Capítulo IV

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Aria:

¿Qué es lo que tenía que decirle a mi madre?

"hola me casaré con un chico porque me ofrecen mejor dinero que en el trabajo anterior" o "madre he conocido a alguien que me enamoró y me casaré". Ninguna de las maneras imaginadas eran las correctas.

- ¿Te sucede algo? – me pregunta mi madre al notar que no he probado ni una cucharada de la cena.

- Tengo algo que contarte – digo suspirando y tomando el valor para hacerlo – mamá, me gusta un chico -.

- ¿Y qué es lo que te tiene tan preocupada? – me pregunta risueña, y es que ni se imagina lo que le debo decir.

- Es que lo conozco hace mucho, vino hace un año y hemos seguido hablando por internet, estoy realmente enamorada de él, pero era algo casi imposible, vive en Los Ángeles, el tema es que me ha pedido matrimonio y le he dicho que sí -.

Me queda mirando con una expresión que no reconozco, no sé si está feliz, triste, confundida, molesta, realmente no comprendo su mirada.

- ¿Por qué no me habías contado de él antes? – dice seria - pensé que teníamos la suficiente confianza como para que me contaras esas cosas y no enterarme así de repente -.

- Discúlpame, es solo que tenías ya bastantes problemas no quería darte más, pero realmente quiero esto, estoy enamorada de él, sé que puede hacerme feliz, además me ofrece la oportunidad de trabajar allá en Los Ángeles cualquier trabajo tiene mejor remuneración que aquí -.

- Aria, eres muy joven para casarte, además es todo un problema que te vayas, puede que haya mejor oferta de trabajo, pero ya hemos conversado el tema ¿con quién dejaríamos a tu hermano? – nosotras nos turnábamos para cuidarlo.

- Es que no lo entiendes – intento decirle suavemente – buscaré un trabajo allá lo suficientemente bueno para poder mandarte el dinero y que no tengas que trabajar y cuides tú de mi hermano, solo necesitarás a alguien por uno o dos meses, te prometo que después todo saldrá perfecto, de todas formas ya lo decidí, esto es lo que haré, yo solo te estoy avisando – digo intentando sonar convencida, sé por su rostro que no la convenceré de otra forma.

- Nunca pensé que fueras tan egoísta Aria, piensa en tu hermano, piensa en mí, te has vuelto tan irresponsable y testaruda desde que tu padre no está aquí, yo ya no sé qué hacer contigo, haz lo que quieras, pero después no vuelvas toda mal porque no resultaron las cosas como esperabas -.

Se para furiosa de la mesa dejándome sola, cuanto me duele comportarme así, pero sabía que de otra forma no me dejaría, sabía que era lo mejor, necesitábamos ese dinero yo no quería perder esta casa y toda mi infancia con ella.

Las semanas pasan y mi madre sigue ignorándome, llega el gran día de irme, arreglo mis maletas beso a mi hermano mientras espero que mi madre baje para despedirse, pero no da señales de querer hacerlo, así que yo misma subo a su habitación.

- Hey, yo solo quería decirte que te enviaré un pasaje para el día de mi boda, aunque no me apoyes quiero que estés ahí -.

- No iré, así que no gastes dinero en una persona más, no vale la pena -.

- Pero madre...-.

-Adiós Aria, que te vaya bien- dice entrando al baño de su habitación, algo triste me marcho.

Un chofer me espera en el aeropuerto y me lleva hacia la casa de mi futuro novio y es que en verdad tienen demasiado dinero, pues esta casa es increíblemente inmensa parece un palacio rodeado de muchos árboles y jardines, en realidad todas las casas por aquí son así.

Una boda por contratoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora