Trough The Time °°Yoonjin°°

02

Seokjin fue recuperando la consciencia aún con los ojos cerrados. Su pecho dolía ligeramente y sus extremidades se sentían algo cansadas, como si hubiera corrido mucho tiempo. Volviendo en sí mismo notó el frío alrededor de su cuerpo incluso bajo alguna especie de tela que le cubría. Unos segundos después sus oídos comenzaron a captar voces alrededor de él.

      —Sigo pensando que debimos llevarlo de vuelta donde vieron a las demás personas. O al menos al hospital.

      —Sí, buena idea, Hyung. Llevemos al chico inconsciente y empapado con ellos y digamos: "¿alguien ha perdido un chico?" Seguro que nos dan las gracias y un abrazo. —Oyó que dijo una segunda voz.

       Seokjin comenzó a mover su cabeza y apretó sus ojos, abriéndolos luego.

       —Se está despertando.

      Una cara desconocida apareció detrás de lo que parecía la parte trasera de un asiento y otra más cuando una extraña puerta se abrió a su derecha.

      —Hola. ¿Estás bien? —El hombre detrás del asiento preguntó antes de que otra puerta se abriese y una tercera persona entrase en aquella extraña cabina la persona que había visto aquel día en la colina.

      —Caíste al lago y Yoongi Hyung te sacó. Lo que no es nada heroico ya que fue su culpa que cayeses. —Dijo el azabache junto a él, alzando la mirada para ver al que Seokjin había visto esa mañana. —Yo soy Jungkook, por cierto. Y ese es Hoseok. —Dijo, señalando a joven en el asiento delante de ellos, quien sacudió la mano con una sonrisa simpática. —¿Cómo te llamas?

      —Seokjin. —Murmuró, dándose cuenta de que casi había perdido en control de su mandíbula, temblando mientras afianzada su posición fetal.

      —¿Tienes frío? Uh, solo teníamos esta manta. Tu ropa está mojada así que hasta que te pongas otra cosa...

      —¿Qué hacías en la base de la colina? ¿Vives allí? —El chico llamado Hoseok preguntó, asomando la cabeza entre los dos asientos.

      —Hyung ya os he dicho que allí no hay nada. —Reprochó Jungkook.

      —Sí. —Contestó Seokjin a la pregunta del castaño, quien arqueó una ceja hacia Jungkook.

      —Te digo que allí no hay nada.

      —¿Igual que dijiste que no había flores? —Añadió Yoongi, sentándose al lado de Hoseok, de espaldas a ellos pero mirando hacia atrás.

      Jungkook gruñó, ignorándolos.

      —¿Necesitas que te llevemos a algún lado?— Le preguntó el azabache junto a él.

      Seokjin se dirigió a negar, habiendo reconocido el terreno detrás de Jungkook incluso en la noche, hasta que giró su cabeza hacia el otro lado, donde las altas casas que había visto la otra vez literalmente brillaban en la oscuridad. Las luces se extendían hacia el horizonte viéndose como estrellas en la tierra.

       —¿Qué es eso? —Seokjin señaló por la pequeña ventana, sin apartar la vista.

       —¿La ciudad de Gwacheon? —Suspiró Hoseok confundido.

      —¿Ciudad? Pero... No, yo nací en Gwacheon, pero... —Algo estaba mal. Algo estaba terriblemente mal y Seokjin ni siquiera podría explicarlo con palabras.

      Los tres chicos se miraron confusos. Jungkook fue el primero en hablar.

      —Bueno se ha hecho tarde... Deberíamos volver a Seúl. —Propuso, volviendo a mirar al azabache con la mirada perdida en el horizonte.