ALWAYS

Una carta a crayolas

Si la vida fuera otra

y la muerte llegase

entonces, te amaría

hoy, mañana...

por siempre...

todavía.

Mario Benedetti

POV Regina Mills

Hola mi nombre es Regina Mills, hoy es un día muy especial para mí, mi nieta Lucy vendrá a casa. Me convenció a mí y a su otra abuela para que le contemos una historia, pero no cualquier historia, sino una que conocemos muy bien.

Lucy tiene 24 años y es escritora, una editorial le dio la oportunidad de hacer una historia y si les gusta será publicada, el sueño de toda persona apasionada a la escritura. Estoy frente a mi espejo terminando de arreglar mi cabello, me siento un poco nerviosa, en gran parte depende de nosotras que mi nieta cumpla el sueño de su vida.

El timbre sonó, Lucy ya llegó. Sonrío al espejo y por un momento mi expresión me trasladó a un viaje de millones de sonrisas que le había regalado al amor de mi vida durante los años que tengo. Mi corazón se comprime de emoción y de nervios solo de saber que mi historia podrá ser leída, ¿Qué pensarán de nuestro amor? ¿Les gustará? O tal vez les parezca una historia más patética y melosa.

Cuando bajo las gradas de mi habitación veo a Lucy conversando amenamente con Emma en el cobertizo de madera de nuestra casa. Camino contenta para unirme a ellas, saludo fraternalmente a mi nieta. Me asombro cada vez que la veo, está más grande y más guapa, definitivamente es una Mills. Me siento junto a Emma y ella rápidamente pasa su brazo en mi hombro pegándome a su cuerpo. Le sonrío, me recuesto en su pecho y aspiro su delicioso aroma.

- Lucy, estamos listas, ¿Qué quieres saber? - pregunta acuciosa Emma.

- Bueno, tenía pensado hacer una historia lineal así, que creo que...

- ¡Lucy, Lucy, espera! - la detuvo la vieja loca de Emma moviendo sus manos con desespero. Me molesta que haga eso cada vez que quiere que le presten atención.

- Swan, déjala que explique su idea, ¿tú qué sabes de esto? - contrarié a Emma.

- Claro que sí sé, Regina, luego de mi jubilación me dediqué a investigar sobre escritores y literatura para apoyar a nuestra nieta, ¿recuerdas? Ahhh... no, seguro no recuerdas, como todo olvidas - me recriminaba haciéndose la dolida.

- Pues prefiero que se me olviden las cosas y no que tiemblen las manos en los momentos menos indicados - me defendí mirándola con desdén.

- ¡Ey, abuelas, ahora no! ¿por qué siempre llegan a ese tema? - nos detuvo Lucy tapándose el rostro con las manos.

Esta es nuestra vida luego de casi 50 años de matrimonio, amarnos, darnos cariño, discutir por nuestras tonterías, pero jamás podemos irnos a la cama sin arreglar nuestras dificultades, aunque no siempre fue así... lo aseguro, hemos pasado mucho para llegar a esta complicidad de amigas, de pareja, de amantes eternas.

- Cariño, discúlpanos, ya sabes que tu abuela es muy fastidiosa - dije apenada acariciando la mano de Emma.

- Sí, discúlpanos, sabes que tu abuela es una amargada - frunzo el rostro molesta por el comentario de Emma -, pero es mi amargada favorita - la idiota me sonríe y acaricia mi pierna con su mano, mi rubia aún me sigue derritiendo con sus tonterías.