Capítulo 10: La ceremonia.

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Desperté acurrucada en la cama de Gabriel, abrazada a la almohada. Esta fue una noche sin pesadillas, solo un ridículo sueño en el que Benjamín y yo jugábamos al Guitar Hero en mi habitación, y que después entraba Alex vestido de traje y corbata a decirnos que si necesitaba algo que él ya se  iba a trabajar a la empresa. Claramente un sueño ridículo porque eso nunca pasaría. El hecho de que mi hermano valla a trabajar,  y el hecho de que un empleador lo tomara como empleado en su empresa.

Evelyn se tomó la amabilidad de prepararme el baño para mí, y yo a cambio la ayude a preparar el desayuno para todos.

Ella hoy lucía un vestido color vinilla  con pequeñas flores bordadas en su falda en color plateado.  Su cabello recogido en un rodete con finas trenzas, mientras que yo luzco otros pantalones de este extraño material de cuero, una camisa de lino blanco y un chalequito negro con botones en plata. Y mi cabello suelto ya que no estoy de ánimo como para recogerlo.

Mis hermanos se ven cansados, con sombras debajo de sus ojos. Admito que no parezco preocupada por el hecho de que si nos quedamos aquí por mucho tiempo vamos a morir, pero en realidad esa idea no para de darme vueltas por mi cabeza. Sobre todo que nunca más volveré a ver a mi madre, que ella se quedara sola por el resto de su vida, y que ni siquiera tendrá una tumba con nuestros cuerpos a donde depositar todo su dolor. En cambio Fred y Alex se muestran preocupados por todos, y también tratan de mantener la calma en público. 

En cuanto a Félix se deleita mirando a mujeres hermosas que nunca se van a dar vuelta para mirarlo, a no ser que sea para golpearlo; Jazz se muestra sumergida en sus pensamientos, que varios de ellos seguro incluyen a mi hermano; y Benjamín… se muestra tosco con  migo, desde que llegamos no deja de mirarme con rencor y con cierta nostalgia por el pasado.

Esta mañana cuando fui a buscar a mis hermanos y amigos para el desayuno, Benjamín estaba solo en un cuarto que compartía con Félix, el me miro con ojos tristes y sentí que mi corazón se partía en dos. Él debe estar pensando que no vamos a salir de aquí y que vamos a morir. Me sigo sintiendo tan culpable por tomar el estúpido talismán, siento como si este pesara siete veces más en mi pecho.

-El desayuno está listo- dije luego de un minuto de silencio mirándonos.

-Entra y cierra la puerta- me ordeno, al ver que yo permanecía en la entrada, bajo su mirada y me dijo:- Por favor.

Yo entre en el cuarto de él, no  muy diferente que al de Gabriel, solo que su decoración era en verde oliva y hay dos camas de una plaza para cada uno. Yo me senté en la cama del frente a la de Benjamín, y lo quede mirando para que el empezara a hablar.

-Siento mucho, como te estoy tratando Tany… no sé qué me pasa- me dijo en tono baja pero igualmente puedo percibir la tristeza en su voz.

-No pasa nada, todos estamos algo alterados por la situación- deje tomando su mano floja entre mis pequeñas manos y dedicándole una pequeña sonrisa tranquilizadora.

-Eso también me pone nervioso, lo de morir y nunca más volver a casa. Me refiero a que estoy celoso, y sé lo que veo, no soy estúpido. Tú me evitas cada vez que quiero entregarte mis sentimientos, y crees que la mejor manera es dejar las cosas en suspensión- dijo dedicándome una mirada cínica.

No pudo creer que siga insistiendo con esto, tal vez ha llegado la hora de  que aclaremos todo de una vez, aunque sinceramente ni yo sé que es lo que siento por él.  Lo único que sé que me encuentro confundida en esta situación por culpa de Benjamín, si él no hubiera empezado no me hubiera con fundido. Pero de algo me encuentro segura. En no perder su amistad. Y no voy a permitir que ningún romance rompa con nuestro vínculo.

-¿Celoso?- pregunte incrédula.

-De Gabriel, veo cómo te mira y como lo miras, como con… con… admiración… no se lo único que sé que tú nunca me has visto así y que yo quiero ser el dueño de todas tu miradas e incluso de esa mirada- dijo con posesión y pasión.

Sinaparadise y la maldición del ultimo Lucero.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora