Diablos, es un hombre con una misión. Luke me está arrastrando por la casa, respirando con dificultad, sus ojos son feroces.
-¿Tú habitación? -Él repite y yo señalo hacia las escaleras, incapaz de articular palabra. ¡No recuerdo ni mi propio nombre! Y ni siquiera me tocó. Guau.
Mientras él me lleva escaleras arriba, tengo una excelente vista de su trasero apretado y mi estómago se tensa.
--Para la derecha.
Finalmente encuentro mi voz y me empuja a mi habitación, cierra la puerta con pestillo y me empuja contra él. Aun hay mucha luz entrando por la ventana, con el sonido de las aguas azules y en un instante, él está con sus brazos alrededor de mi cintura, mis manos se encuentran en sus anchos hombros y saboreo la visión de su bonito rostro.
-Eres tan bonito... -susurro.
-Me sonríe y se inclina para acariciarme el cuello, llevándome de espaldas hacia la cama. ¡Gracias a Dios arreglé mi habitación hoy por la mañana! Estoy esperando que me empuje sobre la cama pero me lleva contra él, no me llega a tocar completamente y sus ardientes ojos recorren mi cuerpo de arriba a abajo, terminando en mis propios ojos.
--¿Estás segura de esto?
-¿De qué? ¿Tienes alguna duda?
--Claro que no, solo quiero estar seguro que esto es lo que quieres, bebé. Si dices que no, todo bien, pero por favor, Dios, no digas que no.
Oh wow. Me está dando el control y no sé si es por lo que dije en el auto o si solo está siendo cortés pero francamente no me importa.
Esta es mi elección.
Él es mi elección.
Mirándolo directamente a los ojos, le digo con una voz sorprendentemente clara:
-Luke, por favor, quítame toda la ropa y haz el amor conmigo.
-Él sonríe, mostrando una enorme sonrisa en su cara que es capaz de pararte el corazón y tira de su camiseta sobre la cabeza. ¡Guau! Él es toda una masa muscular y tiene unos hombros anchos. Su abdomen esculpido, con esas líneas increíblemente sexys que descienden hasta las caderas.
-Sus brazos son musculosos... él es tan... fuerte.
-Levanto mi mano para tocarlo pero él niega con la cabeza sonriendo.
--Si me tocas, esto va a ir más rápido de lo que deseamos.
Oh.
-Tenemos toda la noche.
--Y vamos a aprovecharla, bebé, confía en mí. Pero esta primera vez va a ser especial.
Comienzo a sacarme la camisa y él me detiene.
-Me gustaría hacer eso a mí.
-Bien, ¡entonces hazlo rápido! -Percibo el lamento en mi voz pero no puedo parar.
-Será todo un placer. -Él se quita su ropa íntima en un movimiento rápido y de repente tengo una vista en primera fila de Luke en toda su gloria.
Él es simplemente un Dios griego. Su cuerpo es perfecto en todos los sentidos. ¡Y me quiere! Camina hacia mí y agarra el dobladillo de mi camisa, tirándola por encima de mi cabeza. Pasa sus dedos por mi sostén y se inclina para mordisquearme el cuello, siguiendo luego con el lóbulo de mi oreja.
--Luke -murmuro.
-Calma, bebé. -Él se coloca detrás de mí, hábilmente suelta mi sostén y lo saca por mis brazos. Hace lo mismo rápidamente con mi short y mi tanga, empujando las manos entre el tejido y mi trasero, entonces lentamente, los desliza hacia abajo por mis piernas. Ah, ¡él es muy bueno con las manos! De repente me levanta y estoy en sus brazos. Llevo mis brazos alrededor de su cuello y besa mis labios suavemente mientras me coloca en la cama.
-Dios, eres tan linda, Nat -susurra contra mi garganta y no puedo hacer nada, apenas miro sus ojos.
-Ahora, vamos a encontrar esos tatuajes.
-Sonrío cuando besa y lame el camino hasta mis pechos, suspirando mete un pezón en su boca y lo chupa como un especialista. Rayos se disparan directos a mi entrepierna y mis caderas comienzan a moverse solas. Lo llamo por su nombre con un gemido y agarro su cabello suave rubio entre mis dedos.
--Quieta, bebé. -Baja su mano por mi otro pecho y lo pellizca.
-¡Oh, Dios!
La respuesta de mi cuerpo es abrumadora. Lo siento sonreír contra mi piel y se mueve hacia abajo, de repente me gira para mi lado derecho.
--¿Qué tenemos aquí?
-Tal vez otro tatuaje -Respondo con mi voz entrecortada cuando él retira su mano de mi cadera izquierda para mi hombro.
--¿Qué dice, bebé?
Es un texto, como lo son todos mis tatuajes que suben por mis costillas, pero estoy muy ocupada intentando recordar que tengo que respirar para hablar.
-Natalie, ¿qué dice? -Él pronuncia suavemente cada letra con los brazos alrededor de mis caderas apoyados en sus codos.
--El tatuaje dice: "Sé feliz por este momento". -Suelto un gemido y continúo-. "Este momento es tu vida."
-¿En qué idioma? -Su dedo está frotando ahora mi pezón. Oh wow.
--Sánscrito.
-Mmm... gira.
-Intento evitar gemir mientras él besa mi hombro y mi columna y comienza a trazar un camino hacia abajo, más abajo, cada vez más abajo.
--Dios, tu boca es alucinante. -Suelto otro gemido y lo siento sonreír contra mi piel sensible.
-¿Y esto? -Él me da pequeñas mordidas en mis hombros.
--Es griego.
-¿Qué dice, linda?
Oh, Dios, sus manos están en todos los lugares, mi piel está ardiendo y ¿él quiere que hable?
-"Ama profundamente."
-Eres tan sexy, Nat.
-Tú me estás haciendo sentir jodidamente sexy, Luke.
Él continúa su camino hasta mi trasero.
-¿Ninguna frase aquí? -Oigo su sonrisa.
-Por supuesto que no. -Le respondo.
Con la boca abierta, me da besos mojados en mi nalga izquierda, luego en la derecha y entonces lo escucho retener el aliento.
-Cristo, bebé.
Muerde mi muslo un poco debajo de mi nalga derecha.
--Una pregunta fácil. ¿Qué es eso?
Yo sonrío.
-Un tatuaje.
-Oh, eres muy astuta. -Me golpea duro en el culo y suelto un fuerte suspiro y grito:
-¡Ah! -Lo miro en shock, mis ojos bien abiertos y él sonríe.
--¿Qué es lo que dice el tatuaje? -Él levanta una ceja desafiándome a dar una respuesta traviesa y trago fuerte. Puta mierda, nunca nadie me golpeó antes. Es tan... caliente.
-La felicidad es un viaje -susurro-. Está en francés.
-Él gime y besa el tatuaje tiernamente. Me acuesto estirada sobre la cama y aprecio los leves besos de Luke en mis piernas. Se detiene y busca mi pie derecho nuevamente, haciéndome sonreír y querer apretar mis piernas cerradas al mismo tiempo.
-De pronto me gira de espaldas y levanta mi pie izquierdo, doblando mi rodilla y besa mi tobillo, moviéndose lentamente hasta mi pierna. Es maravilloso ver como él adora toda mi piel. Sus ojos se entrecierran cuando descubre mi piercing en el ombligo pero se oscurecen cuando descubre mi pubis recién depilado.
--Oh querida, ¿qué es eso?
Comienzo a responder con mi réplica espiritual del tatuaje pero las palabras quedan en mi garganta cuando inclina la cabeza sexy rubia, siempre dándome pequeños y suaves besos, sobre la palabra tatuada en mi pubis.
-Dice "Perdona" en italiano.
-Me da un último beso mojado y luego sube hasta mi torso, besando mi estómago y mi pecho, hasta quedar apoyado sobre sus codos a ambos lados de mi cabeza y separa el cabello de mi rostro. Sus ojos azules brillan con la necesidad, la boca abierta cuando respira, nunca me sentí tan deseada. Necesito a alguien así en mi vida.
--¿Tienes idea de lo increíble que eres? -Choca su nariz contra la mía y lame mis labios suavemente.
Mi respiración se vuelve irregular.
-Ni la mitad de cómo me haces sentir tú.
-Oh, Dios, bebé, te quiero a ti. -Siento su erección dura contra mí y levanto mis caderas invitándolo.
-Sí. -Me muerdo el labio inferior. Él baja y apoya suavemente su dedo contra mi clítoris.
Arqueo mi espalda y jadeo, siento temblar todo mi cuerpo hasta los dedos de los pies.
-Ahora, su hambrienta boca está sobre la mía, besándome duro y profundo, de pronto siento su fantástico dedo deslizarse en dirección a los labios de mi abertura y gruñe contra mis labios.
-Joder, estás tan mojada.
-Yo solo te quiero a ti.
-Desliza su dedo dentro y fuera de mí, luego introduce otro y creo que voy a morir con las sensaciones zumbando alrededor mi cuerpo. Agarro su trasero en mis manos e inclino mi pelvis incitándolo.
-Ahora.
-Espera.
-¿Qué diablos es eso? ¡¿Esperar?!
De repente, se gira en la cama para alcanzar el pantalón que está en el suelo y saca un paquetito del bolsillo trasero. Yo sonrío cuando él lo rasga, sus ojos clavados en los míos, y lo coloca en su pene. Se inclina sobre mi otra vez, encajando en mi entrada. Recorro su columna con mis dedos hasta su cabello y subo las piernas, levantando mi pelvis nuevamente. Refriega su nariz contra la mía y lentamente, muy lentamente, oh, tan lentamente, entra en mi.
--Oh Dios mío. -Respiro cuando él cierra los ojos con fuerza y apoya su frente contra la mía.
-Natalie -susurra irregularmente.
Empuja dentro de mí y se detiene. Cuando yo comienzo a mover mis caderas él fija su mirada en la mía nuevamente.
--Espera.
Yo solo quiero moverme y quiero que entre y salga de mí hasta hacerme explotar alrededor suyo, en cambio él parece tan calmado. Aprieto mis músculos en torno a su pene apenas una vez solamente.
-Joder -susurra y comienza a moverse dentro y fuera aumentando la velocidad. Voy a su encuentro moviendo mis caderas y establecemos un delicioso ritmo. Sus labios están sobre los míos y sus manos están en mi cabeza, enroscando mi cabello. Deslizo mis uñas por su espalda y él baja su mano por mi pecho y luego a mi cadera, finalmente más abajo para colocar mi rodilla alrededor de su brazo, abriéndome más y me siento a punto de explotar, entierro mi cara en su cuello.
--Sí, cariño, déjate llevar.
Y convulsiono alrededor de él.
-¡Oh, Luke!
-De pronto lo siento endurecer más y empujar dentro mío dos veces, él está gozando.
--¡Natalie!
***
Mi respiración está comenzando a normalizarse y mi visión también, estoy acunando a Luke contra mi pecho. Paso los dedos por su suave cabello rubio, lo miro mientras él respira pesadamente.
-Lo siento mucho, soy pesado. Me moveré dentro de una hora -Luke no se mueve pero sonríe. Yo tiro de su cabello, me inclino y beso su frente.
--¿Estás bien? -Susurro mientras continuo tirando de su cabello.
-¿Si estoy bien? -Él frunce la frente como jugando y se levanta, rompiendo nuestra preciosa conexión. Descarta el preservativo y de nuevo a mi lado me toma en sus brazos.
--Ok, tú estás mejor que bien.
-¿Cómo estás tú? -Pregunta ahora serio.
--Yo estoy... -busco la palabra-. Fantástica.
-Sí, lo estás. -Me da un beso suave-. Entonces, ¿por qué tienes tatuajes en diferentes idiomas?
-Levanto los hombros y miro a la nada, lejos, pero me agarra del mentón para encontrar nuevamente nuestros ojos.
--No quiero que nadie sepa lo que significan, a no ser que yo se lo diga.
-¿Quién tuvo la misma suerte, Señorita Conner? -Él levanta una ceja.
-Tú -susurro.
-¿Y?
--Tú.
Suspira.
-¿Es cierto?
-Sí.
Me acaricia la cara con las puntas de sus dedos, pasa su dedo pulgar por mi labio inferior y lo muerdo.
-Oh, quieres jugar duro, ¿no?
-Tal vez más tarde.
-¿Qué quieres hacer, bebé? -Oh, él es tan dulce.
-Creo que necesito un baño -sonrío para él y me siento, salgo de la cama y me giro.
-Amo tu culo, Nat.
Me río, me giro y me muevo hacia él, caminando hacia el baño.
-Es mejor que vengas conmigo antes de que acabe toda el agua caliente.