05

453 82 7
                                    

—De acuerdo iremos poco a poco. ¿Qué os parece intentar averiguar de dónde viene? O... ¿De cuándo viene? —Hoseok arqueó una ceja confundido por las palabras que suponía debía utilizar debido el caso. —Lo que sea. Tal vez podamos averiguar algo en la biblioteca de Gwacheon.

—¿El periódico no se inventó mucho después? —Intervino Jungkook.

—Sí pero tal vez encontremos algún informe que trajeron a Seúl sobre algún suceso.

—¿Informe de suceso? —Jungkook rió. —Por lo que dice Seokjin, hablamos de una aldea de sesenta habitantes.

—Aún así tuvo que pasar algo que se escribiera en papel y nos ayude a saber de qué año viene.

Yoongi movió su cabeza hacia Seokjin, quien escuchaba atento sin decir nada.

—¿Te parece bien?

El azabache asintió, sin estar verdaderamente seguro de lo que iba a hacer.

Poco entendió Seokjin cuando subieron esta vez en otro vehículo algo más bajo que el del día anterior. Un largo rato en aquel espacio reducido mientras observaba el paisaje moverse a su alrededor le despertó sentimientos adversos.

La cabina móvil de color roja se paró delante de un edificio bastante amplio e imponente, como un templo.

—¿Esta es la biblioteca?

—La misma. Biblioteca local de Gwacheon. —Añadió Hoseok con una sonrisa.

—Es enorme. —Añadió Seokjin alzando la vista hacia la cúspide, no demasiado alta pero sí majestuosa.

—Vamos. —Inquirió Hoseok, posando una mano en la espalda baja de Seokjin.

Aunque el toque no pasó desapercibido a los ojos de Yoongi, este ignoró la molestia en la boca de su estómago y se movió hacia las escaleras para entrar al edificio.

Jungkook fue el primero en acercarse al mostrador y preguntó por la zona histórica antes de girarse hacia sus amigos y señalar a la planta alta.

Subiendo más escaleras, encontraron la sala buscada y se dividieron.

—¿Puedo hacer algo?— Seokjin murmuró, jugado con sus dedos.

—Uhm... Lee los artículos y busca algo que te suene familiar. —Hoseok le habló.

—¿Que me suene familiar? —El azabache ladeó la cabeza.

—Sí, ya sabes. Que haya sucedido hace poco o algo así. Al menos para ti. —Explicó antes de separarse y adentrarse entre los pasillos y estanterías.

Incluso sin saber cuánto tiempo había pasado, Yoongi suspiró. Fuera cuanto fuera, se sentía como si llevarán allí todo el día.

—¿Has encontrado algo? —Yoongi escuchó decir a Jungkook a varios metros.

—Nada de esa zona y época aproximada, ¿y tú? —Respondió Hoseok.

—Hay unos papeles en un idioma extraño. — Se encogió de hombros.

—¿Un idioma extraño?

—Sí, quiero decir. Está escrito en coreano, creo, pero es como un coreano inventado.

Hoseok suspiró con una sonrisa, aparentemente entendiendo.

—Nuestro coreano es el inventado, idiota. El rey...— Las palabras se detuvieron y Yoongi frunció el ceño, mirándolo a la distancia. —¡El rey!— Hoseok gritó y algún desconocido chistó con molestia, haciéndole recordar que seguían en la biblioteca. —Lo siento. —Murmuró, moviéndose a pasos acelerados bastante emocionado, pasando junto a Yoongi hasta llegar al menor. —Seokjin.— Le llamó en un susurro.

Trough The Time °°Yoonjin°°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora