Algo diferente

Capítulo 10

Mañana es lunes, el primer día de clases. Nervios.

Me despierto por el tono de mi móvil. Mi mamá, así que me quedo en la cama hablando con ella.

Me levanto con pereza pero lo hago.

De repente se escucha el agua caer. Viniendo del baño.

-¿Sophie? ¿Caroline?- no tiene echado el pestillo así que la abro creyendo que es una de ellas.

-¡Taylor!- ¿qué hace este aquí? Se estaba duchando en mi baño y yo he entrado. Menos mal que estaba de espaldas.

-¿Por qué no usas el tuyo?- parezco un panda. Con el maquillaje todo corrido.

-Resulta que eres privilegiada. Tienes una habitación con baño. Y el individual está ocupado con una de tus amigas. - ahora me entero que la única con baño propio soy yo.

Bueno propio no, no cuando entran personas sin mi permiso.

-¿Privilegiada? Creo que no, te veo a ti- otro zasza. Soy la mejor. Vale ya.

Tengo que admitir, otra vez, que está muy bueno y ahora lo puedo visualizar mejor porque solo lleva una toalla blanca por la cintura.

Está muy bueno. Tiene una "V" debajo del ombligo, una tableta y unos brazos trabajados.

Esta situación es muy incómoda.

-Claro, vas a negar que no te apetece tener a este cuerpo- se señala a si mismo y niego con cara de asco.

-Lo siento por quitarte esta bella vista. Pero tengo que salir- comienza a andar para irse.

-Pues por mi mejor- me giro para mirarlo pero pasa de mi.

Estoy empezando a detestar a este chico.

Y lo que más me indigna y me enfada es que cuando él me habla no sé como reaccionar o que decir para que se moleste. Porque no se molesta con mis comentarios, todo lo contrario, pone esa sonrisa cínica que ¡agh!

Las tripas me empiezan a rugir y voy a la cocina, ya duchada y vestida de nuevo con ropa de deporte.

-Oye Hunter. Le podrías decir a tu amigo Taylor que no entre en mi cuarto cuando a él le de la gana- están todos allí desayunando y Taylor con el móvil.

-A ver creo que no lo has pillado. Yo soy el dueño de esta casa, a ellos le he alquilado la habitación. Pero Sophie y Caroline se empeñaron en traer también a una amiga. Tú-
dice dejando el móvil y levantándose.

-Vale pero eso no significa que puedas invadir mi privacidad. Yo también pago el alquiler- me cruzo de brazos.

-¿Qué dices? Estabas dormida y el baño estaba libre. No tiene importancia- paso de estar en esta estupida casa.

Salgo por la puerta pegando un portazo. Esta vez, por suerte, si tengo el móvil.

Llego hasta el banco de la otra vez. Creo que lo voy a llamar el banco de pensar.

Me da coraje a que siempre tenga que salir corriendo, escapar de mis problemas.

(...)

-¿Dónde estabas? Estaba preocupado. Estabamos- dice Taylor cuando entro.

He estado como tres horas fuera, pero me han vendido genial.

-¿Ahora te importo?- pone los ojos en blanco.

¿Qué le pasa a este chico? Al menos se que tiene humanidad.

-Hay macarrones para comer- dice Hunter.

-Ya he comido fuera- me ha pillado de paso un bar así que he aprovechado.

-Me voy a cambiar, no me apetece estar más con ropa de deporte, sin haberlo hecho- suelto una mini carcajada.

-Por mi no te preocupes- dice Oliver y me mira de arriba a abajo.

Me sonrojo un poco y Taylor bufa.

-Oye Oliver, te importa dejar de acosarme- en acosarme hago como comillas con los dedos.

Abro mi armario y me pongo un pantalón de chándal Adidas y una camisa de tirantes básica. Me recojo mi pelo negro en una cola alta. En resumen oufit y peinado de casa.

-Brenda te suena el móvil- dice Caroline desde el salón. Lo he dejado justo en la entrada.

Mala idea, Taylor podría cotillearme de nuevo.

Es Thomas, otra vez.

-¡Hola!- digo ilusionada. Todos están allí, comiendo macarrones y escuchando mi conversación.

Sabía que mis amigas eran cotillas, ya veo que estos tres también lo son. Dios mío donde me he metido.

-¿Qué tal?- dice él.

-Bien, ¿va todo bien?- digo.

-Solo quería decirte que en unos días te voy a dar una sorpresa- sorpresa... no me gustan las sorpresas, no sabe lo que puedes esperar.

-Mmm...sabes que no me gustan las sorpresas.

-Bueno esta si, ya lo verás- tengo miedo, jajajajaja.