Días de colores [Starker] EDITANDO

15. Volemos

Todo estaba listo, la ropa doblada en la maleta, el cepillo de dientes en su lugar, el PSP cargado. Todo listo para marcharse a Corea, Wow, Peter jamás había ido a Corea, bueno realmente nunca había ido fuera del país... Le emocionaba bastante la idea de ir a visitar otros lugares, aunque el turismo no sea lo principal en ese momento.

Antes de salir de la habitación y encontrarse con Tony debía hacer una llamada, tenía que dejar las cosas en completo orden. Tomó el móvil y marcó el número de Ned, luego esperó a que este contestara

— ¿Hola? Gordo. — saludó el chico — ¿Qué cuentas?

— Hola, Ned, esto será rápido. Tengo que hacer un viaje con el señor Stark por unos días, ¿Te podría pedir un favor?

— Sí, dime — dijo el amigo sin pensar

— Eh, si en estos días, se les acerca Harry preguntando por mí, solo dile que no me siento bien para asistir a clases — a Peter se le había pegado algo de la malicia de Tony en los meses que vivieron juntos

— Ok, es raro pero ok. ¡Ah! Diviértete en el viaje, trae regalos... Sobrinos no cuentan como regalos

— ¡O-oye! — reprochó indignado

— Ay yaaa, solo bromeó, gordo. Y claro que voy a querer a mis sobrinos

Y bien, el mensaje había sido entregado, intercambiaron algunas palabras más, menos. Luego se despidió de su amigo. Tomó sus cosas y bajó a la cocina, y comenzó a preparar dos sandwiches, es mejor viajar con el estómago lleno.

Al terminarlos los sirvió en un plato y los dejó sobre la isla, solo quedaba esperar a Tony.

El traje...

Se pregunta si debía llevárselo, pensó varías veces antes de tomar una decisión y concluyó que sí.

Fue a su cuarto de nuevo y lo sacó del armario para doblarlo y meterlo en la maleta, al fondo mismo, solo por si revisaban.

Salió de su cuarto y sorpresa sorpresa, el capi lo espera afuera.

— Hola, capitán — saludó amable como siempre

— Hola, Pete, buenas noches — respondió — ¿A dónde con esa maleta a estas horas?

— Pues, el señor Stark y yo tendremos un viaje — sonrió Peter, Steve frunció el ceño.

— Ah, que bien — bueno, realmente no era bien para Rogers — ¿Viajan a donde?

— Corea, iremos a ver a la doctora Cho, por lo que me explicó Tony

Steve esperó un momento, luego se recargó por la pared y devolvió la mirada al niño.

— Peter... ¿Te gusta alguien? — Si Tony lo hubiera oído, tengan por seguro que el caso ya tendría huesos rotos.

— Em, ¿Sí? — fingió algo de duda

En estos momentos era crucial para el capitán mantener sus enfermizos celos a la raya para evitar que el mocoso sospechara que sus intenciones no eran nada bonitas. Pues Rogers se había colocado como meta evitar y/o destruir toda posibilidad de relación amorosa entre los dos, pero no sabía que iba algo tarde, que la relación ya era más fuerte que el vivranium.

— Y de casualidad esa persona tiene nombre, ¿Verdad?

— No es nadie importante, capitán. Solo un chico loco de secundaria — Bueno, Peter no sabía mentir

— Mentir es un pecado capital ¿Lo sabías?

Entonces Peter se puso nervioso, justo como planeó Steve.