Capítulo 9

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Dania:

Puede que mi idea resulte un poco descabellada.
Aún así, no se me ocurre otra manera de poder indagar en la vida de Nahuel y de paso, poder quitarme ésta espinita que tanto me perturba.
Preparo unos cafés y las galletas, dándome tiempo para hablar con Meri sobre la idea que he tenido.

— Dania, habla de una vez que una le van a salir canas, además debo de irme a dormir la mona.

— Vale, allá voy.
He pensando en ser la amante de Nahuel para poder descubrir algo sobre su vida.  — Bueno ya lo he dicho.

— ¿Qué?
¿A ti te se ha volcado el conociendo o te has dado un calambrazo haciendo que eso afecten a tus neuronas?
De verdad, estás muy mal de la azotea moza.

— Me vas a volver loca Meri. Primero me dices que tenga algo con él y ahora me dices que no. A ver en qué quedamos hermosa.

—  En serio, no sé a cuento de qué, te se ha ocurrido esa magnífica idea de meterte en la cama con Nahuel para averiguar su vida.
Chica, es más fácil preguntárselo al sabiondo de Google. Y si te queda algo por descubrir, Siri te echa un cable. O si no, toma mi iPhone y pregúntaselo. Después me dices lo que te ha dicho Siri, es muy inteligente ya verás.
Hasta mañana moza que tengo mucho sueño.

Meri se va dejándome peor de lo que estaba.
Pero quién me manda pedirle su opinión y más cuando ha bebido.
En fin, en parte lleva razón deberé de investigar por mí cuenta.

Me voy hacia mi habitación, enciendo el portátil algo nerviosa por qué no está bien lo que estoy haciendo. Lo más correcto, es ir ha preguntarle directamente a Nahuel.
Es que...No me atrevo, es tenerlo enfrente y todo mi sistema nerviso cambia rápidamente. Él tiene el poder de transformarme, aunque yo quiera demostrar mi fortaleza, su aura misteriosa no sólo me intriga, me atrapa tanto como la brisa del mar.
Comienzo a buscar algo de información sobre Nahuel.
Me salen muchos nombres famosos pero no hay rastro de él.
Sigo buscando por varias páginas más sin éxito.
Mis sospechas se acentúan en su manera de comportarse, de mirarme y ese interés hacia mis hijos me descoloca.
Sigo buscando un rato más, hasta que por fin doy con algo de información y varias fotos suyas desde hace dos años en algunos eventos importantes. Leo toda la información acerca del proyecto que me comentó y la fundación que preside. Eso es lo único que he podido averiguar referente a él.

Me quedo pensando en lo que me dijo en la oficina. Según sus palabras, él tuvo que tener hijos. Entonces...¿Porqué no se menciona nada sobre su vida privada?
Todo este asunto me altera y preocupa.
Sigo creyendo que no es tan mala idea el querer ser su amante para acercarme hasta él y averiguar que  ha tenido que ocurrirle para querer ocultar todo referente a su vida.
Con ese pensamiento me dispongo a dormir.


Dejo a los niños en el cole, seguido me voy hacia mi empresa, allí me espera un reunión. Llamo a Gabi, mi secretaria, pidiéndole que me averigüe si va asistir a la reunión Nahuel. La cual me dice que no.
Perfecto. Aún así, no pienso darme por vencida y le pido a Gabi que intente averiguar dónde se encuentra la oficina de Nahuel. Una visita inesperada hará que salten las alarmas.

Una vez que tengo la dirección de la fundación que preside Nahuel para ayudar a las familias que deben afrontar un tratamiento costoso de alguna enfermedad de algún ser querido, no dudo ni un segundo y me voy derecha hacia el lugar. Dejo al cargo de la reunión a Bertín.

Delante de mí, se alza un gran edificio recién reformado. Paso por la puerta giratoria siguiendo el control de seguridad.
Acto seguido, hablo con un hombre en el mostrador preguntando por el señor Yorals, el cual me dice que debo esperar hasta que termine una reunión muy importante.

La Realidad Ante Tus OjosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora