Narra Carlos
-Necesitamos un piso nuevo.
Giré la cabeza al oír a mi novia pronunciar aquellas palabras.
Había muchas cosas que necesitábamos, una de ellas me la guardaba para más adelante, pero, ¿un piso? No se me había ocurrido.
-¿Qué tiene de malo este?- pregunté.
-¿Quieres que criemos a nuestro hijo o hija en tu "pisito de soltero con ligues"?- lo último lo acompañó con unas comillas con los dedos. Una carcajada salió de mi boca, pero segundos después me puse serio de nuevo.
-¿Cuándo dije eso? No me acuerdo.
-Cuando te independizaste, hace años.- contestó, con una sonrisa burlona- por cierto, ¿cumpliste tu propósito?
-Mi propósito era tenerte aquí conmigo, así que sí.- dije.
-Eres tan moñas... Lo dejaré pasar, pero bien que has esquivado el tema.- me señaló con un dedo, riendo.
Hizo un amago de levantarse de la cama y yo tiré de su brazo, haciendo que volviese a la posición anterior.
-Quédate aquí un rato.- le pedí, dejando un beso en sus labios.
-Vale, pero... vamos a hablar de la mudanza.- dijo, como condición.
Suspiré, pasándonos las sábanas por encima.
-¿Qué tienes pensado?- pregunté- ¿Una casa?
-No, algo más barato. Un piso, pero que tenga más espacio que este, sólo eso.
Asentí.
-¿Ya has mirado alguno en concreto?
-Algunos... Quiero ir a verlos contigo.- me giré a mirarla mientras hablaba, derrochaba ilusión por los ojos.
Me acerqué más a ella, dejando un beso sobre su cabeza.
-Podemos mirar alguno el fin de semana que viene, y si quieres... Podemos mirar cosas para el bebé.- propuse.
-¿De verdad?- asentí, ella sonrió- ¿No te parece increíble todo esto?
-Más de lo que te imaginas.- contesté- Pero me hace muy feliz, todo.
-A mí también.- dijo.
Nos quedamos unos segundos en silencio, simplemente mirándonos, sonrientes, felices.
-Eso la semana que viene, ahora... Deja que te bese un rato.- dije, juntando sus labios con los míos.
-Hazme lo que quieras.
Me separé de ella, nuestros ojos conectaron en ese momento, y mantuvimos una especie de conversación a través de ellos.
-¿Qué? Estoy embarazada, no invalida, y estoy...- se quedó callada de golpe.
-¿Cómo estás?- pregunté con una sonrisa pícara, viendo cómo se sonrojaba.
-Tengo ganas desde hace días.- dijo, pasando una mano por mi brazo.-¿Te apetece o no?
No contesté, sólo volví a acercarme a ella, besándole con ganas.
Se puso encima de mí, haciendo que nuestras caderas chocasen, sin separarnos ni un centímetro.
Me pareció escuchar un sonido, pero lo ignoré.
Volvió a sonar, lo identifiqué en seguida como el timbre de la puerta.
-No pienses en eso.- dijo Julia- Mírame...
-Perdona.- giré la cabeza hacia ella, nuestras narices quedaron pegadas, le oí jadear prácticamente en mi boca.
Mis manos pasaron de sus caderas a sus muslos, acariciando su piel desnuda, y volviendo a subir.
Pero cuando fui a quitarle prácticamente lo único que llevaba puesto- la camiseta- el timbre volvió a sonar.
Suspiró y se dejó caer a mi lado, frustrada.
-Ve a ver quién es.- dijo.
Me levanté lentamente, estaba vestido con unos pantalones de pijama, por lo que simplemente salí de la habitación y crucé el pasillo hacia la puerta.
Abrí y me encontré a Dave tras esta.
-Vengo a interrumpiros el folleteo, lleváis días que ni se os ve el pelo.- dijo, sin más, entrando como si estuviese en su casa- ¿Y Julia?
-Aquí.- apareció por el pasillo ya vestida con ropa de calle, corrió hasta Dave y le abrazó con fuerza.
-¿Qué tal?- preguntaron a la vez, y al darse cuenta de eso se rieron.
-Ya veo que vosotros genial.- dijo mi amigo con picardía- Yo todo bien, sólo que como no me hacéis ni caso, he decidido venir a invadir vuestra casa.
-¿Cómo?- pregunté.
-¿No te lo he dicho?- Julia se acercó a mí- Hace unos días me pidió quedarse aquí toda la semana que viene.
Sólo entonces me fijé en la bolsa que llevaba Dave en sus manos.
-¿Por qué me entero siempre de todo el último?- pregunté, fingiendo estar molesto, pero me salió una sonrisa- Ven aquí, Davuco.
Vino hasta mí y me abrazó, dando vueltas sobre nosotros mismos.
-Genial, ya estáis otra vez...- comentó Julia, cuando nos acercamos, antes de girarse hacia Dave- Siempre me robas el novio, no vale.
-Me alegra ver que todo está como siempre.- dijo él, mirándolo todo- Supongo que yo duermo en el sofá.
-Supones bien.- contesté.
-Espero que no hagáis mucho ruido por las noches, entonces.
-Ven, te he reservado sitio para que dejes tus cosas.- dijo Julia, interrumpiendo aquella conversación.
Me reí al ver a Dave hacer gestos poco discretos en mi dirección. Si algo me encantaba era estar los tres juntos.
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Este capítulo es un poco... meh
Pero bueno, tengo algo pensado para estos tres en el siguiente capítulo...👀🖤PD: siento muchísimo no haber subido capítulo ayer
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Hasta Perderlo Todo -julright-
FanfictionYou say we're just friends, but friends don't know the way you taste Julia, en medio de su inseguridad encontró un ápice de valentía, pero cuando fue a usarlo, ya era tarde, él se había ido. ¿Y Carlos? Carlos simplemente necesitaba huir, olvidarse d...