladridos. Él está feliz, ella también. Le besa, le pone la correa y salen.

La lleva al parque, por un hot-dog y helado.

Es lo menos que puede hacer por haberla dejado tanto tiempo sola. Ambos están sentados en una banca, Vella corretea a las aves o las ardillas cercanas. Steve la ve, la sigue con la mirada.

-Vella.

La llama, esta le ve por unos instantes y corre a él. Le brinca encima.

-Eres una pilla.

La canina le respira en la cara mientras le acaricia o rasca.

-¿Qué haré contigo?

Vella se acomoda sobre él, las patas delanteras cuelgan entre sus piernas, las traseras están sobre la banca. Respira pesado, con la lengua de fuera y la saliva goteando sobre su pantalón. Steve sonríe ante la naturalidad de ella, la comodidad al echarse sobre él como si fuera el piso o un almohadón.

-Hay que pensar en cómo te presentare a Anthony.

Ahí estaba el nudo del problema. Steve aún deseaba conservar a Vella para él.

-¿Te gustaría conocerlo?

Vella le observa y regresa la mirada al frente.

Steve ríe con ganas.

VellaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora