Sara 2 (Pausada)

Capitulo 14

Pov Zack
— Te has confundido tío - no entendía a que se refería — ¿ Acaso no has entendido? Sal de mi coche. - él me miro y lo pude reconocer era el dueño del mini-market. Joder viejo, esto es tu culpa.

— ¿Dónde está mi dinero? — Me causaba gracia que el tipo se hiciera el ofendido. Ese cabron nos debía plata.

— ¿Tu dinero? Ese dinero era nuestro, sabes bien que nos debías plata.

— Les dije que les iba a pagar, no tenían que hacer eso.

— Pero no lo hiciste. — Dije en un tono burlón.

— Escúchame bien — Hizo una pausado! La niñita se había enojado. No te hacías el hombrecito cuando te apunte con un arma. Cabron. - No quiero que te vuelvas aparecer por allá, no quiero que vuelvas a tocar o amenazar a mis empleados y dile al viejo que nuestros acuerdos se han roto. — Así que por ahí venia la mano, al carbón le había molestado que amenazara a su putita

— ¿o sino qué? — Dije retándolo.

— Muchachos háganse cargo. — No entendí a que se refería hasta que vi dos tíos mas aparecer, no sé de donde habían salido.

—Oh esto se va a poner bueno — Murmure. Genial Zack segunda pelea en el día.

Uno de los hombres se me abalanzo para pegarme, pude esquivarlo y le devolví el piña. Alguien me tomo de atrás impidiéndome que me defendiera.

—Cabron, ven a pelear tú. — El solo reía. Dos contra uno no era una pelea muy justa.

Intentaba soltarme para poder defenderme de los golpes que me estaban dando pero no podía.

Me tiraron dentro del callejón. Se acercó el carbón y me dio un tiro en el estómago.

—El próximo será en tu cabeza. — Y diciendo eso se fueron.

Intente pararme pero mi cuerpo dolía y la verdad es que del resto no me acuerdo, tengo solo imágenes en mi cabeza que no logro entender y menos conectar.

Me desperté en un incómodo sillón, pude reconocer que estaba en una de las habitaciones del "cuchitril" del viejo. Mi cuerpo dolía, sentía como si me hubiera pasado un camión por arriba y no estoy exagerando.

Me senté y una gran puntada me vino en el abdomen.

— Hasta que la bella durmiente se despierta. Ya era hora. — El viejo estaba entrando al cuarto.

— ¿ Cómo termine acá ? — Estaba confundido

—Una de tus gatas te ha traído. - Dijo con indiferencia. ¿Una de mis "gatas"?, no entendía a que se refería. —¿Me puedes explicar que carajos te ha pasado?.

— Yo creo que me han atacado. — Dije un poco iluso, rascandome la nuca.

—Ah pues mira, de eso no me había dado cuenta. — Suspiro en modo de frustración. —¿Les viste la cara?

— Sí. — Dije seguro, imágenes del rostro del tipo venían a mi mente. — Fue el tío que me mandaste a robar.

— Cabron. — no había que ser muy inteligente para darse cuenta que estaba furioso. -¿ y la plata?

—¿Solo el dinero te interesa, no? Casi me han matado por tu culpa y tu preguntas por la plata, pero quédate tranquilo que el dinero lo tengo bien guardado.