Me despierto sola en el sofá, una manta clara me cubre y todavía estoy desnuda después de hacer el amor con Luke. Mi piel se siente sensible y caliente sobre la manta. Podría enrollarme y dormir aquí toda la noche. Wow. Nunca hice sexo tan gentil, dulce y amoroso antes, y tengo que admitir, hay mucho para decir sobre eso.
Me siento y comienzo a mirar alrededor de la sala. Está oscuro afuera, me sorprende. ¿Cuánto tiempo dormí?
Aromas celestiales vienen de la cocina, pero Luke no está allí. Me pongo de pie y me envuelvo en la manta y salgo a buscarlo. Cuando camino en dirección a la cocina puedo escuchar a Luke conversando. Está sentando en el sofá, hablando por teléfono.
Doy media vuelta, para ir al piso de arriba y tomar una ducha, dándole privacidad, entonces escucho mi nombre y no puedo evitarlo, me detengo para escuchar que está diciendo.
-Te va a gustar.
¿Sera que es alguien de su familia?
-No, Samantha, ella no es así. Ella es diferente. No la llevaría a casa de nuestros padres, si no fuera el caso. Solo quería avisarte antes de que la lleve conmigo mañana. Ya hable con nuestra mamá y ella está emocionada por conocerla. No seas una hermana protectora mañana. Por favor.
No puedo dejar de sonreír.
-Estoy hablando en serio, Sam. Trata de ser agradable. También te amo. Te veo mañana.
Él termina la llamada y pasa las manos sobre el cabello, se levanta y me ve en la puerta. Le ofrezco una pequeña sonrisa, saboreando su belleza con los cabellos desordenados, sus jeans desabotonados y camiseta blanca.
-¿Hermana sobreprotectora, huh?
-No tienes ni idea.
-Me puedo defender, Sr. Williams.
Él se acerca y abro la manta para que pueda deslizar sus brazos alrededor de mi cintura, y enrollo la manta en su cuerpo.
-Lo sé, ella es implacable. Sam y yo siempre fuimos cercanos, porque tenemos menos de dos años de diferencia. Ella tiene la idea fija de que necesita protegerme, por eso no te sorprenda si ella es un poco fría contigo mañana.
-¿Nunca le gustaron tus novias?
-Ella nunca conoció a nadie de mi pasado.
-¿Qué quieres decir?
-Nunca presente a nadie para mi familia antes.
-¿Por qué yo?
Él se inclina y me besa de aquella manera tan suave que tiene y suspiro.
-Debido a que no sabes quién soy. Estas sobre mi piel. Y no creo que algún día tenga suficiente de ti.
-Me gustaría conocerte mejor. -Susurro, intencionalmente no hablando como él.
-Idem, bebé.
-Me conoces mejor que nadie.
-Todavía hay mucho para saber. -Acaricia mi cabello, mi rostro y yo agarro su mano para besarla.
-¿Cuánto tiempo dormí?
-Apenas una hora.
-Huele bien aquí. -Él sonríe.
-¿Comida china suena bien para la cena?
-Mmm... parece genial. ¿Tengo tiempo para tomar una ducha rápida primero?
-Claro, querida. Toma una ducha y yo acabo de preparar la cena. -Él sale de la manta y me suelta.
-Me pudo acostumbrar a ser tratada así. -Bromeo.
Me alejo de él y subo las escaleras, cuando lo escucho murmurar:
-Cuento con ello.
***
El viaje a la casa de los padres de Luke es bien corto. Es una tarde lluviosa de domingo, por eso estamos en el Mercedes SUV negro de Luke. ¿Cuántos autos tiene? Miro a la izquierda y respiro profundo, tratando de calmar mis nervios. Mi estómago está hecho un desastre. Me estoy muriendo de miedo por encontrarme con sus padres.
Este fin de semana fue maravilloso. Después de la cena, anoche nos quedamos abrazos en el sofá, vimos antiguas comedias de los años 80 y reímos toda la noche. Entonces, me llevo a la cama e hizo el amor conmigo, como lo hizo en el sofá esa tarde. Wow, él puede ser tan dulce.
No puedo evitar recordar el golpe que me dio en el trasero la primera vez que hicimos el amor, y quiero saber cuándo lo hará de nuevo. La variedad es el condimento de la vida, después de todo. Tal vez podamos jugar, cuando regresemos a casa más tarde.
Él es tan lindo, sentando aquí, con su camiseta negra y un par de jeans descoloridos. Sus manos fuertes en el volante, y tiemblo solo con pensar en cómo me siento con ellas en mi cuerpo.
-¿Tienes frio? -Él alcanza el botón del aire acondicionado, pero detengo su mano.
-No, no tengo frío.
Me mira, levantando una ceja.
-Amo tus manos. -Le digo, uniendo mis dedos con los él. Besa mi muñeca.
-Solo son manos. -Me da una sonrisa perversa y mi estómago se aprieta.
-Ellas hacen cosas locas en mí. -Susurro.
-Compórtate, o voy a parar el auto y te follaré.
Suspiro con sus palabras. Esta es una actitud completamente diferente a la de anoche y francamente, es excitante. Mi coño esta mojado y sonrío, decidiendo bromear un poco con él.
-No hagas promesas que no puedes cumplir.
-Oh, querida, confía en mí, eso es una promesa que puedo definitivamente cumplir.
Me quito un hilo imaginario de mi vestido rojo. Estoy usando una suave chaqueta de jeans, por causa del tiempo y sandalias altas marrones.
-Pruébalo.
Él mueve la cabeza y estira los ojos.
-¿Disculpa?
-Me escuchaste. -Susurro y levanto mi vestido hasta mis muslos, llevando mis dedos hasta mi carne ya sensible.
-¿Quieres follar en el auto, en el camino para conocer a mis padres? -Su voz suena sorprendida, sus ojos están en llamas y su respiración es pesada.
-Si, por favor.
Él toma la próxima salida en la autopista y estaciona atrás de un centro comercial. Es una zona protegida con árboles y no hay transito atrás del largo edificio.
Me jala y me coloca sobre sus piernas; una mano en mi cabello y la otra apretándome el trasero.
-Eres tan jodidamente sexy. Te quiero todo el tiempo.
-También te quiero.
Estoy sin aliento y excitada y lo quiero en mí, ahora.
-Ayúdame, bebé. -Luke mueve para atrás el asiento, y me sostengo contra el volante, mientras se arranca los pantalones, liberando su erección.
Sostiene mi trasero con sus manos, empujando mi hilo dental hacia un lado, empujándose dentro de mí.
-Fóllame, sí, Luke.
-¡Ah!
Me muevo para arriba y para abajo violentamente en los pequeños límites del auto. Sus manos fuertes en mi trasero, guiándome, nuestros ojos cerrados y la boca abierta, sin aliento.
-Joder, voy a correrme.
-Sí, cariño, córrete para mí.
Me froto contra él una vez, dos veces y enseguida, exploto, ordeñando su pene con mis músculos y sintiéndolo acabar, llenándome.
Me inclino hacia enfrente, descansando mi frente contra la de él, mientras nuestras respiraciones se calman.
-Puta mierda, Nat, esto fue un poco inesperado.
Me levanto y regreso para mi asiento, arreglando mi vestido.
-Me pasa al verte conducir.
-Bien, diablos, vamos a viajar mucho en auto bebé. -Sonríe y me doy cuenta que me ayudó a calmar mis nervios. Luke coloca el asiento en posición normal, y da marcha de nuevo el auto.
***
Llegamos a la casa de sus padres apenas algunos minutos tardes. Verifico mi cabello y mi maquillaje en el espejo, observando mis ojos brillantes y mis mejillas rosadas, consecuencia de un sexo muy, muy gratificante en el auto.
-¿Nerviosa? -me pregunta.
-Sí. -Admito y le ofrezco una sonrisa.
Se inclina y toma mi barbilla entre el pulgar y el índice dándome un beso suave.
-Ellos te van a amar. No tienes ningún motivo para estar nerviosa.
-Espero que sea cierto.
-Vamos.
Él salta fuera del auto y da la vuelta para abrirme la puerta, llevándome a la entrada de la casa. Es blanca, en estilo colonial, con un jardín cuidado y flores bellas y coloridas.
-¿Este jardín es de tu mamá? -pregunto.
-Sí, ella está enamorada de las flores -responde, y no puedo evitar sonreír.
-¿Qué?
-Como su hijo. Mi sala puede rivalizar con este jardín ahora.
Él ríe cuando nos acercamos a la puerta y besa mi mano.
-¿Estas reclamándome?
-Ni un poco.
La puerta roja se abre y una mujer rubia y muy pequeña, nos saluda con una enorme sonrisa.
-¡Oh, querido, estas aquí!
Luke se inclina para que ella le bese la mejilla dándole un abrazo afectuoso.
-Hola, mamá. Me gustaría que conocieras a Natalie Conner.
-Natalie, es un placer. Bienvenida a nuestra casa. -Ella aprieta mi mano e inmediatamente me agrada.
-Gracias por recibirme, Sra. Williams.
-Por favor, llámame Lucy. Entren, los dos.
Seguimos hasta la entrada, en dirección a la parte de atrás de la casa, supongo que es donde queda la cocina. Veo brevemente una gran sala formal, con muebles blancos. Luke todavía sostiene mi mano y besa mis dedos. Lo miro y él sonríe para mí, claramente feliz por verme aquí.
Joder, él es hermoso.
-¡Luke y Natalie están aquí! -Lucy anuncia cuando entramos en la cocina. La cocina es grande y bonita, en tonos marrones y bronce. La mesa es de granito marrón oscuro, con electrodomésticos de acero inoxidable y el horno es enorme. Cualquier chef envidiaría esta cocina. Hay un área gourmet, que se abre a una sala para reunir a familiares e invitados, con un gran televisor, un sofá y sillas suaves nuevamente en tonos marrones y bronce.
Es increíble y cómodo.
-Bienvenida, Natalie. -Un hombre rubio y muy alto, está trabajando en la cocina. Él limpia sus manos en una toalla y camina hasta donde nos encontramos-. Estamos muy felices de conocerte.
-Nat, este es mi papá, Neil.
-Estoy muy feliz en conocerlo, señor. -Él aprieta mi mano con fuerza y sus ojos azules sonríen para mí. Luke es el rostro de su papá. Su hermano, Mark, que también se parece a su papá, está ayudándolo en la cocina.
-Hola Natalie.
-Debes ser Mark. -Le sonrío y concuerda.
-Sí, soy el más bonito aquí, además de ti. -Me da una sonrisa felina, y no puedo dejar de reír. ¡Todos los hombres Williams son hermosos como el pecado y coquetos!
-Y esa -Luke interrumpe, mirando a su hermana menor-. Es mi hermana, Samantha.
Samantha está sentada en uno de los sofás, con un iPad en sus piernas y una copa de vino en su mano. Ella simplemente es linda y delicada como su mamá, rubia, de ojos azules, con rasgos delicados, sus ojos son astutos y no está sonriendo o está entusiasmada como el resto de la familia.
-Natalie. -Ella me saluda con la mano una vez y después regresa a la pieza de tecnología.
Miro a Luke, él está mirando a Samantha. Puedo sentir la tensión en él y me acuerdo de la llamada de anoche, aprieto su mano, para que me mire. Claramente, Samantha será la más difícil de la familia.
Encojo los hombros y sonrío para él y él sonríe para mí, un poco de tensión alejándose de sus hombros.
-Natalie, ven a sentarte conmigo en la mesa, para que podamos conversar mientras los chicos cocinan. Luke, toma un delantal hijo. Creo que tu papá necesita ayuda con la carne.
-No necesito de ayuda. -Neil parece ofendido, pero entiendo que es una broma interna de la familia-. Puedo cocinar muy bien la carne.
Luke rueda las ojos y me lleva a la mesa.
-¿Te gustaría una copa de vino, cariño?
-Si, por favor.
Nos acomodamos en la mesa con las bebidas y tomo un largo trago, mentalmente me preparo para el interrogatorio que está por llegar.
-¿Entonces cuéntame, que haces, Natalie?
-Soy fotógrafa. -Miro hacia Luke en la cocina con su papá y mi boca está un poco seca con la visión de tres hombres muy hermosos moviéndose alrededor de la cocina. ¿Qué hay sobre un hombre que sabe cocinar?
-Ah, que interesante. ¿Qué tipo de fotografías haces? -Lucy inclina los codos sobre la mesa y toma un trago de su vino. Ella esta genuinamente interesada en mí y eso me hace relajar.
-Principalmente, tomo fotos de la naturaleza. Vivo en la playa de Alki, no muy lejos de la casa de Luke, y tengo muchas oportunidades de sacar fotos del mar, los barcos y cosas así. Me gusta visitar diariamente el área para tomar fotos de flores y la belleza en general.
Tomo otro trago de mi vino y Luke me llama la atención con una sonrisa traviesa. Él sonríe y regresa a cortar alguna cosa.
-Me encantaría ver un poco de tu trabajo. ¿Tienes un sitio?
-No, vendo mi trabajo en las tiendas alrededor de Alki y en el centro de Seattle, en el Mercado Pike.
