Capítulo 16

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El restaurant queda en un muelle en Puget Sound. Ofrece una excelente vista y buena comida. La maître nos acomoda cerca de las ventanas con vista hacia el agua y estamos ocupados leyendo el menú. Miro a Luke y no puedo evitar suspirar un poco. Es tan hermoso. Se está mordiendo el pulgar mientras lee el menú.
-¿Puedo tomar tu mano, por favor? -levanto mi mano.
-Tú puedes agarrar mi mano en cualquier momento, bebé. -Me lanza una sonrisa sexy pero me da la mano equivocada.
-No, la que estás mordiendo, por favor.
Extiende su mano para mí con una mirada severa, me inclino sobre la mesa y beso su pulgar.
-Vas a terminar lastimándote ese dedo.
Miro por arriba a sus ojos azules como el mar y quedo satisfecha al ver que su respiración cambia y que mi contacto también lo excita.
-No comiences eso aquí, por favor. -Su voz es baja y sexy y hace retorcer mi estómago.
-No entiendo qué quieres decir. -Abro mis ojos inocentemente-. Sólo estoy comprobando que tengas apetito para el almuerzo.
-Voy a decirte de qué tengo apetito. -Me da una sonrisa depredadora pero antes de que pueda responder, la camarera está a nuestro lado.
-¿Qué puedo ofrecerles? ¿Gustarían comenzar con un aperitivo? -Nos mira con una sonrisa pero ella se congela cuando mira a Luke y toda la sangre se le va del rostro.
-¡Luke Williams! ¡Oh wow! Soy una gran fan, Luke... er... señor. Vi todas sus películas Nightwalker como unas cuarenta veces. Oh mi Dios, son tan buenas. ¡No puedo creer que esté aquí! ¿Puedo pedirle un autógrafo? ¿Puedo sacarle una foto? -Las palabras salen atropelladas y no puedo evitar que mi mandíbula caiga.
Luke me mira pero parece encontrar su equilibrio rápidamente y suelta una sonrisa seductora deslumbrante, para la Señorita sentimental, pero no llega a sus ojos y soy consciente que esta es la sonrisa que usa para sus fans.
Es fascinante.
-Lo siento mucho, no me saco fotografías pero me haría feliz firmar alguna cosa para ti.
-¡Oh, fantástico! Aquí. -Ella le da su block de notas y su lapicera.
-¿Cuál es tu nombre, querida? -Oh, él está realmente incómodo con esta situación.
-Hilary. ¡Oh mi Dios, espera cuando mis amigos se enteren que te conocí! Van a morir de envidia. -Ella prácticamente está saltando y la sonrisa de Luke nunca vacila.
-Bueno, yo estoy feliz que te hayan gustado las películas. Aquí está. -Le devuelve el block y ella lo aprieta contra su pecho, su rostro pegajoso y emocionado y tengo que esforzarme de mirar a otro lado para no soltar la carcajada. Después de unos largos segundos, con ella aún allí de pie, mirándolo, decido rescatarlo.
-Entonces, hum, nos gustaría pedir ahora, si te parece, Hilary.
Ella intenta salir de su trance pero no me mira a los ojos.
-Ah, claro. ¿Qué puedo hacer por ti?
Ella mira a Luke con expectativa y él sonríe.
-¿Qué te gustaría, bebé? -Y mi hombre está de regreso.
-Voy a querer la ensalada Cesar con salmón, por favor, con limón extra. ¿Qué vinos blancos tienen en el menú? -Todavía estoy mirando los ojos de Luke y estoy aliviada al ver que sus ojos están danzando con humor.
-Oh, um... -Ella me tiende la lista de vinos y pido un dulce Riesling para tomar con mi ensalada.
-¿Y qué puedo ofrecerle al Sr. Williams... er ... señor? -Su rostro está en llamas.
-La verdad, quiero lo mismo que mi novia. Parece delicioso.
¡Novia!
-Ok, me avisa si quiere alguna otra cosa. ¡Muchas gracias una vez más por el autógrafo! -Y finalmente se retira.
-¿Estás bien? -pregunto cuando estamos solos.
-Sí, aunque no fue tan malo. ¿Cómo estás tú?
-Lo encontré divertido. No sabía si debía reírme o sentir pena por ella.
-Ey, ¿estás diciendo que no soy un galán? Estoy herido. -Se inclina hacia atrás agarrándose el pecho con la mano sobre el corazón.
-Ah, no, eres definitivamente un galán, junto con otras cosas, Sr. Williams... er... señor.
-Tienes una boca atrevida, Natalie.
-Estoy feliz de que te hayas dado cuenta.
Resolvemos disfrutar de nuestro almuerzo pero otras camareras y el personal de la cocina vienen hasta la mesa a pedir autógrafos o contar sobre cuánto amaban sus películas y preguntar por qué no está actuando más. Felizmente el restaurant no está muy lleno, por lo que no hay muchos clientes incomodándonos.
Finalmente, cuando pierdo la cuenta de cuántos empleados interrumpen nuestro almuerzo, me excuso con Luke.
-¿Estás bien? -me pregunta.
-Estoy bien, enseguida vuelvo. -Le doy una sonrisa brillante, reconfortante y dejo la mesa.
Encuentro a Hilary cerca del bar.
-Necesito hablar con el gerente, por favor.
-Ah, seguro. Voy a llamarlo. -Ella desaparece en lo que imagino es la cocina y reaparece con una rubia alta, probablemente de mi edad, que no había ido hasta nuestra mesa aun.
-¿Puedo ayudarla, señora?
Virgen Santa, ¿cuándo me volví una señora?
-Espero que sí. Luke Williams y yo estamos almorzando aquí y su equipo nos está interrumpiendo todo el tiempo para pedir autógrafos y hablar con él. Realmente apreciaría si usted les pidiese parar con esto.
Ella frunce la frente cuando escucha mi reclamo.
-Lo siento mucho, no deberían haberlos molestado. Va en contra de nuestra política. ¿Puedo invitarles el almuerzo?
-No es sobre el dinero, es sobre la falta de privacidad. Estoy segura que no es la primera celebridad que viene al restaurant.
-Por supuesto que no. Me haré cargo de eso. Le pido disculpas en nombre del equipo.
Vuelvo a nuestra mesa y veo a Hilary gesticulando y pidiendo disculpas a su jefa.
Hay otro empleados al lado de nuestra mesa cuando llego y golpeo en su hombro.
-Su jefa desea hablar con usted.
-¡Oh! Ok. ¡Gracias por los autógrafos! -Él sonríe y se aleja.
-Esto no va volver a suceder -informo a Luke.
-¿Qué has hecho?
-Fui directo a la gerencia. Otros clientes son una cosa pero no es apropiado que los empleados nos interrumpan cada cinco minutos.
-Nat, eso es exactamente lo que sucede, algunas veces.
-Bien. -Levanto los hombros-. Ellos ya tuvieron bastante de ti. Este es mi almuerzo con mi novio y estoy cansada de compartirlo.
Sus ojos brillan y la sonrisa que me da es aún más brillante que la que le dio a la moza y me derrito un poco.
-Tu novio está aprovechando el encuentro para almorzar contigo.
-Estoy contenta.
Sonrío tímidamente y bebo un poco de vino. El resto de la comida es deliciosa y no nos interrumpen más, a no ser para preguntar si deseamos más vino o postre. Hilary deja la cuenta sobre la mesa y se retira.
Luke abre, frunce la frente, sonríe y me mira. En vez de la cuenta, hay una nota.
Agradecemos su paciencia y generosidad para con nuestros empleados. El almuerzo de hoy es por cuenta de la casa y por favor acepte esta tarjeta de regalo de $250 y vuelva pronto al restaurant nuevamente, esta vez sin interrupciones.
La administración.
-Ohh. Creo que mi conversación con la gerente funcionó.
-Parece que ya tenemos un lugar para nuestros futuros encuentros. -Luke sonríe y guarda la nota en su billetera.
***

Conmigo #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora