Capítulo 9

695 45 0
                                    

¡Buenos días, sol! -Saludo a Jules, mientras entro en la cocina. Volvió de su caminata, con su cabello rubio amarrado en una cola de caballo, vestida como yo, con una camisa blanca y pantalones de gimnasia negros. Coloca el café molido de vuelta en el congelador y sonríe hacia mí.
-Buenos días para ti también. ¿Se fue?
--No, va a bajar en un minuto. Vamos a tomar café.
-Lo invitaste. -Eso no fue una pregunta.
--Sí.
-Y lo dejaste quedarse.
--Sí...
Sus ojos azules están afilados.
-Eso está un poco en contra tu acostumbrado modus operandis.
--Lo sé. -Suspiro y agarro tres tazas del armario-. Él es diferente, Jules. No sé a dónde nos llevará esto, pero lo quiero descubrir.
Me da una palmadita en el hombro y le sonrío.
-Estoy feliz por ti, querida.
Escucho a Luke detrás de mí y los ojos de Jules le miran fijamente. ¡Lo sé, es tan caliente!
Me volteo y sonrío hacia él.
--Luke, esta es mi mejor amiga Jules. Jules, ese es...
-¡Luke Williams! -Su voz es estridente y ahora está sonriendo, las manos en puños, está prácticamente saltando hacia arriba y hacia abajo-. ¡Oh mi Dios! ¡Oh mi Dios! ¡Oh mi Dios! ¡Luke Williams está en nuestra cocina! -Empuja mi hombro y hace un baile feliz.
-¿Qué mierda es esa?
Miro hacia tras hasta Luke y está perfectamente inmóvil. Está completamente pálido.
Él traga en seco y me mira, pero no me toca.
Jules para su baile feliz.
--¡No me dijiste que él era el súper Luke "crazy" Williams!
-¿Lo conoces? -pregunto, mi voz en un susurro. -¿De qué me estoy perdiendo?
Jules para, su mandíbula cae y sus ojos se amplían.
--Claro que lo conozco. Nat, este es Luke Williams.
-Soy consciente -respondo, pero mi rostro está rojo y estoy comenzando a sentir como si todos estuvieran contando una broma y yo fuera el motivo de ella.
--No, Nat...
Luke encuentra su voz.
-Natalie, te lo puedo explicar.
Llega hacia mí, pero doy un paso atrás, fuera de su alcance y voy para atrás de la mesa, para colocar espacio entre nosotros.
--¿Explicar qué?
-Natalie. -Jules traga en seco y mira hacia él, con una sonrisa derretida e irritante en el rostro, entonces, mira hacia mí-. Este es el famoso Luke Williams.
--¿El qué? -Estrecho mis ojos y miro hacia él de nuevo y de repente todo tiene sentido.
No tomes una foto mía, mierda. ¿Por qué todos ustedes no me dejan en paz? No me gustan las multitudes.
-Las películas Nightwalker, Nat -susurra Jules.
Luke no dice nada y no está mirando hacia mí. Sus manos están en sus caderas y está bajando la cabeza.
--Me mentiste. -Odio como se quiebra mi voz.
Su cabeza da una vuelta y me encara con esos bellos ojos azules.
-No, no mentí.
--Te pregunté más de una vez, que haces para vivir y nunca me lo dijiste.
Oh, esto duele.
-Yo solo... -Pasa las manos por el cabello-. Natalie, lo que siento por ti...
--Para. -Levanto mi mano-. Dijiste ayer en el auto, sin sorpresas...
Él traga.
-Dios, me siento tan estúpida. -Cierro los ojos y quiero poner mi cabeza en el mostrador y llorar.
--No, cariño... -Comienza a moverse en mi dirección, pero levanto mi mano de nuevo, haciéndolo parar.
-No, tú escucha, bebé. -La rabia me está empezando a dominarme y estoy comenzando a temblar a causa de ello-. Confié en ti, cosas que nunca confié a nadie. Y todo este tiempo me estabas mintiendo.
--No es así...
-Natalie... -Jules da un paso al frente, pero la detengo en su lugar con una mirada.
--Entonces, yo era una broma. ¿Vamos a ver hasta dónde puedo llegar con esta chica antes de que descubra quién soy? Bien, te la follaste, Luke. Bien para ti.
-¡No! -Llega cerca de la barra, ignorando mis avisos de quedarse atrás y agarra mis hombros.
Sus ojos están helados, con el rostro tenso, como si le doliese.
--No, Natalie. Nada sobre nosotros es una broma. No quería follar contigo, yo hice el amor contigo.
Estoy tan avergonzada.
-Todo el mundo en el país sabe quién eres, Luke.
--No todo el mundo -responde.
-Tienes razón, aparentemente, soy la única que no es lo suficientemente brillante para reconocerlo. -Escapo de su mano y me aparto. Deja caer sus brazos hacia los lados.
--Natalie. -Jules intenta nuevamente-: ¿Cómo no sabes quién es él? ¿Nunca viste sus películas? ¡Su rostro está en millones de camisas, Nat! Hay muñecos de acción con su rostro.
Luke hace una mueca y se aparta.
-¡Las niñas de todas las edades gritan de la manera en que lo hice hace cinco minutos y pierden las cabezas así, joder!
-Dios, soy una idiota. -Estoy tan avergonzada, solo quiero correr. Lo quiero a él normal. Quiero que me abrace y me diga que no es verdad. ¿Qué mierda quería conmigo? Podía tener a cualquiera en el mundo. Literalmente.
--Nat... -Luke extiende la mano hacia mí, pero me aparto, ignorando el dolor en su voz.
-Tienes que irte.
--No, no me quiero ir. -Su rostro bonito está en agonía, reflejando el mío. Cruzo los brazos a mí alrededor, para no ir a él.
-No te quiero aquí. No puedo estar con alguien que me miente. Oh, solo vete.
--¡No mentí! Natalie, esto no es quién soy. Vamos a hablar sobre eso.
Ya escuché lo suficiente, solo necesito estar lejos suyo.
-Tengo una sesión en una hora, necesito una ducha y quiero que te hayas ido cuando esté de vuelta.
--¡Estás exagerando! -Su voz es maniática y sus ojos me imploran.
-¡Vete de mi casa! - le grito, lágrimas calientes se encuentran cayendo por mi rostro.
--Natalie, no hagas esto...
Me volteo y corro hasta las escaleras, atravieso mi cuarto y entro en el baño, encerrándome dentro. Me apoyo en la puerta y me deslizo hacia el suelo, mi cuerpo convulsionando con hipos enormes.
-Natalie, abre la puerta. -Joder, me siguió.
--Tienes que irte. -Ahora hay más fuerza en mi voz. Solo quiero que se vaya.
-¡No me voy, Joder! ¡Abre la puerta!
--¡No! -me defiendo y apoyo mi cabeza en la puerta, mis manos en puños están apoyadas en la madera fría y blanca.
-Natalie, que Dios me ayude, si no abres la puerta, la voy romper. Ven aquí y mírame. -Su voz suena irregular y cerca de mí. Está muy molesto. ¡Pero yo también! No respondo y Luke de repente golpea la pared izquierda de la puerta.
--¡ABRE LA PUERTA! ¡Carajo!
Todavía no respondo, lágrimas calientes ruedan por mi rostro.
-Está bien, Nat, si quieres actuar como una niña, está bien. No necesito esto. -Lo oigo salir fuera de mi cuarto y bajar las escaleras.
¿Cómo fue que me metí en esta confusión?
¿Cómo es que no lo reconocí? Su cabello está más largo y ya tiene por lo menos cinco años más desde que salió su última película, entonces su cuerpo era más fuerte, es más mayor, pero ¿cómo no podría reconocer ese rostro bonito?
De repente, recuerdo nuestra conversación, cuando tomábamos las bebidas en la barra. Si tuviera que ver un tráiler de una película sobre vampiros una vez más, me mataría. Oh Dios. ¿Podría ser más humillante? Luke estrenó tres películas de vampiros, que no solo salieron bien, sino que se volvieron una sensación tan grande que no podías ir a cualquier parte sin ver noticias sobres las estrellas o mercancías de todos los tipos.
Solo pasé las últimas 48 horas enamorándome de un hombre que está completamente fuera de mi alcance. ¿Por qué él no me lo dijo? ¿Por qué me dejó contarle todos mis secretos y no me dijo nada de los suyos?
Estoy furiosa y voy hasta la bañera y abro el agua. Tengo que mejorarme para la hora de mi sesión. Tiemblo. El cliente de hoy es una pareja, voy a tener que tomar fotos íntimas, incentivarlos a amar al otro, ser romántica. Mierda.
Tomo una ducha rápidamente, pero dejo el agua chocar en mi rostro por aún más tiempo. Voy a estar horrible con los ojos rojos e hinchados.
-Después de que estoy seca y vestida, seco mi cabello y lo agarro en un moño. Examino mi rostro. Si, está rojo y mis ojos están hinchados. No me molesto con el maquillaje y rezo para que mis ojos se calmen durante los próximos treinta minutos. Solo tengo que pasar por esa sesión, entonces me puedo enrollar en una bola en mi cama durante días, si quisiera.
Solo tengo que aguantar dos horas y no pensar en Luke. Espío con la cabeza fuera del baño, pero mi cuarto está vacío. Agradezco esta poca suerte. La pared al lado de la puerta, donde Luke golpeó no tiene marcas. No golpeó tan duro.
Voy hasta al cuarto de huéspedes y me asomo por la esquina de la ventana. El auto de Luke no está en la puerta del garaje. Se fue. En la planta baja, Jules todavía está en la cocina, una taza de café en la mano, con lágrimas en sus ojos.
--Natalie, lo siento mucho.
Levanto mis manos en señal de rendición.
-No es tu culpa. No puedo hablar sobre esto ahora, Jules. Tengo una sesión en pocos minutos.
--Él está destruido, Nat.
-Solo detente.
--Tienes que hablar con él.
-¡Basta! Jules, no puedo hablar sobre esto.
Mi voz calla y respiro hondo, dispuesta a mantener las lágrimas dentro.
--Está bien, hablamos después de la sesión, entonces.
-¿No tienes que trabajar? -pregunto.
--Llamé. Me voy a quedar aquí contigo. -Me da una pequeña sonrisa.
-Te amo, Jules. -Me dirijo a la salida, pero un pensamiento se me ocurre.
--¿Puedes hacerme un favor?
-Claro, ¿qué es querida?
--¿Puedes sacar mi ropa de cama y lavar todas mis ropas? -No podría sentir el olor después, cuando estuviera revolcándome en la autocompasión.
-Claro.
***
Fue la peor sesión de mi vida. Estaba dispersa, triste y molesta. La pareja era excelente, eran muy apasionados y sexys, sé que conseguí unas fotos excelentes, pero me sentí mal, no fue la sesión divertida que generalmente proporciono, por eso voy a pagar la tasa del período de sesiones. Es lo mínimo que puedo hacer.
Me cambio, vistiendo unos shorts caqui y una franela azul, agradeciendo al Señor por mi mejor amiga al ver mi cama con nuevas sábanas, limpias y sin su olor.
Mis músculos me recuerdan todas las actividades de anoche y esta mañana y cada vez que me estiraba, mi corazón se rompía un poco más. En la planta baja, agarro mi Iphone para revisar mensajes y llamadas, llené un vaso con té dulce del refrigerador y me uní a Jules en el patio.
-¿Cómo te fue? -pregunta.
--Difícil -respondo con un encogimiento de hombros y me hundo en la tumbona roja de la sala de estar.
-Lo siento mucho.
--Voy a devolverles su dinero, pero creo que aun así van a quedar felices con las fotos.
Agarro mi teléfono y tomo una respiración profunda.
-¿Estás segura de que deseas revisar eso? -pregunta Jules en la tumbona de al lado. Sus ojos están cerrados y está saboreando la luz del sol.
--Tengo que ver si tengo clientes buscándome. Voy a ignorarlo. -Me niego a decir su nombre en voz alta.
Tengo siete llamadas perdidas, mensajes de voz y cinco mensajes de texto. No hay absolutamente nada de Luke, no puedo evitar sentirme decepcionada.
Dijo que no necesitaba esto, entonces eso significa que nosotros no éramos nada, ¿así de simple? Probablemente, sí.
Luke Williams podía tener a cualquier persona, ¿por qué me quería? Apago el teléfono, dejándolo en la mesa al lado de mi bebida y empujo mis rodillas hasta mi barbilla, descansado mi cabeza y dejando que las lágrimas vengan con toda su fuerza.
-Oh, querida, no llores. -Jules sube en mi tumbona conmigo y envolve sus brazos alrededor de mí.
--Me siento tan idiota -murmuro en su hombro.
-¿Realmente no sabías quien era él?
--No. Parece un poco diferente ahora -respondo defensivamente.
-Sí, lo está. Ha envejecido bastante. -Tiene una sonrisa en su voz y no puedo dejar de estar de acuerdo.
--Lo hizo. -Suspiro-. Claro, ahora veo eso. Debería haberlo descubierto pronto, cuando me ha asaltado en la playa.
-Tal vez estarías muy sorprendida.
--Lo creo, ¿pero qué disculpa tengo después de eso? Pasé casi dos días con el hombre, Jules.
-Oye, termina de culparte. Estabas viviendo un romance dulce con un hombre sexy durante dos días. Eso no es un crimen.
--Le dije muchas cosas. Le dije sobre mi madre y mi padre, la violación, todo. Hasta le mostré mi estudio.
Jules me mira con los ojos abiertos.
-Y tuvieron relaciones sexuales en tu propia cama.
--No me lo recuerdes.
-¿Cómo ha reaccionado a todo eso?
Me siento y tomo un trago de té.
--Parecía triste sobre la muerte de mis padres. La violación lo ha enfurecido, quería matar a aquel asqueroso. Parecía estar bien sobre el estudio y dijo que era sexy y talentosa.
-Bien, todo eso suena alentador.
--Y anoche fue solo... -¿Cómo lo describiría?-. Sorprendentemente y maravilloso. Ama mis curvas y cuando me toca, es solo... guau. -No puedo quitar la sonrisa de mis labios y Jules sonríe de vuelta.
-Lo hiciste con Luke Williams.
-Mi sonrisa se va.
--Lo siento, pero me diste cinco minutos para aprovechar eso. ¿Es tan caliente desnudo en la vida real, como en las películas?
-¿Estaba desnudo en la película?
--De atrás, sí. Es mi parte favorita.
Oh, definitivamente no me gusta que todos en Estados Unidos hayan visto el trasero de Luke.
-Creo que el trasero es mejor en persona -respondo.
--¡Oh, me estas matando! -Jules suena como si tuviera 15 años de edad y sonrío-. Sabes, no ha hecho ninguna película desde Nightwalker, hace cinco años.
-¿Por qué?
--No lo sé. -Jules se encoge de hombros y sube a su tumbona, tomando un sorbo de mi té-. Dicen que una fan enloquecida invadió su casa y la destruyó.
Suspiro.
-¿Resultó herido?
--No, creo que no. Creo que no había nadie en la casa. ¿Pero quién sabe? Gran parte del material era del tabloide, ¿y cómo saber si es cierto? Escuché decir que solo dejó Los Angeles y paró de actuar. No tenía ni idea de que se había mudado para aquí.
-Es de aquí -le digo-. La familia vive por aquí.
--Ah, genial. -Jules me mira especulativamente-. ¿Estás segura de que todo está terminado con él, Nat? Deberías haberlo visto, después de que saliste corriendo esta mañana.
-¿Qué hizo?
--Bueno, tiene una boca muy sucia, pero tú también la tienes. Caminó y juró, traté de impedirlo correr detrás de ti, porque sabía que no sería el mejor camino para calmar las cosas.
-No, no quería verlo.
--Era un desastre. Está loco por ti. Creo que debes conocerlo como es realmente y darle una oportunidad.
Frunzo el ceño.
-Además, nunca te vi actuar de esta manera con ningún hombre antes. No desistas todavía.
--¡Me mintió y sabes cómo me siento sobre esto!
-Oh, Natalie, por favor. ¿Has parado a pensar, como debe ser para él, tener a alguien cerca que no sabe quién es? ¿Qué no lo reconoce y comienza a gritar y hacerle preguntas estúpidas? Era solo un tipo normal, saliendo con una chica normal. Tampoco me gustaría arruinar eso, si fuera él.
Pienso mucho sobre lo que Jules está diciendo y sí, tiene sentido.
--Aun así, podría habérmelo contado, por lo menos ayer. Ahora estoy de mal humor y no me importa.
-Tienes razón. Permítele disculparse. Quizás puedas conseguir buenas cosas. ¿Joyas? ¿Vino? ¿Flores? -Se ríe cuando le saco la lengua.
--Hoy no.
-No juegues con él, Nat. -Hago una nueva mueca.
--No estoy jugando. Hirió mis sentimientos. Solo quiero salir con mi mejor amiga hoy y hacer cosas de chicas. Además, cuando ha salido de mi cuarto, dijo que no necesitaba esto, entonces estoy asumiendo que no está interesado.
-Oh, él está interesado. -Asiente con su mano-. ¿Quieres ir a comprar? - pregunta.
--No. Irónicamente, quiero ir al cine. Pero nada en lo que este Luke Williams.
-Está bien, no hay nada con el nombre de él de todas maneras. Creo que nos merecemos mantequilla extra en nuestras palomitas.
--Y nada de refrescos dietéticos. Y como lo reconociste antes de mí, pagas tú.
Jules hace un puchero, mientras reunimos nuestras cosas y entramos al auto, para mirar una película, donde me puedo perder en la historia de otra persona por unas horas y pasar un tiempo con la única persona en el mundo que confío completamente.

Conmigo #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora