Young •HunHan•

Extra De Navidad 🎄

Era 24 de diciembre por la tarde y LuHan no había puesto el árbol de navidad aún. Había estado demasiado ocupado saliendo con SeHun, con su familia y con Baekhyun.

Apresuradamente, LuHan y SeHun sacaron las cajas llenas de adornos del sótano, junto al árbol de plástico que media 2 metros. LuHan amaba su árbol de navidad, era alto y frondoso, casi parecía uno real. Ya que su familia estaba ocupada haciendo las compras de navidad, SeHun se ofreció para ayudar. A pesar de que LuHan podía levantar algunas cajas y llevarlas hasta el salón, SeHun se rehusó y las llevó el mismo.

—No soy un debilucho —refutó LuHan con los brazos cruzados y un puchero.

SeHun se acercó a él aún con la caja de adornos en los brazos y se inclinó para darle un beso en la pequeña nariz. —Lo sé, te estoy sobreprotegiendo, pero no puedo evitarlo.

Aunque LuHan apreciaba y adoraba la protección de SeHun, fingió estar enfadado y se fue al salón para comenzar a armar el árbol. Lo hizo con cuidado y paciencia mientras SeHun seguía con las cajas. Tarareó una canción navideña mientras seguía con la tarea, hasta que sintió los brazos duros y fuertes de SeHun rodear su cintura. —Listo —le dijo antes de besar su mejilla.

LuHan vio todas las cajas esparcidas por el salón y bufó, su madre era una loca de la perfección. Cada año compraba más y más adornos para un árbol perfecto, pero nunca la satisfacía; lo peor de todo es que eran LuHan y su hermana los que debían acomodar todas esas cosas mientras su madre dictaminaba dónde debía ir cada cosa desde el sofá. Aprovechando que ella no estaba en casa, LuHan pondría las bolas de colores donde quisiera, al igual que los adornos externos para la casa.

—¿Podrías abrir las cajas por mí mientras preparo chocolate caliente? —LuHan se acurrucó en el pecho de SeHun y suspiró feliz al oler la colonia que le había regalado en su cumpleaños.

Afuera estaba nevando y para LuHan no había nada mejor que tomar chocolate caliente en los brazos del amor de su vida mientras admiraba el paisaje blanquecino. Refunfuñó cuando se dio cuenta que no podría hacerlo mientras tuviera que decorar, así que se empujó un poco más en SeHun y le dio un beso en el pecho, sobre su suéter navideño (otro regalo de LuHan) y se separó con nostalgia. LuHan era un drama king, debía aceptarlo.

SeHun soltó un par de risas y se inclinó para darle otro beso en la cabeza. —Ve, yo abriré las cajas para ti. —lo empujó ligeramente hacia la cocina y LuHan asintió mientras suspiraba de nuevo.

SeHun lo observó hasta que se perdió dentro de la cocina y empezó a cortar la cinta adhesiva en las cajas con la llave de su casa. La mayoría se trataba de bolas de colores y otro tipo de adornos para el árbol, otras tenían adornos para la casa y la última caja tenía algo que le hizo sonreír de oreja a oreja.

Eran dibujos navideños de LuHan y su hermana, dibujos que habían hecho cuando eran niños y cada uno llevaba el nombre del niño en la parte de arriba. SeHun tomó los de LuHan y los vio detalladamente con una sonrisa.

—Delicioso chocolate caliente listo para... —LuHan se detuvo cuando vio a SeHun mirando sus vergonzosos dibujos de niño. —¡Hey! ¡No veas eso! —dejó la bandeja con las dos tazas en la mesita de café y corrió hacia SeHun para quitárselos.

SeHun estiró el brazo hacia arriba para así evitar que LuHan las tomara. —Pero son muy bonitos —dijo —Todas las mujeres tienen la misma ropa, al igual que los varones. —describió entre risas —Y no importa la edad, todos tienen el mismo tamaño y 4 dedos.

LuHan saltó una y otra vez intentando alcanzar las hojas —Ya dámelos, Se.

—Ah, mira este. Tu perro es de tu tamaño —se burló.