Young •HunHan•

17. Chanyeol

Chanyeol no quiso hablar más de la cuenta con Baekhyun.

—Él sólo me dijo que no era necesario que me disculpara, pero... Después me dijo que quería que todo se quedara ahí. —Baekhyun se limpió las primeras lágrimas. Estaba contándole todo a LuHan.

LuHan quería gruñir como un gatito enfadado. Chanyeol era un estúpido. Lo peor es que SeHun le había dicho que no se metiera en problemas ajenas y le advirtió que él no haría nada para ayudar a Baekhyun.

—Tengo un plan —dijo entonces. No iba a seguir la orden de SeHun, no podía dejar que Baekhyun Y Chanyeol estuvieran separados. Él sabía lo bien que podrían completar al otro.

Baekhyun lo miró con los ojos brillando —¿Lo tienes? ¿Cuál? Dime.

—Le demostraremos a Chanyeol que puedes hacer las cosas bien y especialmente, que no me odias. —LuHan tomó su celular —Estoy seguro que una parte de él piensa que así es. Así que le demostraremos lo contrario.

—¿Cómo?

—Llamaré y le diré que necesito contarle algo. Nos veremos en la cafetería del centro y tú estarás ahí también.

—¿Y luego?

—Déjamelo a mí, Baek. —LuHan llamó a Chanyeol y le dijo que necesitaba quejarse de SeHun con alguien. Era mentira, pero Chanyeol iba a creérselo.

—¿Ahora? —le dijo Chanyeol al otro lado.

LuHan fingió estar enfadado —Sí, ahora. Por favor, Chan.

—De acuerdo. Te veré ahí. No pidas leche chocolatada para mí, LuHan. Sabes lo mucho que la odio.

LuHan lanzó una risita. Siempre pedía leche chocolatada para Chanyeol sólo para ver sus expresiones de asco mientras la tomaba —Bueno, te juro que no lo haré.

—Bien.

Cuando colgó, LuHan empujó a Baek fuera de su casa —Ve a ponerte más guapo de lo que eres y te esperaré ahí a las 4:50. Chanyeol estará ahí a las 5, así que debes ser puntual.

—Pero...

—Nada de peros, largo de aquí. Si no te veo brillando en la cafetería, te golpearé. —LuHan le cerró la puerta en la cara y Baek no tuvo más que ir a casa para arreglarse.

LuHan corrió a cambiarse también, pero como no iría SeHun, no necesitaba estar radiante. Tomó su celular, su billetera y salió corriendo a la farmacia. Tenía todo planeado.

A las 4:50, Baekhyun apareció en la cafetería vestido como un ángel. O eso pensaba LuHan, y por el bien del pene de Chanyeol, él también debía creerlo.

—Te ves increíble, Baek. —lo halagó —Ahora, empecemos con esto. —LuHan ya había pedido un pequeño pedazo de pastel con almendras. Tomó la cucharilla y con la mano temblorosa tomó un pedazo que tenía un pedazo de almendra. Se lo llevó a la boca y se lo tragó rápidamente.

Baekhyun no entendía qué tenía que ver el pastel en su plan. —¿Necesitas comer para pensar? —bromeó.

LuHan se aseguró de que se había tragado el bocado correctamente antes de hablar. —Soy alérgico a las almendras. —soltó.

Baek dejó de reír para ver el pastel —Espera espera... ¿Qué ese pastel no es de almendras? —Él esperaba que no.

Pero LuHan asintió. —Lo es.

—¿¡Qué?!

—Está bien, Baek. Este es el plan. Cuando llegue Chanyeol y vea que estoy pálido y apunto de la muerte, tú serás el héroe y tomarás la inyección de emergencia que tengo en la mochila. —el chico sonrió como si el plan fuera su orgullo.