LuHan estaba en su cama, viendo televisión y comiendo uvas. SeHun no estaba con él, tenía que llevar a su hermano a un pueblo cerca de la ciudad, donde se reuniría el grupo de Scouts.-Ven conmigo, Bambi -le había dicho el viernes.
-Tengo mucha pereza, Se -se sinceró -Tendría que despertar muy temprano, ¡en sábado! -le dio un beso en la mejilla antes de separarse -Además, a tu hermano le gusta pasar tiempo contigo.
SeHun reconoció esa afirmación y aceptó la respuesta. También quería pasar tiempo con su hermano. LuHan estaría bien por un día.
Mientras el pequeño chico castaño se metía una uva roja a la boca, se rió por el chiste del programa. Lo había encontrado por casualidad y le había gustado completamente. Debía aprovechar que sus padres no estaban para vaguear todo lo que quisiera. Hani tampoco estaba en casa, pero no sabía a dónde había ido. Estaban relativamente peleados. LuHan le había reclamado sobre el video que había enviado a todos y ella se había defendido con sus propios argumentos.
-¡Lo hice por ti, LuHan! -le gritó ella.
-¿Por mí? Le enviaste ese video a todos... ¿por mí? -LuHan no quería pelear, pero tampoco podía dejar que su hermana se metiera en su vida.
-¡Eso fue un error! Sólo íbamos a mandárselo a SeHun y Baekhyun.
-Hay algo que no entiendo -LuHan repasó todo lo que su hermana le había dicho -¿Tú sabías sobre Baekhyun persiguiendo a SeHun?
Ella se movió en su lugar incómoda y nerviosa. -LuHan...
-Lo sabías -afirmó él. -¿Por qué me dejaste ser su amigo, entonces?
-Me di cuenta después de que tú y él habían empezado a ser cercanos. -Hani se tocó un mechón de pelo para tener las manos ocupadas mientras le confesaba todo a su hermano.
-Pudiste decírmelo, aún así. No ir a mis espaldas y tratar de arreglar el problema por ti misma.
-No quería hacerte daño. Quería deshacerme de él y que tú nunca te enteraras de nada.
LuHan entendía a su hermana. Sólo había querido protegerlo, pero esa no era la manera. -Gracias, Hani. Pero esa no era la manera.
Ella se había ido enfadada y LuHan no la había seguido. No era él el que había cometido el error y además, le agradeció por la intención.
El timbre de la casa sonó y LuHan gimió como un cachorrito irritado. No quería moverse. Se acomodó el pijama y bajó al primer piso arrastrando los pies. El timbre sonó de nuevo y LuHan dio dos pasos grandes antes de arrastrarse de nuevo.
-¡Voy! -gritó desde donde estaba.
Una vez ahí, abrió la puerta sin ver por el ojo de pez en la puerta. Sería su culpa si resultaba ser un asesino de sábados. Pero, al abrir, sólo vio a Baekhyun con los ojos rojos y llorosos, el pelo todo despeinado y parecía haber adelgazado.
LuHan no lo había visto en una semana. Baek no había ido a la escuela desde que se fue corriendo el lunes. Había llamado, pero Baek nunca contestaba.
-¿Baek? -fue lo único que pudo decir antes de sentir el cuerpo de su amigo contra el suyo. Sus brazos rodearon la espalda de Baek cuando él lo abrazó con fuerza.
-Te juro que él y yo no nos besamos, LuHan -sollozó él. Sus hombros se movían bruscamente por el llanto y podía sentir el hombro húmedo. -Yo... yo sí quería a SeHun al principio, pero después... después te conocí de verdad y también a Chanyeol. No quería hacerle daño a nadie, lo juro.
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Young •HunHan•
Hayran KurguBaekhyun acaba de cambiarse de escuela. La Escuela Central de Seoul parece ser más interesante que su antiguo lugar. Y todo se pone mejor cuando ve por primera vez a Oh SeHun. Nunca había visto a un chico tan atractivo en su vida. Chaquetas de cuero...