La pintora de los asesinatos

Muerte a el demonio titiritero.

Scarlet P.O.V

- que débil eres -esquivaba todos las apuñaladas que lanzaba- fanny aunque sea hubiera acertado uno.

- no menciones el nombre de mi hermana- gruñí.

- tal vez...- me ignoro por completo- necesitas motivación extra.

Se volvió a lamer el labio inferior, se acerco de un salto a el trono y lo vi oprimir algo, empezó a temblar el piso pero me mantuve firme, se abrió el piso y dos jaulas que salían de lado a lado de la habitación, dejaron ver a Rin y len, espera...¡¿Rin y len?!.

- te presento a los muñecos cantantes reales- los señalo, me paralice y al no ver mi respuesta, se acerco a Rin y cogió la parte inferior de su camisa- y los maldecir con sus voces por ti y ¿así me pagas?.

Le empezó a subir la camisa y len intento salir, en mi se movió algo sentí la ira correr por mis venas, apreté los puños cerré los ojos y cuando los abrí mi mano retenía la de ella evitando subir más de su ombligo.

- lo siento sería mejor - volteo la mirada a len- el chico.

En un abrir y cerrar de ojos estaba en la jaula encima de len quitándole ágilmente la camisa mientras le daba besos en su cuello y piel descubierta. En un impulso estire la mano y cerré los ojos, al abrirlos la sostenía del cuello.

- morirás idiota - apreté mi agarre.

Una sonrisa se dibujó en su rostro y me pegó una patada, apenas la solté volvió a intentar golpearme pero la detuve, el dolor se había ido, la ira, odio, amor, todo se fue... Y la única cosa que quedo en mi vacío cuerpo fue la sed de sangre, sangre de demonio. La pelea se intensifico, pero ella con su estúpida sonrisa de superioridad me recordaba a la real.

- idiota -me tomo del brazo y me arrojó por el aire, escupí sangre al aterrizar- no puedes por que tengo la apariencia de tu hermana, tal vez un poco más de ayuda necesitas.

Gemí de dolor, se acerco hasta el trono y apretó el botón, otra jaula subió... Selena, no...intente levantarme pero no pude y volví a caer en el suelo.

-Selena...- intente hablar, pero lo balbucee.

- que linda es -tomo unos rizos de sus cabello y lo olió- que fragancia tan exquisita, no se parece en nada a ti, morena, con ojos profundos y un cabello tan rizado que su olor te condena a amarla -la tomo de la barbilla y la obligo a mirarla- y ahora tu también serás mía, nos divertiremos mucho...

Se acerco pero no lo logro, mi fuerza regresó y mi velocidad aumentó, antes de que se diera cuenta lo había apuñalado en su estómago, retrocedió, la patee. Mi cara no tenía expresión alguna sólo una vista perdida.

- por Selena- lo levanté de una patada en la cara y lo mande lejos de las tres jaulas con un puñetazo directo en el estómago- Rin y len...

- no me derrotarás con simples puños y patadas -logro ponerse de pie.

- tienes razón- saque de mis mangas 4 tijeras, rápidamente las arroje con tanta velocidad y fuerza que quedo pegado a la pared- Dash, Marta, cat y Sally.

- detente...- suplicó, saque otra tijera de mis botas y le rasgué la garganta.

- todos los que utilizaste -todas las tijeras que me sobraban se pegaron a su cuerpo causando que sangrara y maltratara levemente en la piel- por fanny.

- te lo suplico detente...-suplicó una vez más en sus ojos se veía el dolor, me acerque con la cabeza agachada hasta su oreja.

- ¿los escuchaste? ¿Lo que sentían?¿lo que quería?- murmure- te suplicaron con la mirada ¿pero que hiciste?, jamás le odas piedad a una asesina y mucho menos a una creppypasta. Pintare sobre ti miserable bastardo y esto es por mi.

Moví lentamente la mano y las tijeras con la misma velocidad, se clavaron en su cuerpo hasta matarlo. Me aleje y lo mire, su boca rebosante de sangre intentaba hablar.

- el maldito...ojos de fuego...el arte de la muerte...la pintora de los asesinatos...- cambio de forma a la de un demonio real.

Jalee y todas las tijeras volvieron a mi, todo se empezó a ver borroso, pero resistí hasta llegar a el trono y oprimir el botón de open, por alguna razón me causo gracia y sonreí. Lo apreté con fuerza, el eco de un sonido seco hizo que la oscuridad me consumiera en ella.

Al fin, yo, mate a el titiritero...

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Quedan tres capítulos y se los dedicare a mis tres lectoras y amigas: Marta, cat y Dash por ser las mejore y además dé ser las únicas personas que conozco que en vez de huir de un creppy o enfrentarlo lo abrazan y lo besan, en especial si son en los que pienso ahora...

Saki-san fuera...