ALWAYS

Hasta siempre

"El amor es una parte del alma misma, es de la misma naturaleza que ella, es una chispa divina; como ella, es incorruptible, indivisible, imperecedero. Es una partícula de fuego que está en nosotros, que es inmortal a infinita, a la cual nada puede limitar, ni amortiguar."

Víctor Hugo

Storybrooke 2021

10 años habían pasado desde aquel maravilloso día en que prometieron frente al altar, rodeadas de girasoles y las personas más importantes de sus vidas, amarse por siempre. Más de una década de compartir su vida juntas, días en los que discutieron y no fueron tan buenos, días de felicidad hasta las lágrimas. Días de aprender a ser esposas, a ser madres, ser ellas y su amor contra cualquier obstáculo que la vida les pusiera en el camino.

Ese hermoso día de primavera adornaron nuevamente con girasoles y rosas blancas el jardín de su casa. Volvieron a renovar sus promesas de amor, ahora con sus hijos de testigos, ahora con sus familias más maduras y estables. Ahora con nuevos retos y con deseos de continuar enfrentando la vida juntas.

- Amarte desde niña ha sido y siempre será el mejor recuerdo de mi vida, a tu lado he aprendido que significa realmente amar - pronunciaba la morena con las manos de su esposa entre las suyas en el altar de girasoles y rosas blancas - amar es cuidar y yo quiero seguir cuidando tu corazón y el mío. Sé que no existe un antídoto, un método para conseguir un amor duradero, no conozco el futuro, pero conozco lo que somos - la rubia asentía haciendo un esfuerzo para no llorar - sé que seriamos capaces de caminar a ciegas por el mundo siendo la otra la que guía. Sé que una sonrisa, una caricia, hablar contigo a las tres de la mañana, escuchar tus secretos más íntimos, eso que temes que los demás sepan y a mí me los dices sin problemas, esos pequeños gestos, amor de mi vida, me confirman nuevamente, que algo que nació tan pequeño, desde hace muchos años se puede convertir en algo tan grande y poderoso que quiero cuidar hasta el fin de mis días.

Llevó una de sus manos a la mejilla de su esposa donde corría una lagrima y la quitó con sutileza, en ese mismo lugar le deposito un suave beso. Emma fue ahora quien tomó sus manos y e inició a decir sus votos.

- Para mí, amarte y que me ames es sin duda el mejor regalo que me ha dado la vida - expresó sonriente - porque para mí siempre serás lo más bonito del mundo, el sol de mi vida, la mujer que alumbra mi existencia desde que soy una niña, la dirección a la que en la que iría una y mil veces - besó con suavidad las manos de la morena que estaba conmovida con sus palabras - me siento afortunada de conocerte, a veces más a ti que a mí misma, a veces me dices que estoy loca porque sonrió sin motivo, pero mi motivo eres siempre tú, tu maravilloso existir, que es como el elixir de mi vida, porque mientras exista una Regina Mills habrá una Emma Swan que la ame hasta la eternidad.

Un beso de amor selló aquellos votos que agregaron a ese amor intenso que se tenían. Tuvieron un romántico baile que no podía faltar, pegaron sus cuerpos y podían sentir el latido de sus corazones mientras se movían al ritmo de You're Still The One de Shania Twain.

La única con la que sueño

Sigues siendo la única a la que beso por las noches

Me alegra que lo hayamos hecho

Mira que tan lejos hemos llegado, mi amor...

Su mundo ahora giraba más rápido, ellas tenían 33 años, sus hijos tenían 9, la familia era distinta, al menos la de Regina. Su madre era novia del señor Gold, su padre hace unos meses se había casado nuevamente con una compañera de trabajo, ella y su hermana los apoyaron. Les hacía muy feliz saber que sus padres en la adultez encontraran los amores de sus vidas. Además tenían la suficiente madurez de estar juntos compartiendo un momento especial para una de sus hijas sin ningún problema.