Empezar de nuevo

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Cuando éramos muchachos

los viejos eran gente de cuarenta

un estanque era un océano

la muerte solamente

una palabra

Mario Benedetti

POV: Regina Mills

Estoy preparando un pastel de manzanas mientras espero que mi esposa y mi nieta regresen a casa. Lucy acompañó a Emma a comprar sus medicinas, tras casi exigirle que fuera. Parece una niña, no se preocupa por su salud, pero es una debilucha, aunque se cree fuerte, un dolorcito de huesos y pasa deprimida una semana. Ella piensa que morirá pronto, me molesta cuando tiene esos pensamientos idiotas, no puede morir aun, yo siento que todavía tenemos cuentas pendientes en esta vida, así que lo que queda es cuidar de ella, cuidar de nosotras, de nuestro amor.

Cuando era joven mamá siempre me decía que llegaría una edad en la que odiara el ruido y la música; afortunadamente esa edad aun no llega a mí, no quiero que llegue yo amo bailar, cantar todo el tiempo. Siento que con música la vida es más bella, más deliciosa, lo mejor de mi vida lo que hecho con música. En este momento escucho un poco de la música que me gustaba cuando era más joven, You're Beautiful de James Blunt, tan cursi, pero hermosa esa canción. Recuerdo que la escuchaba recostada en mi ventana mirando hacia la habitación vacía de Emma, mirando sus fotos, extrañándola tanto.

— Señora Swan Mills, hemos regresado — grita el terremoto que tengo de esposa.

— En la cocina, cariño — le aviso.

Mi nieta entra aspirando el aroma de mi pastel que justo estoy sacando del horno, puedo sentir el apetito Swan sobre mí, ¿Cuándo algún Swan no tiene hambre? Es algo que creo que tendrá respuesta.

— Tu delicioso pastel de manzana, abuela Gina — dice suspirando Lucy.

— Yo te hago café todos los días que vienes y no me lo halagas tanto como el pastel de Regina — se queja mi esposa con las manos en la cintura y el ceño fruncido, Lucy la ignora y se acerca a ver mi pastel.

— Cariño, jamás vas a competir con mis pasteles de manzana — le lanzo un beso en el aire.

— Oh cierto, abuela Emma te adoro, pero los pasteles de abuela Gina no se comparan con nada — se atreve a decir Lucy mientras Emma se hace la dolida abriendo la boca como idiota.

— Las dos son un par de malagradecidas, yo que les preparo café con tanto amor y me pagan de esta manera — ahí va Emma la víctima Swan.

Shut up, just shut up, shut up — el universo conspira a mi favor y suena Shut up de Black Eyed Peas me pongo el dedo índice en la boca y le digo a mi mujer que se calle.

Luego de callar a Emma nos sentamos en la barra de la cocina a comer mi pastel y para que mi rubia no se sintiera tan mal dejamos que hiciera café. La cafeína y el dulce me pusieron más alegre y no puedo evitar moverme mientras sigo canturreando las canciones de los Black Eyes Peas.

— Abuela Gina, ¿Qué fue lo que más extrañaste de abuela Emma en su ausencia? — Lucy no pierde el tiempo, está muy ansiosa por nuestra historia.

— Es una pregunta demasiado difícil, extrañé todo de Emma — suspiro mirando a mi rubia — aunque una parte de ella se quedó conmigo y se llevó una parte de mí, mi sonrisa por ejemplo, porque yo sonreía por ella — no puedo evitar sonreírle con amor a mi esposa, después de tantos años sigo loca por ella — esos años sin mi rubia pasaron muy lentos, aburridos, no hubo un día en el que no anhelara ver su rostro, abrazarla, decirle lo mucho que la quería — Emma está llorando aun le conmueven aquellos años cuando estuvimos separadas.

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