• 24 - Having a hard time •

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Mina

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Mina.

— Bueno, te acompaño-. Escuché cómo dijo aquello al abrir la puerta de su habitación, permitiendo que pudiese salir para después bajar las escaleras.

— No tienes por qué-. Respondí al ya estar a un lado de la puerta principal.

Giró su cuerpo hacia mí en cuanto abrió la puerta, por lo que la observé.

— Déjame hacerlo, por favor-. Me concentré en ella por unos segundos.

Sabía que estaba decidida a querer acompañarme, por lo que asentí sin más.

En unos cuantos segundos ya habíamos comenzado a caminar hacia mi casa.

— Si comprendiste bien todo, ¿verdad?, no es que lo dijiste solo para quedar bien conmigo y para que no te lo explicara nuevamente.

— Sí, Mina-. Respondió volteando hacia mí sonriendo.— Es más, para que sepas que no mentí ni nada por el estilo, te aseguro que voy a sacar una buena nota en el examen de mañana.

— Hmm, ¿y si no la obtienes?-. Cuestioné divertida acercándome hacia ella conforme caminaba, a lo que ella soltó una pequeña risa en respuesta.

— ¿Acaso estás dudando de mí?

— No, no, no-. Me apresuré a decir a la vez que hacía gestos con mis manos.— Es solo que, hay que pensar en las distintas probabilidades que pueden suceden.

— Lo dijiste mal gramáticamente hablando.

— ¿Eh? ¿Qué cosa?

— Dijiste "las distintas probabilidades que pueden suceden", cuando deberías de haber dicho " las distintas probabilidades que pueden suceder".

— Oh... Perdón-. Solté avergonzada.

— Hey, no te pongas mal, Minari; no debes de pedir perdón. Además, es normal tener un error gramatical al menos una vez al día en tu caso.

— Quisiera ya no tenerlos, es algo molestoso.

— Te prometo que habrá un día en el que hables coreano de una manera tan fluida que las demás personas van a dudar del hecho de que no seas coreana.

Tiré de una sonrisa debido a su comentario, ya que era muy lindo el pensar que algún día podría hablar correctamente y sin trabarme tanto en aquel idioma.

— Bueno, como decía antes, no dudo de ti, es solo que hay que pensar en las distintas probabilidades que... pueden suceder.

— En eso tienes mucha razón, pero sigo con la mentalidad de que me irá bien.

— Bien.

— Es más, vamos a hacer una apuesta.

— Yah, pero te dije que no dudaba de ti~-. Respondí parando en seco, ahora encarándola y cruzándome de brazos al mismo tiempo que un mohín se formaba en mi boca.

Poems  [Michaeng]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora