Vilks

Vilks 1

~Jamás podre olvidar aquella noche... esa noche en la que me sentí completamente inútil y débil...

~Sus gritos, aun resuenan en mi cabeza, aun luego de 15 años, jamas podre olvidar aquella escena.

-: ¡Iré a ayudar a buscar a peko!

*Peko el pequeño perro del vecino se había perdido, habían buscado en casi todo el lugar pero no habían podido dar con el, pronto oscurecería y seria mucho mas difícil buscarle.

*El único lugar que faltaba era el bosque de la montaña a las afueras del pueblo, nadie iba allá, por los rumores de monstruos que habitaban el lugar, sin embargo ese lugar atraía mucho a los animales, estaba segura de que Peko se encontraba ahí.

*El sol se estaba metiendo así que sin pensarlo mas me interne en el bosque, mientras mas me internaba menos luz había, el camino era cada vez mas y mas denso, parecía no tener fin, sin embargo luego de caminar unos 15 minutos encontré un pequeño río donde pude divisar a Peko, me acerque a el corriendo para tomarle y llevarlo a casa, cuando sentí un ruido ensordecedor y un dolor muy agudo en mi pierna, sin entender muy bien que había pasado, deje caer mis rodillas al suelo, estaba sangrando, alguien me había disparado en la pierna.

-: Un hermoso cabello dorado y una hermosa piel blanca que brilla a la luz de la luna

A unos 3 metros de mi había un hombre, un cazador, me miraba con burla y deseo, el era el causante de la bala en mi pierna, poco a poco y mientras susurraba mas y mas cosas se acerco hasta a mi, no podía moverme la herida en mi pierna era bastante seria y al parecer había tocado algo delicado, el sangrado era bastante fuerte.

Se acerco a mi rostro y mientras sonreía halo mis cabellos con fuerza lanzándome al suelo, comenzó a rasgar mi ropa, pero simplemente no me dejaría morir así como así, tome un puñado de arena y se la lance en los ojos, con la poca fuerza que tenia intente correr mas allá, pero fue inútil entre un mar de insultos y golpes el me alcanzo y volvió a derribar, rasgo mis ropas y comenzó a golpearme cada mas fuerte. A mi lado había una pequeña piedra con forma de punta, era de un hermoso color azul, la tome como pude y apuñale a ese infeliz en la espalda, comenzó a gritar y a golpearme mas fuerte, mi cuerpo dolía tanto que deje de forcejear, fue entonces cuando todo se volvió aun mas nauseabundo, el bajo sus pantalones y comenzó a tocar mi cuerpo por todas partes, me gire e intente escapar, pero tenia muchas mas fuerza que yo, a lo lejos pude ver a Peko corriendo hasta mi... estaba muy alterada y asustada pero realmente le vi, juro que le vi, de entre las sombras y sin emitir ningún ruido, vi como de entre los arboles salia, enormes garras, un pelaje negro y brillante como la noche que lo mimetizaba con todo el lugar, unos enormes colmillos y grandes y brillantes ojos bi color, era un enorme lobo de unos 3 metros de altura, se había acercado hasta llegar al lado de nosotros sin que nadie lo notase.

-: Eres tu humano...

Estaba segura, aquel enorme lobo había hablado y en ese mismo instante aquel asqueroso hombre comenzó a gritar del pavor, lo ultimo que recuerdo es ver a ese enorme animal atacando ferozmente al cazador mientras Peko lamia mi mejilla.