Capítulo 12

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Y como le dije a Taylor, no le hice la cena, se la hizo él solito.

Durante la cena ni nos miramos, bueno en realidad, si nos miramos, pero no hablamos.

Ahora mismo estoy en mi habitación viendo Netflix. Una película de miedo.
Hoy creo que no duermo.

Cuando termina me levanto para ir a beber agua.

Voy por el pasillo lo más rápido posible antes de que me pille el monstruo de aquella película.

-Ahhh- grito y salto cuando enciendo la luz y veo a Taylor sentado en una silla de la isla de cocina.

Me mira, llego a notar que está enfadado. ¿Y cuándo no lo está?

-¿Insomnio?- pregunta.

-Más bien...he visto una peli de miedo- digo, ahora se burlará de mí. Me dirá niña pequeña y lo valiente que es él.

-¿Y te levantas? Cuando las veo, lo que  hago es taparme y no salir de la cama hasta el día siguiente, y a veces me lo pienso- vaya creía que se iba a burlar de mí. Y no, no ha sido así. Eso si que es una sorpresa.

-¿Y tú? ¿Qué haces despierto a estás horas?- pregunto.

Le dije que nos habíamos a ignorar, muy bien no lo estamos haciendo.

Porque nuestra relación es tan bipolar, por la mañana nos queremos matar y por la noche hablamos como personas civilizadas.

-He salido- hace una mueca de dolor tocándose los nudillos.

-¿Qué te ha pasado?- me acerco a él.

-Me he peleado con un amigo- mira para abajo.

-Yo diría que muy amigo no es- me hace gracia mi propio comentario.

-No, después de lo que me a hecho- no puedo evitar preguntar el qué.

Me cuenta de que se ha acostado con una tal Lizzy. Esa Lizzy.

-Pero tu novia también ha tenido la culpa- digo

-No, no. Ella no es mi novia- dice. No entiendo. Ahh si, claro, que tonta he sido. Un rollo.

Paso de preguntar una cosa que ya sé, así que me despido con un "adiós" y me largo a domir o al menos intentarlo.

Lo que acaba de pasar no me lo esperaba. ¿Taylor amable? Ahora sé que los milagros existen.

Debería de ser así siempre, nos llevaremos muy bien.

Un chico guapo y encima encantador.

Una gran tentación. Pero por desgracia su personalidad es una mierda.

¿Por qué pienso esas cosas? ¿Qué me importa a mí como sea Taylor?

Mañana es el primer día de clases.
Con lo cual me cuesta mucho conciliar el sueño.

Lo consigo a las 4:00 de la mañana.

-¡Arriba! Llegaremos tarde- me despierta la voz chillona de mi querida amiga Sophie saltando en mi cama.

Entro en el baño sin decir ni siquiera buenos días, si, cuando me levanto soy insoportable, tengo mal despertar.
Me doy una ducha rápida y me visto con unos shorts, camiseta básica por el ombligo y unas sandalias.
En el pelo me hago una trenza al lado.

-Hola- digo cuando todos están desayunando.

Todos menos Taylor. Y aquí llegó el Taylor de siempre.

-Hoy estás bellísima Brenda- dice Oliver.

-¿Podrías dejarla ya?- dice Taylor apareciendo y sorprendiendome.

-¿Celoso?- dice Hunter.

-Eres tonto ¿verdad?- dice en su defensa Taylor.

-Taylor escucha, no puedes tenerlo todo en esta vida ¿sabes?- dice Oliver dando un golpe en la mesa y poniendo en pie. En su rostro se refleja furia.

-¿Tú crees? Porque te aseguro que puedo tener lo que quiera- dice Taylor acercándose cada vez más a él.

Esto no parece una conversación entre amigos que se gastan bromas.

-Vale vale, allá paz chicos- dice Caroline y se pone en medio de los dos separando.

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