Steve Harrington•Billy Hargrove ONE SHOTS

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"No me moveré de aquí, Hargrove" Observaste a Billy apretar su mandíbula y luego dejó que una sonrisa de indiferencia tomara lugar.

"Te escuchas tan petetica, Darice. Y te preguntas porque te engañé" Billy soltó una risa mientras pasaba su pulgar por la comisura de su boca. "No me vas a detener"

"Y tú no me quitaras de en medio" Aseguraste, con puños apretados y tu vista fija en la suya.

"Ya sé que anduviste preguntando por ahí, para confirmar mi infidelidad y la verdad creo que eso te hace una novia, perdón... ex novia aburrida, sin importancia alguna" dijo él con amargura flitrandose en su voz, parecía que sus ojos destellaban desprecio.

Sabías lo que hacía, distraerte para que bajaras la guardia y poder entrar a la casa Byers donde estaban los niños y claro más importante Max. Billy solía enfurecerse en segundos y actuar por impulso dando lugar a los golpes.

"Blah, blah, blah. No va a funcionar todo esta charla estúpida, así que regresa a casa porque no hay manera de que te deje entrar ahí"

"Maldición, Darice. Déjame entrar o -"

"¿O qué? Billy. ¿Acaso piensas golpearme? ¿No te bastó con destruirme?"

Esta era la segunda vez que enfrentabas a Billy, la primera fue cuando te dijeron que él te engañaba y él mismo lo confirmo.
Pero nunca habría suficientes palabras para sacar todo lo que habías estado sintiendo desde hace 2 meses. El enterarte de una cosa así solo empeoró tu estado emocional, tus ganas de salir con una sonrisa, puso de vuelta todas tus inseguridades. Fue cuando viste a Billy por los pasillos de la escuela con una sonrisa de ganador y una mano en la cintura de una chica donde te sentiste usada, pero no dejaste que te derrumbara por completo.

"¡Eres un maldito! ¡Yo te dí todo! Te entregué cada parte de mi y sabías lo mucho que te amaba, lo difícil que todo era para mi y no te importó. No te importe lo suficiente para que te quedaras conmigo, para que no volvieras al antiguo tú" No podías quedarte con todo en tu sistema. Claro, que hablaste de cómo te sentías con Steve Harrington, él es tu mejor amigo, casi hermano.

Con cada palabra que salía de tus labios era un golpe emocional para Billy. Ese fue el momento donde viste que su sonrisa burlona desaparecía lentamente y su mirada era más suave.

"Espera, no" Billy te dijo, deteniendo tus golpes al sujetar tus muñecas. "Yo no quería"

La faceta que ahora te mostraba era de arrepentimiento y temor.
No podías parar tus lágrimas y antes de que preguntaras a que se refería, Steve salió con una expresión de furia, caminando rápidamente en su dirección.

"Los cinco minutos terminaron. Es mi turno" Justo después de eso se lanzó a golpearlo, al estar desprevenido Billy terminó en el suelo con Steve aún golpeandolo.

"No debiste venir aquí, no debiste hacerla llorar, no debiste romper el corazón de mi hermana"

Lo curioso era que Billy no se defendía, ni tan solo un poco para quitárselo de encima y aunque quisieras negarlo, eso te preocupo.

"Steve, espera" Trataste de acercarte a él para que viera la inusual situación, pero Steve no se detenía. No podías mentirte, Billy Hargrove aún te preocupaba, era cómo si dijeras que a Mike no le gustaba Once. Mentira.