Capítulo 5

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Kara

Tan pronto llegamos a casa mi hermana pidió que me recostará o como yo diría, me obligó a hacerlo. Me sentía muy cansada, así que omití reprocharle e hice caso a lo que me decía. Ella salió corriendo de la habitacion para ir por el termómetro y me lo colocó, cuando leyó la temperatura fue corriendo otra vez al baño y regreso con un paño y un tazón con agua fría, se recostó a mi lado y tan pronto pude sentir la frialdad del trapo pasar por mi cara deje soltar un suspiro de alivio.

-¿Tan mal estoy?- pregunté acurrucandome más cerca de ella. Amo estar así con Alex, cuando la tengo cerca es casi imposible sentir dolor, ella lo es todo para mi y siempre me transmite ese sentimiento de tranquilidad y paz; no se que haría yo si no la tengo conmigo, creo que simplemente no lo soportaría.

Suspiró -Hemos pasado peores- sonrió honestamente.

-¿Cuánto marcó el termometro?-

-38.4°- dijo comenzando a frotar círculos en mi espalda con la mano que tenía alrededor de mis hombros -¿prefieres dormir o comer un poco?

-dormir- murmuré asegurándome de que escuchara antes de que el sueño me invadiera por completo.

☆☆☆☆☆☆

Comencé a despertar escuchando susurros familiares en la habitación, cuando me fije en el reloj de la pared eran las 5:20 pm. No puedo creer que dormí casi todo el día, sólo recuerdo que Alex me despertó para comer hace algunas horas pero sólo fue por poco tiempo.
Traté de concentrarme en esos susurros que se escuchaban alrededor de las paredes y me di cuanta que se trataban de Cat y mi hermana.

-Es que no se que hacer- dice Alex. Sonaba angustiada. -Su fiebre se disparó hace poco a 39°.

-Entonces, ¿que esperas para subir a mi camioneta?- habló entonces Cat. -Yo las llevo a urgencias.

-Alex- mi voz sale un poco áspera, pero aún así intento llamar su atención, ella voltea hacia mi y se acerca a donde estoy posicionada en la cama.

-Hola, niña rubia- su voz es tierna y tranquila, igual a la que usa cuando está preocupada y no quiere agobiarme. -¿como te sientes?- preguntó tomando asiento en un espacio en la cama quedando al frente mio.

-Ammm... creo que posiblemente así se siente Supergirl cuando se acerca demasiado a la kriptonita- ambas reímos brevemente al bromear con la serie que veíamos juntas, pero rápidamente dejó de reír para mirarme seriamente.

-Tu fiebre no ha bajado- hice una mueca por eso. -¿y sabes que cuando eso pasa hay que llevarte al médico, verdad?

-Lo sé- respondí rendida - Bueno, creo que es mejor irnos ahora- la señora Grant se acercó para ayudar a levantarme y entre las dos me llevaron la camioneta para dirigirnos a la clínica.

__________

Alex

Ya puedo respirar tranquila. Volvimos sanas y salvas a casa, con Kara libre de fiebre y libre de malestares y conmigo lista para descansar en mi propia y hermosa cama.

Cuando llegamos a la clínica hace ya unas horas, enseguida encontramos al doctor que trataba la enfermedad y el tratamiento de Kara. Mientras la revisaba le colocó una vía intravenosa para controlar la fiebre y cuando terminó nos explicó que sólo se trataba de un pequeño resfrío que se intensificó e agravó debido a sus defensas bajas. Consecuencia de no sólo por su enfermedad, si no también, a que comía demasiado poco después de lo que pasó, lo cual significaba que tampoco almacenaba los suficientes nutrientes, vitaminas, etc.

Después de casi 3 horas, por fin estamos en casa.

Kara ya se encontraba actualmente roncando del otro lado de la habitación cuando yo apenas me había cambiado y puesto mi comoda pijama ya lista para dormir. Estaba a punto de encontrarme en los brazos de morfeo cuando de pronto y por obra de la magnífica coincidencia, mi teléfono empieza a sonar y hace que obligatoriamente me levanté de mi muy suave cama a contestar ¡Qué no pudieron escoger una mejor hora! ¡¡Juro que mataré a quien este llamando ahora mismo!!

-¡Hola!!- creo que no pude sonar más enfadada.

-¡¡Se puede saber porque no te presentaste al trabajo, Alexandra!!- y esa de ahí, no es nada más y nada menos que mi jefa, talvez reconsidere mi idea de matarla.

-Jefa- exhalé arrepentida -lo lamento mucho- salí de la habitación y me dirigí a la cocina para no despertar a Kara. Que por cierto, dormimos en la misma habitación pero obviamente en camas por separado. -lo que pasa es que mi hermana tuvo un... pequeño imprevisto de salud y tuve que llevarla al hospital.

- Siempre es lo mismo, Alexandra- como odio ese nombre- tu hermana esto, tu hermana aquello, siempre hay una excusa. -Vamos!! No son excusas, sólo estoy al pendiente de mi hermanita, no puede culparme por eso, si fuera por mi yo ya me hubiera marchado de esa zapatería en donde trabajo pero al no haber muchos puestos vacantes aquí cerca; no me queda de otra.

-Lo siento, señora- dije angustiada -pero no puedo dejar a mi hermana así, yo le había dicho a usted sobre la enfermedad que padece y no es tan fácil como parece.

-Yo lo siento más, Alexandra- habló más tranquila y podría jurar que escuche un poco de nostalgia en su voz. - Pero no puedo segur así contigo. Siempre te vas de la nada en horas de trabajo o simplemente faltas por esa misma excusa, yo no puedo tolerar ese tipo de empleados.

-¿Qué significa eso?- el miedo me invadió de inmediato al pensar que me diría lo que estoy pensando.

-significa que voy a tener que despedirte-

-¿Qué?- apenas pude articular en un susurro. Esto no me puede estar pasando, necesito el trabajo, más bien también el dinero. Kara necesita sus medicamentos para seguir con su tratamiento y ya no podré pagarlos, ¿Que se supone que voy a hacer ahora?.

-Lo lamento mucho, pero no me queda de otra, mañana mismo recibirás el pago de tu último sueldo a primera hora-

-Amm... gra-gracias- fue lo único que pude pronunciar antes de colgar y caminar automáticamente de regreso al cuarto. Le dirigí una última mirada piadosa a mi hermana antes de deslizarme entre mis sábanas y apoyar mi cabeza en la almohada. De repente ya no sentía sueño y me quedé mirando al techo.

¿Y ahora que voy a hacer?.

*DanversFamily*
*LexieAD*

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