Young •HunHan•

8. Shorts De Colores Pastel

SeHun no contestaba las llamadas de Baekhyun.

El trabajo había quedado a la mitad, y Baekhyun quería terminarlo de una vez. La fecha de entrega era en dos días más y no lograrían acabarlo si no empezaban ya.

—Demonios —protestó de nuevo cuando la llamada se fue al buzón de voz.

Sólo le quedaba una opción. Llamar a LuHan.

—Hola, Baek —saludó LuHan cuando contestó la llamada.

—Hey —Baekhyun se tragó la vergüenza —¿Sabes dónde está SeHun? No hemos acabado el trabajo para el jueves, y... Es martes.

Escuchó la risita de LuHan —Un momento, por favor. —unos ruidos bruscos después, escuchó la voz de LuHan de nuevo, pero no hablaba con él —Se, Baek quiere hablar contigo. —un par de sonidos bruscos más.

—Ahora no, Byun. —gruñó SeHun. —Estoy con LuHan.

—Debemos terminar el trabajo hoy para que pueda imprimirlo mañana.

—Dios, cómo molestas. —gruñó. —No voy a dejar a LuHan solo en su casa. Tendrás que venir tú. —y colgó. Ni siquiera un maldito "adiós".

Al menos Baekhyun sabía donde estaba la casa de LuHan.

Al llegar, tocó el timbre y esperó. LuHan abrió la puerta. Baekhyun se quedó mirando las piernas del chico delgado y pálido.

—¿Baek? ¿Qué haces aquí? —preguntó su dulce voz. Inmediatamente se dio cuenta que Baek miraba sus piernas y se ocultó detrás de la puerta. —Lo siento, acabo de poner mis jeans en la lavadora. Tuve que usar shorts.

Baekhyun subió la mirada avergonzado por haber sido descubierto. —Está bien, estás en tu casa. —se quedó mirando un arbusto en el jardín —SeHun me dijo que viniera para terminar el trabajo.

—¿En serio? ¿No te molesta hacerlo aquí? —preguntó el pequeño ángel en la puerta.

Baekhyun iba a ser sincero y decirle lo que pensaba.

—No, no le molesta —respondió SeHun por él, apareciendo detrás de LuHan. Baekhyun rodó los ojos —Y deja de mirarle las piernas a mi novio.

LuHan lo invitó a entrar y Baekhyun los siguió hasta la habitación del novio de SeHun. —Vuelvo en un momento, traeré algo para beber. Hace mucho calor —sonrió LuHan y salió de la habitación.

Baekhyun dejó su mochila en el suelo, junto a la cama y observó el escritorio individual. Tal vez podría hacer algo ahí, en vez de en el piso.

Ignoró a SeHun y se sentó en la suave alfombra con las piernas cruzadas. Hacía demasiado calor. Ojalá llevara un short como el de LuHan.

—Espero que te guste el agua de sandía, Baek —LuHan llevaba una caserola con tres vasos llenos de agua de sandía y hielo. —No bebemos soda aquí.

Baekhyun recordó entonces a Hani, a quien no había visto en días y recién se había dado cuenta de ello. —¿Dónde está Hani?

Los hombros de LuHan se tensaron un poco antes de contestar —Ella... Está trabajando.

—¿Trabajando? —insistió Baek —No sabía que tuviera un trabajo.

LuHan dejó la caserola en la mesita de noche y se sentó en la cama junto a SeHun. —Ella es modelo adolescente —dijo. —Esta semana estuvo en Beijing para una sesión de fotos.

Baekhyun sabía lo que eran las modelos adolescentes. Chicas o chicos que eran pagados por una sesión de fotos de alguna marca de ropa o incluso de comida. No eran profesionales ni nada parecido, simplemente adolescentes con necesidad de un poco de dinero.