Chaeyoung.
— Chae~, hoy iremos a casa de Jeong-. Comentó Momo mientras me abrazaba de lado.— Vas a venir con nosotros, ¿verdad?-. El tono que estaba utilizando era raro, además de eso, Yoo Jeongyeon me miraba de una manera que nunca antes había visto, como si intentase leer mi lenguaje corporal.
Desde aquella mirada comencé a cuestionar todo.
No necesitaba tanto tiempo para comprender sus actitudes, las cuales estaban demasiado fuera de lo común. Pensé en las opciones más viables y no tardé en descifrar lo que sucedía.
La primera opción y la más segura que tenía en ese momento, era que de seguro Momo le había comentado.
Tenían planeado algo.
— ¿Chaeyoung?
Me mantenía callada, sin decir nada.
Sentía que si iba a aquella casa, las preguntas por parte de ellas no iban a parar en ningún momento; en el peor de los casos no iba a poder mantener la paciencia y podía llegar a tener algún ataque de ira en algún caso extremo, aunque ya no eran usuales en mí.
La última vez que tuve uno parecido fue a los catorce años, debido a un problema con un chico mayor que yo llamado Kang Younghyun; aún me sé perfectamente su nombre porque fuimos compañeros alrededor de cinco años.
Recuerdo aún la vez en la que pasó. Tenía demasiado enojo debido a que él le había dicho cosas demasiado hirientes e incluso llegó a golpear sin razón alguna a uno de los amigos que había logrado tener cuando tenía aquella edad.
En un principio quería simplemente que parara, pero no cedía y seguía molestando a mi amigo, entonces no pude contenerme más y lo golpeé en el rostro. Estuve cerca de que me expulsaban, pero mis calificaciones me salvaron de último momento.
Aunque todo eso de aquellos ataques había cesado desde hace ya un tiempo, nada me garantizaba que ya han acabado.
— No lo sé-. Solté, en un tono de voz casi inaudible.
Jeongyeon me mira confundida y se acerca más hacia mí.— ¿Qué haz dicho?
Carraspeo y veo por un corto segundo a la coreana que es mayor que yo; me mira un tanto expectante y trago en seco, ya que estoy deshidratada desde que salí de clases.
— He dicho que no lo sé.
— Vamos, Chaeyoung-. Momo mueve ligeramente mi brazo derecho dándome ánimos.— Será divertido.
No lo creo.
Puede que todo me lo esté imaginando, pero estoy casi segura de que este no es un momento en el que mi mente está pensando más de la cuenta por cualquier cosa.
La manera en la que me dicen las cosas, es rara e inusual; nunca antes habían insistido tanto en un tema como ese.
Suspiro cansada.— Está bien, iré solo por un corto tiempo, tengo cosas que hacer.
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Poems [Michaeng]
Fanfiction¿Cómo podía alguien escribir así? ¿Cómo lograba aquel autor o autora hacer que el corazón de la japonesa latiera de tal manera? ¿Quién rayos era? Demasiadas dudas, demasiadas preguntas, demasiados sentimientos encontrados que crecían conforme entrab...