Después de explicarle a Fred mi experiencia con Erwin, el parecía no creerlo hasta verlo, mientras que Benjamín parece ausente a mi presencia. Durante mi relato pareció aburrido y serio.
Luego de la mi conversación con Fred, él se retiró a la cocina en busca de té, dejándome sola con mi mejor amigo, o al menos lo era solo hace unos días lo era.
Mi enojo hacia él se había fluido un poco, obviamente quiero un explicación, pero lo voy a obligar a que me diga con quien se revolcó en el bosque.
-No vas a pensar a hablarme pirata- le dije sentándome a su lado.
-He dejado de jugar a los piratas cuando teníamos doce años…
-No me refería a esa clase de piratas…
-No tengo por qué darte explicaciones.- me dijo fríamente.
-Ya lo sé, es solo que me sorprende, nada más.- dije avergonzada.
-Que te sorprende que no te haya pedido que te acostaras con migo.- me dijo enojado.
Mi mano izquierda golpeo fuerte mente su mejilla, poniéndola de un color rojo intenso.
No puedo creer lo que me ha dicho, este chico sí que está loco.
Benjamín me miro furioso, colocando una mano en su mejilla algo asombrado por el golpe. Yo me pongo de pie y lo fulmino con la mirada.
-Que sea la última vez que me tratas como una prostituta, idiota de porquería.- le dije fríamente.
-Tany…
-No me dirijas la palabra. Vete a revolcarte con cualquiera que a mí me importa. Yo creía en vos, creía que eras mi mejor amigo, que eras como un hermano….
-¡Pero que no entiendes que yo no quiero ser tu amigo!- me grito- ¡Yo no soy tu hermano!... Tany yo te amo. ¿Cuántas veces debo decírtelo?
No puedo discutir con él, no me siento lo suficientemente valiente como para entrar en una discusión de sentimientos.
Movilícese a mis piernas a correr por las escaleras para encerrarme nuevamente en la habitación de Gabriel.
Me lance sobre la cama y abrase a una almohada y me puse a llorar. No entiendo la mezcla de sentimientos que tengo dentro de mí.
Por un lado este Benjamín, que me ama según él, pero yo siento que no puedo ofrecerle nada más que una sincera amistad, pero no voy a negar que Benjamín no es atractivo, si los sentimientos fueran solamente a través de los ojos, seguramente yo lo erigiría a él. Pero aun dentro de mí sentiría que lo nuestro sería algo extraño. Yo a benjamín lo quiero muchísimo… Pero no lo amo. Yo solo creí que lo que él podría sentir ahora por mi seria algún tipo de atracción que se le ira dentro de un tiempo, nunca creí que él lo tomara en serio lo de sus sentimientos hacia mí.
Y por el otro lado está Gabriel, a un chico que no podre amar por que no pertenece a mi mundo, un chico que es mal educado y tosco, pero por momentos es una gran persona y por momentos algo en el anda mal, algo en él se oscurece. Por más que él sea más que bello, con su cabello oscuro y sus ojos azules como el cielo después del crepúsculo, cada vez que estoy con él es como si me sintiera yo, como si yo estuviera completa… algo que nunca antes he sentido antes.
Un golpeteo rítmico me hace despegar mi rostro, mojado en lágrimas, de la almohada.
-No quiero ver a nadie- dije entre gimoteos, tratando de contener mí llanto.
-Soy yo Tany- la voz de Fred sonó al otro lado de la puerta.
Me senté en la cama, limpie un poco mis lágrimas con el dorso de mi camisa, y trate de tranquilizar mi llorisqueo.
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Sinaparadise y la maldición del ultimo Lucero.
Teen FictionTípica historia que le gustan a las adolescentes solteras que esperan de que un hombre común se comporte como el chico que aman pero esta dentro de un libro.