Intenté tragar y luego tosí cuando lo logré. Bela apareció de pronto a mi lado, mientras la puerta del departamento ya estaba cerrada.
– ¿Castiel, estás bien? –me preguntó, pero la tos seca que salía de mi garganta me impedía hablar– te daré un poco de agua, espera. –corrió hacía la llave y tomó un vaso, llenándolo rápidamente con el líquido que salía del grifo.
Se acercó a mí y me extendió el vaso, yo tomé de el esperando que aquel ardor en mi garganta desapareciera y la tos se fuera también.
– ¿Mejor? –inquirió.
– Sí –dejé el vaso sobre la mesa y le agradecí.
– Eso te pasa por atragantarte con la comida, bestia. –bromeó.
Reí ante el apodo que desde hace años llevaba diciéndome.
–Bueno, eso me pasa porque me hiciste venir desde el otro lado del mundo sin comer –refuté riendo.
Bela se sentó a mi lado y me arrebató la galleta para terminarla de comer ella.– hay pizza en el refrigerador, creo que eso podría llenarte más que una galleta.
– Tengo más sueño que hambre, así que mejor mañana me llevas a desayunar. –sonreí– oye, Bela... –vacilé un poco y me dediqué a juguetear con los dedos de mi mano– ¿Dean es tu novio?
– Y lo que más amo –afirmó.
– ¿Y por qué no me lo había contado, señorita? –me hice el indignado.
– Porque apenas llevo un mes saliendo con él.
– ¿Un mes? ¡Nuestra última llamada fue ayer!– le reclamé con un tono más real de indignación. Ella se encogió de hombros en su lugar.
– Bueno, pues quería darte una sorpresa.
– Pues, lo lograste. Pensé que después de lo de tú y Gabriel tú ya no... –me quedé a la mitad de la frase, pero ella me entendió.
– Sí, yo también lo pensé. Si no, no hubiera huido del país como cobardemente lo hice –sonrió con un poco de nostalgia en su rostro– pero conocí a Dean y... lo amo.
– ¿De verdad? Hace un mes que salen, qué tanto lo puedes conocer– musité.
– Lo suficiente, Cas. –me miró seria.– pensé que estarías contento por mí.
– ¡Lo estoy! –y lo estaba de verdad, pero algo se removía dentro de mí, algo que me hacía estar decepcionado. Ese tipo de sensación cuando no te explicas el porqué las cosas avanzan tan rápido y cambian de un día para otro.– Estoy feliz de que hayas seguido adelante con tu vida, me pones el ejemplo –dije tratando de sonar más alegre y alejar los pensamientos de mi cabeza.
– ¿Qué quieres decir con que te pongo el ejemplo? ¿Sigues enamorado de Adam? –saltó hacía atrás mirándome con los ojos muy abiertos.
– ¡Para nada! Eso ya pasó, a lo que me refiero es que, no te quedas encantada en un pasado; como yo con el accidente de mis padres.
– Oh, Cas, eso fue hace ya tres años, ahora eres una persona diferente, un fotógrafo profesional, tienes mucho que sacar de esa vida que llevas –me pasó el brazo por los hombros– pero ahora no hablemos de temas tristes, mejor dime, ¿has conocido a un chico especial?
Sonreí ante su curiosidad y su enorme sonrisa indagan. Pero a la mente se me vino el rostro de Dean, como una oleada del viento, rápida y fugaz.
– Que cosa tan más extraña...
– ¿Qué? ¿A quién conociste? –me di cuenta entonces de que lo había pronunciado en voz alta o suficientemente fuerte como para que Bela me oyera.
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Manual de lo Prohibido | Deancas | Completa
Fiksi Penggemar¿Alguna vez has deseado algo prohibido? Castiel se topará con alguien de quién no debe fijarse. NOTA: ESTA NOVELA NO ES MÍA. Créditos para @Jalyhg la grandiosa escritora de esta novela. Realmente es una novela que se ha quedado en mi mente por año...