Día Cinco: Intercambio

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Una vez a solas, respiré hondo y busqué en la lista de pacientes ingresados, la historia clínica de Jimin, con la mente puesta en lo que me había confesado y también en lo que no le había dado tiempo a decir

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Una vez a solas, respiré hondo y busqué en la lista de pacientes ingresados, la historia clínica de Jimin, con la mente puesta en lo que me había confesado y también en lo que no le había dado tiempo a decir. El timbre que avisaba de la comida, un invento innecesario que habían colocado hacía apenas dos días, había empezado a pitar y había arruinado el final de la sesión.

—Siento mucho no haberte mencionado que conocía a Sun Shee. —Como era de esperar, Jimin se había levantado de la silla presa de la inseguridad de haberse expuesto y se había vuelto a esconder tras su impecable educación—. Pensé que si lo hacía perjudicaría a Yoon Gi.

—¿En qué sentido? —me interesé; ya que estaba sincerándose no veía mejor momento para lanzarle las preguntas sin rodeos—. ¿Por qué la relación con la vecina iba a afectar a tu hermano?

—Porque fue ella la que se llevó los restos de mi padre, noona —contestó en un susurro que me hizo abrir lo ojos de par en par—. Ella... Ella se los llevó... Yo no... Yo no sé qué hizo con ellos.

¿Cómo que qué? Dios mío. De ahí procedía entonces el origen de ese discurso en torno a la muerte convertida en justicia pero, ¿de dónde venía eso del ángel, el hijo y lo demás? ¿Se refería a Yoon Gi? ¿Por eso había insistido en que solo yo podía ayudarle? ¿Quería protegerle?

No, en algo me estaba equivocando. ¿Cómo iba a velar por él si había intentado asesinar a quien podría haberlo salvado?

—¿Tienes alguna idea de lo que la pudo haber llevado a intentar asfixiar a Kim Nam Joon? —Notaba que estaba deseando marcharse y no quería seguir agobiándolo pero tampoco podía dejar que se fuera sin haberle lanzado la última de mis dudas—. ¿Tu sabías que... ?

—Yo no sé nada de eso. —La apresurada respuesta me impidió terminar de hablar—. Me enteré al mismo tiempo que tu.

"Y nuestro humilde doctor, con sus barbaridades, ¿qué pinta en este drama?"

Eso mismo me preguntaba yo.

—¿Seok Jin conocía a...?

—Que yo sepa no pero tampoco estoy seguro. —Se anticipó de nuevo—. Estuvimos juntos mucho tiempo pero nunca me contó la verdad. No sabía que su hermana era uno de los desparecidos ni que conocía a mi hermano. Ni siquiera sabía que era psiquiatra. —Suspiró, apesadumbrado—. Como ves, soy un poco tonto.

—No, no lo eres. —Las mentiras eran el pan de cada día en lo a Seok Jin se refería. Nadie se había librado de sufrirlas—. Uno sabe solo lo que le quieren decir.

La alarma volvió a repiquetear. Era el segundo aviso.

—¿Tienes más preguntas que hacerme? —inquirió, con los ojos puestos en el reloj.

DISOCIATIVO ² : Sociopático 《MYG》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora