Surf, mi estilo de vida

Capítulo 19: Pesadilla

Nota: ¡Buenas noches queridas lectoras! Como os prometí aquí tenéis el capítulo. He añadido una canción que encaja perfectamente en el ambiente de esta novela y concretamente en el surf. Espero que os guste :)

Al día siguiente (sábado)...

Capítulo 19: Pesadilla

Remo hacia el mar, el agua fresca rodea mis brazos y manos. Espero a una buena ola y deseo con todas mis fuerzas tener un poco de suerte. Y sí, veo que se avecina una ola enorme, así que me preparo mental y físicamente. Empiezo a remar tan fuerte como puedo y me pongo de pie, montada en la ola, tal y como me gusta. El agua fría está sobre mí, mientras navego en un túnel de agua, siento gotas de agua sobre todo mi cuerpo.

Este es el sentimiento que amo. Esta es la razón por la que amo tanto el surf.

El viento me golpea la cara y siento mi cola de caballo bailando con el viento. Salgo justo cuando la ola termina y como ya no me encuentro en el túnel de agua no siento el aire frío. "¡Damas y caballeros, Bella Swan!" Jacob Black grita desde la orilla y oigo gritos.

Cuando vuelvo a la orilla, agarro mi tabla de surf y me dirijo a Jake, mi amigo desde la infancia. Nuestros padres se conocen y simplemente nos convertimos en amigos. Tiene dieciséis años y es alguien que solía jugar conmigo durante mis vacaciones de verano en Forks. También le gusta el surf, antes solía competir pero últimamente solo lo tiene como hobby. Aquí a un mes se aproxima una competición en Washington y no voy a perder la oportunidad de demostrar mis habilidades, por eso me he estoy intentando entrenar. Jake aplaude cuando me acerco a él. 

"Eso fue increíble, Bells. Creo que lo lograrás". Él dice, aplaudiéndome ligeramente en mi espalda.

"Gracias." Le sonrío, esperando tener suerte y llegar a las finales. Esta competición es solo para nuestra estado, y las personas que lo consiguen luego se clasifican para las regionales, donde compiten contra personas de otras ciudades cercanas a la nuestra, y quienes se clasifican luego van a las nacionales donde se enfrentan todos los mejores surferos del país. Lo más lejos que he llegado han sido a las regionales. Tengo muchas ganas de competir, ya que ninguna chica ha ganado nunca en las nacionales, solo chicos. Sí, tal vez no debería pensar de esa manera, pero siempre ha sido mi sueño. 

"Lo mejor sería que fueras a cambiarte ahora". Jake dice.

"Sí, ahora regreso". Digo y me dirijo a las cabinas para cambiarme. Me dirijo a la cabina más próxima y cierro la puerta detrás de mí. Todavía llevo mi tabla de surf en mi mano, así que la apoyo contra la pared. Ahora me concentro en mi neopreno. Me quito el traje revelando mi bikini debajo. Realmente no me puedo quejar, es muy satisfactorio quitarse el neopreno después de un largo entrenamiento. Así que me pongo una camiseta y unos pantalones tejanos. 

"Y, ¡qué magníficas maniobras, Bella!" Jake vuelve a gritar cuando doy un paso fuera de la cabina. Me suelto el pelo, lo sacudo un poco y luego me paso la mano.

Luego de pasar unas horas paseando por La Push y hablando de temas aleatorios con Jake, ya es hora de irse para casa y almorzar con mi padre.

"Buena suerte, Bells. Realmente creo que tienes potencial para ser la primera chica en ganar". Jacob me dice. "En las nacionales". Él agrega, dándome una sonrisa. Entonces saca una pulsera con un charm de un lobo de su bolsillo y me la da. "No es nada del otro mundo pero espero que te de suerte durante la competición"

"Gracias. Qué bonito que es." Asiento, y le doy un fuerte abrazo. Él me devuelve el abrazo, y nos despedimos hasta la próxima.

Al final me decanté por hacer unos raviolis de espinacas ya que a Charlie y a mi nos encanta la gastronomía italiana y luego como postre hice una tarta de manzana. Después de una charla muy animada con mi padre me decanté por hacer una siesta. Me adentré en un recuerdo vivido...