Meri:
Me voy despertando poco a poco, siento como náuseas y apenas puedo respirar bien. La cabeza me da vueltas y me resulta muy difícil poder levantarme de la cama.
Siento mucho miedo, no sé dónde estoy y me encuentro desnuda, tan solo llevo puesto la ropa interior.
Llamo a Dania, necesito con urgencia que venga a mi rescate.
Para mí mala suerte el teléfono se queda sin batería.
¡Manda huevos la cosa!Como puedo comienzo a bajarme de la cama liándome la sábana alrededor de mi cuerpo. Intento caminar aturdida, desorientada con mi visión algo borrosa me balanceo de un lado a otro.
Me siento en la cama, me cuesta cada vez más respirar, siento mucho miedo y no comprendo que me está sucediendo.
De nuevo vuelvo a levantarme apoyándome a la pared, a los muebles caminando torpemente hasta llegar a la puerta.
Antes de abrir caigo redonda al suelo.De nuevo abro los ojos, la cabeza parece que no es mía. Siento un dolor terrible, como si me estuvieran apretando los tornillos que me faltan.
Miro hacia el techo, no veo más que blanco y la lámpara colgando, giro la cabeza para la izquierda y me encuentro con Giovanni observándome preocupado.— Merinda, dime, ¿cómo te encuentras?
— Ahora mismo. Cómo Alicia en el país de las maravillas. Y... ¿tú qué mierda haces aquí?
— Estoy en mi casa y tú estás acostada en mi cama. — Sus malditos ojos claros me desorientan aún más con esa manera tan pícara de mirarme y sonreírme a la vez que roza ligeramente mi mejilla acariciando mi cabello.
— ¿Qué me has hecho pedazo de cabron? No me encuentro bien.
— Hey, sin insultar. Yo no te hecho nada, tan solo te traje a mi casa porque te encontré muy borracha, casi ni atinabas a hablar y después cerraste los ojos hasta ahora que recién empiezas a soltar veneno por tú boca.
— No...me encuentro muy bien que digamos, casi no recuerdo nada, y tampoco bebí como para emborracharme. — Giovanni me mira con el ceño fruncido, preocupado. Me examina durante unos minutos. Acto seguido hace una llamada.
Mientras tanto intento de ir al baño con su ayuda.
Acto seguido me vuelve a tumbar en la cama esperando a que venga un médico a examinarme.
Comienzo a sentir pavor, ¿Porqué debe venir un médico a examinarme? ¿Acaso alguien echó algo en mi bebida para abusar de mí?
Es escalofriante mi pensamiento, y por ello comienzo a temblar al pensar que alguien haya querido intentar violarme. ¿Pero quién?Un buen rato después llega una doctora de mediana edad.
La mujer empezó a explorar mis adentros mientras me hacía una serie de preguntas.
La mujer se pone algo sería anotando algo en una carpeta.
Siento vergüenza de tener que verme en esta situación espatarrá mientras me meten un objeto por mí vagina. No es agradable, incluso me tenso pensando en lo peor.
Afortunadamente, la doctora me comunica que no habido ningún tipo de agresión sexual. Todo está normal.
Me toma una muestra de saliva y sangre y me comunica que debe llevarlo al laboratorio. Una vez hecha la correspondiente prueba y sepa los resultados me llamará.— Doctora, ¿usted cree que me han podido drogar? —- Mi voz suena muy bajito.
-— Tengo indicios de que si pudiera caber la posibilidad de que alguien te hubiera drogado. Aún así, no puedo asegurarle nada antes de tener los resultados. Cuando los tenga me pondré en contacto con usted. Ahora debe de comer algo y descansar.
-— Gracias por todo. —- Me despido de la doctora quedándome peor que al principio.
Nada más pasar a la habitación Giovanni empiezo el interrogatorio. No puedo acusarle de nada, puesto que nadie ha intentado hacerme algo malo. Pero entonces...¿A cuenta de qué me drogaron?
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La Realidad Ante Tus Ojos
HumorEl tiempo va transcurriendo y la desesperación por saber dónde se encuentra Jared, hace que Dania pierda ya las esperanzas de volver a encontrarse con Jared. Su corazón ama tanto a Jared y eso hace que le cueste poder interesarse en otro hombre. Sin...