Capítulo 8: Primera noche

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Capítulo 8: Primera noche

EPOV

Me encontraba tirado sobre mi sofa, reflexionando sobre hoy y la nueva alumna, Bella Swan. Me adentré en mi propio ''sueño''. En estos últimos días lo único de que se hablaba en el instituto era sobre la hija del jefe Swan, que se mudaba a Forks por algún motivo desconocido. Hacía tan solo un día que había llegado a Forks.

Nunca en mí casi siglo de existencia me había encontrado con alguien así. Ella era confusa e intrigante y de alguna extraña manera también era obstinada ya que sin darse cuenta se negaba a bajar su guardia mental.

Alice hacía dos semanas tuvo una visión sobre ella pero no me la dejo ver. Cuando le preguntaba sobre la visión ella solamente se pasaba el día traduciendo todos los himnos posibles que existían. Eso me molestaba.

Al principio Rosalie no le importaba el hecho de que una nueva estudiante viniera, lo único que le importaba era la seguridad de la familia.

Alice fue la primera en presentarse a Bella. Mientras ellas dos estaban conversando en la cafetería no pude evitar echar un vistazo en su dirección. Unos minutos más tarde Bella se sentó con nosotros en el almuerzo y compartimos la misma clase. Parecía que el día iba bien hasta que en la última hora vi la visión de Alice. Bella se situaba en el centro de la pista en gimnasia y Lauren le tiró la pelota en su cara. En ese momento me situaba con Emmett en clase de Ingles y no pude soportarlo sin hacer nada. Me sentía muy protector con Bella. ¿Me estaría enamorando de ella? Ella era un ángel, no merecía estar con alguien como yo, un monstruo. Al terminar la clase salí lo más rápido de clase y me dirigí al aparcamiento. Esperé hasta que ella salió, tenía la cara roja y no lo aguantaba más. La seguí y la llamé pero sería mejor dejarla sola, mañana ya hablaría con ella. Aún me molestaba que no podía escuchar sus pensamientos. ¿A qué se debería?

Después del instituto me puse a componer una nueva canción, mas bien una nana, con mi piano. Ella me inspiró en esa nana. Esme me dijo que era una hermosa canción, siempre con su voz maternal.

Decidí mirar hacia la ventana. Llovía como casi todos los días en Forks. Las gotas de agua bajaban por el cristal cada una por un camino distinto. Salí de mi habitación y me dirigí a la sala de estar, allí se encontraba Emmett jugando a la Xbox y Esme leyendo un libro de cocina.

''¿Qué tal te encuentras?'' Me preguntó Esme con su tono maternal.

''Ya sabes, un poco cansado sobre el instituto.'' Le dije.

Emmett no tardó en hablar. ''Eso no es verdad, todo el día ha estado pensando sobre Isabella Swan, la hija de Charlie Swan.''

''Cállate la boca Emmett. Sabéis que no puedo leerle sus pensamientos.''

''Eddy tienes que admitir que Belly te atrae.'' Le miré a mi hermano con una mirada asesina y se me escapó un rugido de mi pecho.

''Eso es genial cariño mio. Por fin encontraste a tu alma gemela.'' Dijo Esme emocionada.

''Mamá tampoco es para tanto.''

''Esme, voy a cazar. Volveré a tiempo para ir al instituto.'' Le dije.

''Ok, ten cuidado cariño.'' Me dio un abrazo.

''No te olvides de darle recuerdos a Belly de mi parte.'' Maldito, adivinó mi plan.

Era bueno sentir el aire y la velocidad. Fue fácil encontrar la pequeña casa del jefe Swan, además de tener un patio trasero. Primero trape por un árbol cercano, la vi como ella entraba en su habitación con su pijama. Ella se asomo para ver el exterior y me incline más cerca de la rama. De repente crujió esta rama y debió de asustarla porque cerro la ventana rápidamente y pasó las cortinas.

No tenía idea de porqué sentía un pulso hacía ella. ¿Fue porque no podía escuchar sus pensamientos silenciosos? ¿O fue porque su sangre me cantaba a diferencia de cualquier otro humano? De alguna manera lo dudaba. De alguna manera yo sabía que había algo más. Sabía que iba a tener que tomar mi decisión pronto aunque no había realmente una opción. ¡Necesitaba verla! Así que salté sin esfuerzo para arriba sobre el borde de la ventana y en silencio, levanté la ventana. Levanté la ventana y maldiciendo como la ventana crujió, sabiendo que si alguna vez quería volver a venir por la noche me tendría que llevar aceite. Sacudí la cabeza con incredulidad. ¿Qué me pasaba? Di un grito ahogado internamente cuando mis ojos encontraron a ese ángel y su belleza, es tiernamente adorable y hermosa cuando ella está durmiendo. Sentí un repentino deseo de sentarme a su lado y abrazarla con mis brazos para estar con ella. Eso era imposible y yo sabía que no podía ni siquiera tocar una parte de ella, ni siquiera por un segundo. Nunca podría estar con ella. Tendría que salir de aquí, ni siquiera ella me conoce por lo que no me echaría de menos. No como yo la perdería. Su cara estaría en mi mente por el resto de la eternidad. Mi cara se crearía en su mente tal vez unas tres veces en su vida después de que me vaya. Mi corazón ausente me dolía al pensar eso. ¿Cuáles eran esas cosas extrañas que sentía? ¿De dónde venían esos pensamientos? Todavía no podía dejar de pensar en ella, su futuro sin mí. Me dolía pensar eso pero sabía que era inevitable. ¡No le importaba nada de mí! ¡Nada!

''Edward'' murmuró Bella. Me quedé paralizado. ''¿Acaba de decir...'' Giré mi cabeza hacia su rostro en estado de alarma pero sus ojos seguían cerrados como antes y ella parecía estar durmiendo pacíficamente. ¡Ella debe hablar en sueños! Me acerqué a su lado con curiosidad y me arrodillé allí, escuchando cuidadosamente sus siguientes palabras. De forma egoísta tenía la esperanza que eran sobre mi. Luego hice lo impensable y tomé su mano en la mía, con mucho cuidado de no despertarla en mi esfuerzo de estar cerca de ella.

''Edward te amo'' Ella murmuró en voz baja al igual que antes, sus palabras casi incoherentes. Sus palabras hicieron que todo mi mundo cambiara y mis sentimientos a tener sentido. Estaba enamorado de Bella como ella estaba conmigo. Incluso si mis sentimientos eran sin duda más profundos, me causó una maravillosa sensación al oír las palabras de sus labios. Ahora solo quería nada más que despertarla de su estado de inconsciencia y acuñarla en mis brazos y declararle mi amor hacia ella sin ningún tipo de complicaciones y que ella me lo diga de nuevo con confianza y amor.

''Quédate Edward. Te amo. Vuelve.'' suplicó. Mi decisión era definitiva ahora. Iba a permanecer en Forks y pasaría el resto de mis días con Bella sin importar las consecuencias. Por fin pude tener lo que siempre había deseado en secreto, podría tener el amor y una que fue correspondida. Ahora sabía que ella también me quería, eso cambio todo! Mi perspectiva de la vida, el nivel de optimismo que ahora tenía y el hecho de que en realidad me sentía esperanza después de un siglo de morosidad y pesimismo.

''Sé que no te gusto, soy normal, aburrida y un poco molesta para ti pero te quiero, por favor vuelve.'' Su súplica continuaba. Ella pensó que no me gustaba? ¿En qué mundo la voy a ver normal o molesta? Ni siquiera soy lo suficientemente bueno para estar en la presencia de una chica tan angelical como ella y todo lo que ella hacía me intriga. ¿Cómo ella podía creer en esas cosas? Ella obviamente no se vio a sí misma con claridad.

''Vuelve Edward.'' susurró. Sin duda pero tendría que ser mañana. Mañana y me gustaría ver a mi amor de nuevo. Incapaz de contenerme, me incliné sobre su cuerpo inmóvil y le di un beso en la frente en señal de mi amor.

''Hasta mañana.'' Le susurré con ternura antes de saltar por la ventana y sonriendo ampliamente cuando la oí murmurar mi nombre otra vez.

Surf, mi estilo de vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora