Trough The Time °°Yoonjin°°

16

Yoongi entro a paso ligero al salón, de donde había venido el ruido, seguido de un hombre bastante más alto y ambos miraron preocupados al que estaba aún de pie en el centro de la sala.

      —¿Amor? ¿Qué ha pasado?

      El hombre tenía los ojos abiertos hasta más no poder, y las palabras seguían sin salir de él.

      Yoongi miró hacia Seokjin, hacia donde los ojos de su amigo parecían haber encontrado un fantasma, y vio que el joven no estaba en una situación distinta.

      —Jimin... —Namjoon tocó su hombro, sacándolo del trance, y el más bajo se volvió hacia él.

      —¿Eh? Oh... Yo... Lo siento, Hyung, yo... —Jimin fijó la mirada en el desastre que había ahora en el suelo, y poco le importaron 5 pares de ojos puesto en él mientras el corazón le latía en la garganta.

      —Tranquilo, lo limpiaré. —Yoongi inquirió aún no del todo convencido, y se inclinó para empezar a recoger los cristales más grandes.

      —Yo te ayudo. —Jungkook se ofreció, algo incómodo en la situación indefinida.

      —Amor, ¿te encuentras bien? —Namjoon tomó al menos por ambos hombros y lo miró de frente.

      —Sí, claro... Lo siento, lo habíamos traído para los demás, ha sido culpa mía.— Jimin forzó una sonrisa tranquilizadora y luego una expresión triste.

      —Tranquilo, solo es champán. Ah... —Namjoon se paró un momento al ver a un joven desconocido en el sofá de su amigo.

      —Hola... Soy Namjoon. Este es mi novio Jimin.

      Los ojos de Seokjin tenían un umbral desconocido, algo incluso intimidante, cuando se pasaron por Namjoon mientras este se acercaba a él ligeramente, y luego volvieron a Jimin cuando el más alto le señaló, quien no le devolvió más que la misma mirada de confusión que antes.

      Seokjin no dio respuesta, pero aún acurrucado en el sofá y abrazado a sus rodillas, su ceño fruncido traía un aura algo oscura.

      —Seokjin, —Yoongi se había parado cuando había vuelto de ir a buscar una escoba para observar atentamente la interacción, y ahora miraba a Seokjin con ojos preocupados pero al acecho. —¿estás bien?

      La expresión fruncida disminuyó ligeramente en la frente de Seokjin, y este apartó la mirada un solo segundo de consideración mientras apretaba sus labios, antes de asentir seguro.

      Yoongi asintió también, antes de entrar correctamente en el salón para apartar con delicadeza a sus amigos y limpiar los cristales.

      —Él es Seokjin.

      —¿Quién es? —Namjoon arqueó una ceja.

      Yoongi paró de barrer para mirar a su amigo confundido, mirar una vez más a Seokjin, quien devolvió la mirada en color ámbar, y luego él la apartó antes de continuar con su tarea.

      —No tiene donde quedarse. Es una larga historia.

      Hoseok y Jungkook vigilaban de cerca, sin querer añadir nada más. El tono de Yoongi no había sido el más amigable, no sabían si bien porque el tema era delicado (aunque no estaba claro para cuál de los dos), porque Yoongi había notado que algo no estaba bien con Seokjin, o bien, (la favorita de Jungkook) porque Yoongi estaba a la defensiva. Fuera cuál fuera Namjoon  se sentía como si hubiera puesto pies en polvorosa, y la sensación que le estaba proporcionando la ligeramente violenta situación le estaba empezando a desagradar. Pero era Navidad y echaba de menos a sus amigos, así que podía esperar un poco antes de exigir mejores respuestas que "es una larga historia". Además de que de alguna manera y sin saber como, algo estaba pasando por la mente de Jimin sin control; pensamientos que Namjoon no estaba seguro de donde provenían.