-Voy a tener que buscar tu trabajo. -Lucy sonríe para mí y no puedo evitar inclinarme hacia adelante, de manera que sólo ella me pueda escuchar.
-Te tengo que agradecer una cosa. -Susurro.
Sus ojos se abren y su sonrisa es más grande.
-¿Qué?
-Gracias por enseñarle a cocinar. Él es increíble en la cocina.
Ella ríe, una carcajada inmensa y aprieta mi mano en la de ella.
-Oh, querida, eres bienvenida.
Miro para la cocina y Luke nos está mirando con la boca abierta. Él hace una mueca y sonrío para mí misma.
-¿Qué están murmurando ustedes dos?
-Nada. -Responde Lucy inocentemente-. ¿Cuándo estará mi filete?
***
Estamos todos sentados en la mesa de la cocina. Neil está en una punta y Lucy se encuentra en la otra. Estoy sentada a la derecha de Neil, con Luke a mi lado, Samantha y Mark están del otro lado. Los chicos prepararon los filetes de carne asada, patatas y espárragos con ajo y tocino. Luke llena mi copa de vino, mientras los platos son pasados alrededor de la mesa.
-Entonces, Natalie. -Neil me entrega una cesta llena de pan-. ¿Eres de aquí?
-Sí, crecí en Bellevue.
-¿Oh? Eso no es muy lejos de aquí. ¿Sera que conozco a tus padres?
El tenedor de Luke se detuvo en medio del camino, entre el plato y la boca, con la pregunta de su papá.
-Papá...
-No, está bien -murmuro bajito y sonrío para el papá de Luke.
-Mis padre fallecieron hace algunos años, aunque puede haberlos conocidos. Jack y Leslie Conner.
Las cejas de Neil se levantan.
-¿El abogado Jack Conner?
-Sí, señor. -Llevo el pedazo de carne a la boca.
-El hizo un trabajo para nosotros, en una ocasión para Microsoft.
Miro para encima y observo la mueca de Samantha, antes que ella coloque su rostro en una expresión perfectamente neutra y toma su copa de vino, en apenas un trago. Llena la copa de nuevo y bebe un poco más.
-Estoy triste por escuchar eso sobre sus padres, Natalie -dice bajito-. Vi una noticia sobre su muerte cuando sucedió.
-Gracias. -Quiero cambiar desesperadamente de tema y Mark viene a mi auxilio.
-¿Cómo se conocieron?
Sonríe a Luke y respondo.
-Luke trato de asaltarme una mañana.
Todos los ojos van a Luke y no puedo dejar de reír. Las mejillas de Luke están rojas, mientras me mira.
-Deberías saber que mi hermano no necesita robar nada. -La voz de Samantha es fría y claramente no me encuentra divertida. Me inclino en su dirección.
-Ella está bromeando, Sam. -Luke toma mi mano debajo de la mesa y regreso a comer con la izquierda, manteniendo nuestras manos unidas.
-Yo estaba sacando unas fotos en la playa una mañana y accidentalmente, él pensó que le estaba tomando fotos, por eso se acercó. Muy bravo, la verdad.
Lucy mira a su hijo y regresa a mí.
-¿Cómo reaccionaste, Natalie?
-Con rabia. Pensé que estaba tratando de robar mi cámara.
-¿Pensaste que Luke Williams estaba tratando de robarte? -La voz de Samantha es incrédula.
-No sabía quién era él. -Encojo los hombros y tomo un trago de vino.
-Cierto. -resopla.
-Samantha... -El aviso de Luke es ignorado por su hermana, ahora borracha.
-De cualquier manera... -continúo- acabamos separándonos y más tarde, en el mismo día, nos volvimos a encontrar, cuando él buscaba un regalo para tú cumpleaños.
-El que ahora estoy a reconsiderando darte, en base a tu comportamiento. - Agrega Luke.
-¿Entonces, me quieres decir, que no sabías lo que mi hermano hace para vivir? - La cara de ella es abiertamente hostil.
-¿Por el amor de Dios Samantha, que está mal contigo? -El rostro de Lucy esta colorado y ella está claramente incomoda con el comportamiento de su hija.
-Es claro que ahora sé lo que Luke hace para vivir, Samantha. -Respondo, antes de que Samantha responda a su mamá-. Pero no lo reconocí, no en el primer momento.
-Entonces ¿no estás con mi hermano, porque es una estrella de cine rico?
Puta mierda.