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Nota: AU. Es todo lo que diré y que probablemente sea CONFUSO al mil.

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"Adoptaste a un gato"

"No, no lo adopté. Es un gatito que encontré en un callejón de la calle Maine. Estaba lloviendo y el llorando así que.. Aquí estamos"

"Ya sé que esta lloviendo pero lo trajiste conmigo porque.."

"Es sólo hasta que encuentre la manera de decirle a mis padres que me dejen tener una mascota, sabes que se ponen difíciles en cuanto a animales se trata"

"Steve -"

"Por favor, te pido tres días" Hizo un puchero al que no pudiste resistir.

Exhalaste profundo "Bien. Tres días"

"Te amo, T/N" Te dió un corto beso entre lo que ponía al pequeño gato en tus brazos.

"Te amo, bebé"

Escuchaste un maullido del gatito negro con ojos encantadores.

"Y ahora a ti también, bebé" Acaraciaste su pequeña cabecita.

"Me voy, creo que se llevarán bien ustedes dos. Podríamos planear en ponerle un nombre después"

"¿Podríamos?" preguntaste dudosa.

"Ahora es tan tuyo como mío, es nuestro pequeño"

Una sonrisa surgió en tu cara a la vez que un sonrojo mientras veías con ternura a Steve.

"Vete ya antes de que empieces a ser más romántico"

Steve rodó los ojos pero salió de tu casa con una sonrisa triunfante.

Escuchaste otro maullido y viste al gatito restregandose contra tu pecho para luego saltar de tus brazos al suelo.

Pronto comenzó a maullar más fuerte mientras daba vueltas.

"¿Es esa una señal? ¿Tienes hambre? ¿Frío? ¿Calor?"

Cómo si de inmediato lo hubieses descubierto sabías que quería leche.

Y te siguió hasta la cocina.

°°°


Estabas acostada al lado del pequeño gato en el suelo, el día era aburrido, Steve se encontraba trabajando en la tienda de películas así que no podrían verse el día de hoy.

No tenías ganas de pasar el rato con tus amigos, ni salir a otro lugar.

Volteaste a ver al gato y éste ya te miraba con sus ojos verdes, en un instante sabías que estaba aburrido así que pensaste en jugar con él pero no tenías nada a la mano como estambre o hilos.

En ese momento decides que lo mejor será comprarle juguetes lindos para que el pequeño se divierta cuando Steve venga por él en dos días, en la tienda de mascotas del pueblo había muchos juguetes y en un segundo lo habías olvidado..

Mañana era tu cumpleaños. ¿Cómo olvidas una cosa así? Entonces el viaje al pueblo sonaba mejor para comprar un pequeño regalo para ti misma y un pastel. No habría fiesta, invitados o una salida tan siquiera. Lo festejarías sola y después con Steve.

"Okey, vendrás conmigo a un paseo"

Cómo si pudiera entender lo que habías dicho, el gatito se levantó para caminar alrededor de ti. Tu lo agarraste entre tus manos, acunandolo en tus brazos y con dinero, llaves y el pequeño, ya estabas lista para ir.

Steve Harrington•Billy Hargrove  ONE SHOTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora