Capítulo XXI

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Nathaniel:

- Nate, tengo que... - abro los ojos de golpe al escuchar a mi hermano entrar de repente a mi habitación – disculpa, no sabía que estabas ocupado, nadie me ha dicho nada – dice riendo y retirándose de la habitación.

Aria me mira algo sonrojada y preocupada a su vez, por mi parte no sé cómo reaccionar, sé que Fred me preguntará sobre esto apenas pueda, no hay nada que lo vaya a sorprender más.

- Tranquila, yo bajaré a ver a mi hermano, si quieres puedes dormir un poco más- le digo a Aria intentando tranquilizarla.

Me pongo una polera cualquiera y bajo rápidamente las escaleras para encontrarme con Fred, junto a su novia y a Sydney quién les está sirviendo una taza de té sonriente.

- Disculpa en verdad, no sabía que estabas ocupado – vuelve a decirme sonriente, mientras todos me miran de igual manera, creo que ya todos han notado con quien he pasado la noche.

- Venga, ya no importa – digo un poco incómodo - ¿a qué has venido? -.

- Bueno, lo que sucede es que con Lisa queremos irnos este san Valentín a Yellowstone, le llegó una invitación pues harán actividades y el desayuno es por cuenta del club, la cosa es que es para tres parejas y habíamos pensado invitarlos a ustedes -.

- Creo que me gusta la idea – digo sonriente, realmente eso me alegraba - ¿y quién es la otra pareja?- pregunto intrigado.

- Pues se suponía que se los diría ahora, pero puesto a que no ha llegado, bueno con Lisa hemos pensado llevar a Sydney con Ethan -.

Sydney totalmente asombrada escupe todo el té que en ese segundo tenía dentro de su boca, mientras Lisa explota en carcajadas al ver la expresión de su amiga.

- ¿¡Están locos?! – dice molesta – con Ethan no nos aguantamos ¿cómo se supone que seríamos pareja? -.

- ¿De qué hablan? – dice Aria bajando de la habitación con una de mis camisas, lo que solo la hace ver muy sexy.

- Que nos vamos a no sé dónde tres parejas y a mí me quieren atar con el imbécil de Ethan – dice Sydney realmente molesta, mientras Aria intenta aguantar la risa.

- ¿Y a dónde vamos? ¿Cuándo sería? – dice realmente emocionada ignorando el comentario de su amiga.

- Nos vamos a Montana, a un centro de esquí en el cual la familia de Fred y Nathaniel son socios y el viaje sería en dos días, llegaríamos en la noche del día antes de San Valentín, pasaríamos todo ese día y nos iríamos al siguiente, por eso necesito que me confirmen hoy – dice Lisa dulcemente.

- Pues nosotros no tenemos ningún problema, creo – dice Aria sonriéndome.

Qué raro se siente que ella esté decidiendo por ambos, nunca había dejado que alguien aceptara por mí, pero con ella se sentía agradable.

Sonriente afirmo con la cabeza y ella vuelve a sonreír feliz. Esa chica irradiaba felicidad y eso era contagioso, ella misma anoche había dicho que quería que disfrutáramos y no tenía idea lo fácil que se me haría eso con ella a mi lado.

Una boda por contratoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora