Madre Adolescente

Capitulo 42

Machu

Estaba en el carro escuchando canciones de mi amor platónico, Shawn Mendes. Me encanta su canción If I Can't Have You, la canción estaba por terminar cuando mi mamá me avisó que llegamos a la casa. Salí del carro y busqué mis llaves para abrir la puerta. Cuando abrí, vi a mi abuela María Inés jugando con Martina.

—Machu, escuché la noticia, ¿cómo está, corazón?— me pregunta, poniendo a Martina en su playpen y abrazándome.

—Estoy bien, Abue, de verdad.— le digo y le doy un beso en la mejilla.— Hola Tini, ¿cómo está la bebé más preciosa del universo?— le digo con una voz media chistosa causando que se ríe.— ¿Lo estás pasando bien con tu bisabuela?— le pregunto.

—No menciones esa palabra, me hace sentir súper vieja.— dice mi abuela.

—Abue vieja.— dice Martina.

—¿Ves lo qué haces, María Asunción?— me pregunta mi abuela.

—Por dios, mamá, ya déjala. Martina estaba jugando, ¿verdad, bebé?— dice mi mamá, jugando con las manos de Martina. Ella se mueve la cabeza y dice que "sí".— Machu, mi amor, mejor recuéstate un rato, tu día ha sido muy difícil y agotador. ¿Quieres llevar a Martina?— me pregunta.

—Sí, mami. Vamos Martina.— le digo y la cargo hasta mi cuarto.

Pongo ropa cómoda y eso es una playera de Joel que me queda justo a las rodillas con unos shorts deportivos, me quité el poco maquillaje que tenía puesto, y pues mi cabello en un chongo despeinado. Veo que Martina estaba jugando con mi celular.

—Martina, ¿que haces bebé?— le pregunto mientras me acerco a ella.

—Llamando a Papi.— me dice y me enseña la pantalla de mi celular y dice "FaceTime Claudio". Iba colgar pero Claudio contestó.— ¡Papi!— grita Martina.

—Hola Martina, ¿cómo está la princesa más hermosa de todo el universo?— pregunta Claudio

—'Toy bien.— contesta Martina.

—Claudio, lo siento mucho, Martina estaba jugando con mi celular y parece que te quería ver.

—No es nada, mi amor. ¿Cómo estás? ¿Cómo te sientes?— me pregunta Claudio.

—Estoy triste, me siento sucia. Claudio, es Martes, deberías estar en clase.— le digo.

—Es la hora de computación, no han encontrado un reemplazo, no me van a regañar. ¿Cuando vuelves a LIKE?— me pregunta Claudio.

—No sé, cuando estoy lista, cuando me siento mejor, no estoy segura Claudio.— le digo.

—¿Cómo que no sabes si estás segura?— me pregunta Claudio.

—Claudio, no sabes cómo me siento. No sabes del dolor que estoy viviendo.— le digo.

—Machu, mira, sé que....— me empieza a decir.

—No, Claudio, tú no sabes cómo es vivir con este dolor. De saber que mi cuerpo ha sólo sido de ese desgraciado es algo que me da asco. Hay veces que veo a Martina y nomas veo a Fabrizio pero luego recuerdo que ella no tiene la culpa de nada, que sólo es una niña pequeña. Claudio, necesito que seas paciente conmigo, por favor. Mira......mientras no estoy en clases....no me llames, no me texteas, no nada, por favor.

—¿Sólo yo? Tienes que enfrentarlo.— me dice Claudio.

—Eso es lo que voy a hacer. Pero por ahora, sólo me quiero concentrar en mí y en Martina. Si quiero enfrentar las cosas, necesito eliminar distracciones. Adiós, Claudio.— le digo y cuelgo. Veo que Martina se queda viendo el celular.

—¿Y papi?— me pregunta.

—Papi está en escuela, mi vida.— le digo y la abrazo. Nosotras dos nos quedamos dormidas, abrazadas.