Tras comprobar que todos estuvieran muy bien vestidos para no coger algún resfriado, decidimos salir al exterior donde a HyunJoon se le ocurrió la brillante idea de jugar a los quemados con un balón desinflado, el único que tenían por el momento. Ya que éramos diez, los equipos quedaron parejos, yo era el líder de uno de ellos, mientras que NamJoon era el líder del equipo contrario.
A mis espaldas se ocultaban, JiSoo, GaHyeon, y HyunJoon, mientras que a BoRa la mantenía colgada de mi espalda como si fuera un koala, corríamos de un lado a otro fastidiando a nuestros oponentes, al ser tan difícil de sacarnos del juego con sus fallidos tiros.
Hoseok nos observaba a la distancia, al pie de la casa junto con JunGah, no habían dejado de hablar sobre Dios sabría qué cosas desde que los había presentado, lo que me hacía pensar que quizás algo se tenía entre manos el tonto ese. Parecía demasiado serio para mi gusto, pero en ocasiones cuando se me quedaba viendo, y nuestras miradas se cruzaban por casualidad, me sonreía con ternura, sonrojándome instantáneamente. Al dejarme en tal estado absorto con su actitud seductora, el balón cayó sobre mi estómago obligándome a salir del juego.
Intenté recuperar el aliento, al sentarme en el suelo junto a la extensa fila de perdedores, que se habían convertido contra su voluntad en espectadores.
Las únicas dos personas que quedaban en medio del campo, eran NamJoon y HyunJoon. Se tiraban el balón de un lado a otro, aumentando la ansiedad de todos los presentes, a la espera de quien sería el ganador, si el mayor de los chicos, o el que tenía tan solo dos años menos que él.
NamJoon retrocedió unos pasos para lanzar el balón con todas sus fuerzas, pero sus pies se enredaron con algo en el suelo, y cayo a este al perder el equilibrio. Se levantó de inmediato un poco enfadado con su torpeza, ya que varios de los chicos rompieron a reír, e hizo su potente lanzamiento, no obstante, aquella batalla dejó de tener significado cuando la blanca nieve comenzó a teñirse de rojo.
— ¡NamJoon! —gritó JiSoo aterrorizada.
— ¿Qué pasa? —gruñó el moreno fulminándola con la mirada, debido a que lo había distraído de su fijación en HyunJoon, quien ahora haría el siguiente tiro.
— Estas sangrando... —susurró SeokJin con sus ojos abiertos como platos.
— ¡No! —chillé esperanzado de que NamJoon se me quedara viendo cuando me levanté de un salto para ir a su rescate, e hiciera caso omiso a las palabras de Jin, porque de lo contrario algo realmente malo sucedería, pero el chico incrédulo al escucharlo, dirigió su mirada hacia el piso en busca de su herida, y al ver lo embadurnado que tenía el pantalón de aquel liquido carmesí, cayó al suelo desmayado de sopetón. Lo que era de esperarse cuando le tenía fobia a la sangre.
Me arrodillé a su lado, buscando con mis manos temblorosas el lugar en donde se había lastimado, pero me era imposible debido a los nervios, Hoseok se apresuró a auxiliarlo, y los chicos se arremolinaron a nuestro alrededor con sus rostros bañados en el pánico, que les producía imaginarse que algo muy malo le sucediera a su hermano mayor.
— Chicos, NamJoon necesita espacio para poder respirar —dije a la espera de que se apartaran un poco, lo que fue absolutamente inútil.
De no haber sido por nuestra madre, quien los llamó para que se reunieran con ella al otro lado del campo, no se hubieran separado de nosotros. Dejando gracias a Dios, a Hoseok hacer su trabajo sin problemas, sus labios se habían sellado por completo, sus ojos vagaban por el muslo de NamJoon, donde había tenido que romper un poco más el pantalón para lograr detallar en todo su esplendor aquella cortada.
— ¿Va a estar bien NamJoon? —preguntó BoRa con sus ojos llorosos, apunto de derramar las lágrimas, era la única que se había quedado a mi lado a pesar de todo.
ESTÁS LEYENDO
UNKNOWN ROMANCE [VHOPE]
Fanfiction¿Qué puedes hacer cuando un completo desconocido invade tu deprimente vida en menos de una semana? ¿Qué puedes hacer cuando un estúpido chico es quien te roba el corazón? ¿Qué puedes hacer cuando te enamoras en el momento menos planeado y de la pers...