ALWAYS

Tienes que estar conmigo

Entras en mis sueños

extraviada

Mi boca te sigue de cerca

pero tú no te enteras

de las lunas que se abren a racimos

ni del felino que calcula

la distancia

hasta que cierras los párpados

como una jaula.

Jorge Julio Echeverri

POV: Regina Mills

Hoy quise hacer algo diferente, estoy aburrida de ver los días pasar en casa. Les pedí a Lucy y a Emma venir a nuestro lugar, ellas aceptaron y aquí estamos. Ya no es como antes, al igual que nosotras ha cambiado, al menos puedo cerrar los ojos y respirar el aire de la naturaleza, puedo escuchar el sonido de las aves junto a dos de las personas más importantes de mi vida.

Emma y nuestra nieta están montando un mantel de picnic mientras yo estoy junto al estanque viendo a los cisnes nadar. Me recuerdan a mi esposa y a mí, no solo por nuestro apellido sino porque los cisnes son animales monógamos, vistos como símbolo de la belleza y el romanticismo, pero además ellos escogen una pareja para toda la vida, al igual que Emma y yo nos escogimos desde niñas, fuimos creciendo, aprendiendo a amarnos hasta descubrir que nadie más podía amarnos como nos amamos nosotras.

Siempre que venimos aquí vemos una pareja de cisnes formando un perfecto corazón mientras se besan. Según la mitología griega los cisnes son la representación de las almas que nunca mueren, son el símbolo de la esperanza de encontrar después de este mundo terrenal liberación, felicidad. Me tranquiliza pensar en que los cisnes se reencuentran en la eternidad, creer que estaré con ella por siempre, más allá de las barreras físicas.

- Mi amor, ¿quieres venir con nosotras? - me grita mi esposa terminando de arreglar nuestro lugar de picnic.

Me siento junto a ellas, Lucy me ofrece un sándwich, pero no tengo hambre. Las observo a ellas comer desesperadas y me doy cuenta que la genética es tan poderosa, tienen los mismos gustos para comer cualquier cosa.

- ¿Gina, crees que deberíamos venir más seguido a nuestro lugar? siento que nos hace bien venir a recordar tantos momentos - me sugiere Emma.

- Sí, me gustaría cariño, pero no hables con la boca llena que me estresa - muevo mi cabeza para liberar un poco el estrés que me provoca Emma.

Emma exhala molesta - Regina, pero si tú...

- Abuelas, tengo una duda - nos interrumpe Lucy.

Ambas nos desafiamos con la mirada y luego vemos a nuestra nieta. A Lucy ya se le está haciendo una costumbre interrumpirnos para que no discutamos. Mi dulce nieta cree que nos vamos a separar o que nuestras peleas van en serio a esta edad. Estas somos nosotras, sino discutimos por algo no nos sentimos bien, seria súper aburrido estar de acuerdo en todo ¿Qué sentido tendría la vida? Nuestras diferencias son las que nos unen.

- ¿Cuál es tu duda, cariño? - pregunto.

- ¿Tuvieron otras relaciones en su vida? ¿Existieron los tan mencionados novios?

Emma me fulmina con la mirada, toma una taza de té y da un sorbo - mi amor hoy te toca a ti narrar, respóndele a Lucy - a veces las emociones de la adolescencia siguen dominando a esta loca que tengo de esposa.