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SEGUNDA PARTE (112)

Por la mañana te levantas con más energía. Dormiste como se supone que debes dormir cada día, sin pesadillas, sin escuchar voces o sentir que alguien más, específicamente algo te está vigilando desde lejos.

Después de arreglarte y acomodar tus libros para un nuevo inicio de semana, subiste corriendo las escaleras. Y de inmediato fuiste a la cocina, donde viste a tu tía Karen cocinando mientras hablaba con una Max con mucho sueño.

Holly estaba parada tomando jugo y en cuanto te vio empezó a agitar su manita en forma de saludo con una sonrisa. Eras su prima favorita después de todo.
Le diste un besito y un breve buenos días con voz ronca a Max y tu tía.

Saliste con un plato de fruta de la cocina y te sentaste en el comedor donde estaban los demás, al llegar ellos dejaron de hablar para enfocarse en ti.
Tomaste una rebana de fruta con tu tenedor con las miradas puestas en cada movimiento que hacías.

"Hola T/N" Lucas saludó con precaución. No eras consciente de ello pero los asustabas por distintas razones.

"Hola" Le diste una media sonrisa triste y seguiste comiendo.

"¿Cómo estás?" Dustin sonrió haciendo que sus ojos se arrugaran.

"Estoy bien" Le dijiste sin verlo a la cara mientras respondías. Grandes mentiras.

"¿Irás a la escuela?" Mike te preguntó quien estaba a tu lado.

"Claro" Suspiraste. De repente sentiste como el aire se tensaba y la situación horrorosa volvía a ti. No querías ir a la escuela, era una completa tortura.

"Bien" Fue lo único que respondió Mike y todos volvieron a comer como si nada.

•••

"Hola loca" Un chico paso a tu lado mientras chocaba tu hombro a lo que te encogiste en tu lugar y seguiste caminando.

Antes de cualquier clase siempre ibas a al baño para no estar afuera en los pasillos con todos esos ojos observando cada movimiento que hacías.

Entraste y un par de chicas en seguida salieron al verte. Hiciste una mueca por cómo te miraron y se echaron a reír. Cuando salieron, te miraste al espejo viendo tus ojos cristalizados pasando a lo que vestías, un bonito suéter rosa y una falda negra, medias negras y botas por el frío que me empezaba a hacer.

Cerraste los ojos y dos lágrimas salieron rápidamente. Abriste el grifo de la llave y lavaste tus manos para hacer algo de tiempo, al levantar tu mirada viste a un Demogorgon o lo que se parecía a uno porque estaba de cuatro patas detrás de ti y te tragaste un grito. Volteaste de inmediato pero no había nada.

Tu vista viajo por todo el baño hasta el techo pero estaba vacío.
Tu respiración se aceleró y tus manos comenzaron a temblar. Giraste de nuevo al espejo y ahí estaba otra vez.

Parecía como si te viera, sabías que no era real y negaste con tu cabeza rápidamente. ¿Por qué te pasaba esto? ¿Por qué tú?

"Mátame, por favor hazlo" Le susurraste viéndolo por el reflejo del espejo.

El pequeño demogorgon se lanzó a ti y viste cómo se estrelló con el espejo haciendo caer varios fragmentos de vidrio al suelo. Cerraste los ojos y esperaste a que te rasguñara pero eso nunca pasó, al abrirlos te diste cuenta de que todo estaba intacto.

Saliste del baño tropezándote con tus propios pies lo que causó que empujaras a un chico al salir.

"Oye, fíjate por donde vas" El chico te grito.

Steve Harrington•Billy Hargrove  ONE SHOTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora