39. El terreno de mis dudas

1.2K 75 24
                                    

Narra Julia

Alargué el brazo para poder tirar de la cadena sin moverme.

Apoyé la cabeza en la taza del váter, agotada, mirando cómo el agua limpia se lo llevaba todo, incluido el olor a vómito.

Tras unos segundos mentalizándome de que me tenía que levantar, lo hice.

Mi domingo no había comenzado de manera idílica, pero me encontraba bien, a fin de cuentas.

Por fin notaba una similitud entre los síntomas del resto de días, por lo que ya podía llevarlo con más normalidad, pese a que todavía no me hacía a la idea.

Volví al sofá y puse el portátil entre mis piernas, reabriendo la página que estaba mirando.

Había conseguido que Miki se llevase a Carlos a un día de chicos con el resto. Se lo había pedido a él expresamente porque ya sospechaba, aunque a la única a la que le había dicho lo del bebé era a Marilia para que me ayudase en la fiesta.

El bebé...

Sonreí ilusionada al pensarlo, hasta que las palabras que me había dicho Carlos días atrás resonaron en mi cabeza.

"Me encanta estar así, los dos solos, tú y yo..."

Hice una mueca.

Carlos quería tener hijos, al menos de pequeño... quería.

Recordé como siempre decía que llamaría a su hijo Bros, y así tendría dos. Un bebé y su perro.

Pero aquello había sido hacía mucho tiempo, quizá ya no quería, por muy idílica que fuese la imagen mental de Carlos con un bebé en brazos.

Suspiré, volviendo la atención a la pantalla del ordenador portátil.

Necesitábamos un piso más grande, si todo iba bien, sino... Necesitaba un piso, sin más.

Ninguno me gustaba, la idea de volver a vivir sola era... insoportable.

Bueno, no exactamente sola.

El timbre sonó y me levanté a abrir, me sorprendió encontrar a Carlos tras la puerta.

-¿No tienes llaves?- pregunté.

-Me las he dejado aquí.- dijo, dándome un abrazo que me hizo morir de amor ahí mismo.

-Para, para...- no pude evitar una risa mientras me elevaba unos centímetros del suelo, haciendo que girásemos- ¿No es muy pronto?

-Quería estar contigo, les he mandado a la mierda.- dijo, antes de inclinarse y dejar un dulce beso sobre mis labios.

-Carlos...

-Me da igual todo, hoy solo te necesito a tí.

"Solos tú y yo"

Recordé una vez más sus palabras, con la diferencia de que, aquella vez, fue con una sonrisa.

Me planteé hacer uso de aquella felicidad repentina y contárselo en aquel momento, pero me contuve.

Aquel día íbamos a ser él y yo, ambos queríamos.

Carlos había ganado el terreno de mis dudas una vez más, pero de una manera u otra comencé a ver el camino de forma clara.

Y supe que sería la última vez que lo hiciese, que a partir de ahí ya no habrían dudas, sólo buenos momentos.

Quizá sonaba muy cursi, pero era realmente como me sentía.

Una idea comenzó a rondar por mi mente, y sonreí.

-¿Qué pasa? Estás muy feliz hoy.- dijo, sonriendo incluso más que yo.

-¿Por qué no vamos a cenar fuera esta noche? Quiero que sea especial.- propuse.

-¿Por qué?- preguntó.

-¿Y por qué no?- repliqué, riendo como una niña al ver su cara, y cómo se acercaba a hacerme cosquillas.

-Eres una locuela.

-Y tú un arroponón.- le di un pico- Venga, porfa...

-Si me lo pides así... Vale, bien.- aceptó- Te quiero.

-Y yo a tí.- dije- vuelve con los chicos, te lo pasarás bien.

-Eres la única persona que consigue que le haga caso siempre, ¿lo sabes, no?- me miró con una sonrisa divertida.

-Porque me quieres.

-Así es.- confirmó.

-Va, vete ya.

-Una cosa más...- se acercó a mí y me dió un beso largo- Ya está, nos vemos luego.

-No te dejes las llaves.- le advertí, él las señaló mientras salía por la puerta, y suspiré, volviendo al sofá.

Una sonrisa incontrolable coronaba mi rostro, y es que, por fin, lo veía todo en orden.

__________

Gracias por leer, espero que os haya gustado.💛

Disfrutad mucho del concierto si vais, y sino, espero que encontréis directos (yo espero poder verlo)
El caso es que hay que darles muchísimo apoyo y amor hoy.

Hasta mañana, os leo...👀

Hasta Perderlo Todo -julright-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora