ALWAYS

¿Me mostraras tu amor?

"Y sobre todo mirar con inocencia. Como si no pasara nada, lo cual es cierto.
Pero a ti quiero mirarte hasta que tu rostro se aleje de mi miedo como un pájaro del borde filoso de la noche."

Alejandra Pizarnik

POV: Emma Swan

Saque uno de los álbumes de fotos que conservamos desde hace tanto tiempo, no podemos evitar conmocionarnos al ver el impresionante afectos que nos dábamos desde siempre. Definitivamente no es afecto de amigas, creo que existe un límite que puedo asegurar que nosotras no conocimos, toda la vida fuimos muy entregada a la otra, especialmente Regina, que su forma de ser es así, desinhibida, libre, cariñosa.

Cuando estuve en Londres, siempre temí regresar y encontrar a Regina enamorada de alguien más, porque a pesar de que estábamos en contacto era muy difícil decirnos todo lo que nos pasaba en cuanto a sentimientos. Nos decíamos te quiero, ambas sabíamos que no precisamente como amigas, pero tampoco tuvimos el valor de decirlo directamente. Al regresar todo fue tan distinto de cómo lo pensé, ella era más tímida, yo más liberal, sin embargo fue cuestión de demostrarle que yo había cumplido mi promesa de regresar por ella para que mi dulce morena que recordaba estuviera ahí de nuevo.

— Fue tan fácil recuperar la confianza en mí rubia, ella seguía siendo la misma loca de siempre — sonríe mi mujer al ver una foto que nos notamos mojadas el día que me lancé al agua para que ella me besara.

— Abuela, fue un acto bastante precipitado lanzarte al agua para lograr que abuela Gina te besara — argumenta burlesca mi nieta.

— No me arrepiento, si quería lanzarme al agua, hubiera muerto si pasaba un día más sin besar a Regina — le lanzo un beso en el aire a mi morena — llevaba demasiados años esperándolo, no tuve el valor de decirle, Gina dame un beso, así que lo quise hacer de una manera más original — presumo sonriente.

— ¿Una manera original? Creí que de verdad te estabas ahogando, Swan — reclama molesta mi mujer.

— Tú me hiciste creer que te morías cuando teníamos 10 años, caíste en tu propia trampa, mi amor — me burlo.

— Según sus fotos que tienen muy bien organizadas por fechas, su amistad continuó muy de cerca — dice Lucy mirando nuestros recuerdos.

— No todo fue tan fácil como se muestra en las fotos cariño, una cosa era lo que sentíamos nosotras y la seguridad que nos teníamos, pero otra muy distinta era el resto del mundo — añade Regina.

Mi bella esposa tiene razón, acaricio su cabello aprovechando que se recostó en mi hombro. A pesar de que para aquel entonces ya habíamos dado varios pasos muy importantes, todavía faltaban muchas cosas por aclarar. No las habíamos hablado porque apenas llevábamos dos días juntas, era cuestión de ir despacio, descubriéndonos, adaptándonos y aprendiendo de lo que sentíamos.

— ¿Cómo fue la trasformación de amigas a enamoradas? — cuestiona Lucy.

— Creo que no hubo una trasformación, seguimos siendo amigas, el amor llegó y no supimos cuando, a veces creo que yo nací amando a Regina, toda mi vida he tenido la certeza de que la amo y sé que moriré amándola — expreso con toda la seguridad de mujer enamorada.

— Comparto la opinión de mi esposa, más que transformación fue un reforzamiento del amor que nos teníamos desde niña, solo que no le habíamos dado ese nombre en nuestra inocencia.

Lo que si estaba en proceso era nuestra liberación, porque aunque mis padres supieran mis sentimientos aun no tenía la valentía de decirle al mundo quien era en realidad. No solo por mí misma, sino porque no quería afectar a Regina, no lo iba a hacer sin que ella estuviera lista para admitir lo que había entre nosotras.