Young •HunHan•

24. Love Story III

SeHun estaba vomitando, arrodillado frente al WC, en el baño de algún bar que ya no recordaba.

Después de la chorrada que le había hecho a LuHan, se fue al bar más cercano con el sentimiento de culpa en el pecho. Hacer llorar a LuHan se había sentido peor que..., no podía pensar en algo que se le pareciera. Entonces se había puesto ebrio hasta la médula y había terminando vomitando todo en el baño.

Cada sorbo de alcohol se había sentido como un soplo de alivio, y cada segundo entre sorbo y sorbo se había convertido en los ojos de LuHan soltando lágrimas. Razón por la que había bebido sin detenerse.

Probablemente Kris Wu estaba abrazándolo y besando sus labios en ese mismo instante. La imagen de LuHan en brazos de otro le dio tanto asco que estaba apunto de vomitar los intestinos. Pero aún así, sabía lo bien que de seguro se veían juntos.

—Mierda, SeHun. ¿Qué diablos estuviste bebiendo?

SeHun levantó la cabeza lo suficiente para ver al chico a su lado. Había dos de ellos y se movían al mismo tiempo, y le parecía conocido.

—¿Te co-conozco?

El chico rodó los ojos antes de inclinarse y tomar su brazo con fuerza para ponerlo de pie. —Soy Chanyeol, idiota. Me llamaste hace media hora.

—¿Lo hice? —SeHun frunció el ceño, intentando recordar.

Chanyeol lo ayudó a caminar hasta el lavamanos —Lávate la boca y la cara. Te llevaré a casa.

—¡No! ¡A casa no! —SeHun tomó la chaqueta de Chanyeol y lo sacudió con la poca fuerza que tenía en el cuerpo. —Mi... mi padre va a matarme. —de pronto la borrachera se había ido a la sola mención de su casa.

Sintió el pecho de Chanyeol moverse en un movimiento profundo, haciendo un suspiro. —Bien, supongo que puedes venir a casa conmigo. ¡Pero no vomites en mi habitación!

A su padre no le importaría si no lo encontraba en la mañana. Lo único que le ponía más furioso que su madre tartamudeando era SeHun ebrio o algo peor. Si estaba desaparecido, no le importaría.

—Gracias, Chanyeol.

Su amigo lo llevó al coche de su madre y le ayudó a mantenerse derecho mientras le ponía el cinturón de seguridad. Su moto tendría que quedarse allí hasta el día siguiente. Esperaba que no llamaran a la grúa cuando lo vieran allí después de horas.

—Quiero ver a LuHan. —murmuró con los ojos apunto de cerrarse.

—El lunes podrás verlo de nuevo. —le respondió Chanyeol.

—Quiero verlo ahora —insistió.

—Dudo que quiera escuchar tu nombre después de lo que hiciste. —Chanyeol volteó hacia él unos segundos —Si lo que querías era alejarlo, pues lo conseguíste. Créeme.

SeHun gimió en dolor, aunque no sentía ningún dolor físico. —Lo odio. Lo odio mucho.

—¿Eh? —Chanyeol soltó una risa irónica —Supongo que eso es bueno, porque él también debe odiarte.

—Lo odio tanto, que voy a decírselo ahora. —SeHun tomó el celular de su bolsillo y con los ojos, aún desenfocados, buscó su número entre los contactos.

Chanyeol miró de SeHun a la carretera como tres veces antes de que la realidad lo golpeara. En serio iba a llamar a LuHan a la 1am para decirle lo mucho que lo odiaba. Alargó una mano sin dejar de ver al frente, intentando quitarle el celular.

—¿Qué haces? ¿¡Eres idiota?! ¡Dame eso!

SeHun se alejó de la mano de Chanyeol y continuó su búsqueda. Iba por la letra M. Era extraño. ¿Bambi no empezaba con B? Estaba tan ebrio que apenas recordaba el abecedario.