𝓝𝓾𝓮𝓿𝓮 𝓶𝓮𝓼𝓮𝓼･*:.˛ ˚𝗦𝗠

𝓓𝓸𝓼

Después de unos minutos más llegamos a la casa de Dua, donde pasaría el resto del día para que no estuviera sola luego de la enorme noticia que había recibido.

Ambas nos recostamos en la cama de su habitación para poner la serie que las dos veíamos. Por un momento logré olvidarme de todo lo que había sucedido hasta que Shawn me llamó diciendo que estaba en camino para llegar a la casa, yo le informé que estaba con Dua pero que iba para allá en seguida aunque él se empeñó por convencerme de que pasaría por mi, no pudimos decir mucho más para no distraerlo así que sólo esperé con Dua quien me aconsejaba que me mantuviera tranquila para no levantar sospechas, y que cuando me sintiera lista podía decirle a Shawn.

Mi novio llegó y me despedí de mi amiga, le agradecí y le dije que nos veríamos mañana. Saludé a Shawn como todos los días y subí al auto para arrancar hacia nuestra casa.

—Cameron me llamó y me dijo que estábamos invitados al cumpleaños de Hayes mañana, ¿puedes ir?—le pregunté no como capricho más bien para saber si tenía planes.

—Claro que voy, mañana tengo el día libre—dijo sin problemas—de hecho pensaba en pasar el día contigo pero también estará bien verlos—comentó alzando sus hombros.

—Hace mucho que no los vemos—asentí levemente.

—¿Y a ti cómo te fue en la consulta, cariño?—preguntó cambiando de tema.

Entré en pánico pero procuré actuar relajada como me dijo Dua.

—Todo bien—sonreí tenuemente—sólo necesito tomar algunos medicamentos que me recetaron.

No sé si había estado bien mentirle, pero no quería que todo avanzara tan rápido.

—Bueno, vas a ver que pronto te mejorarás y yo te voy a cuidar, ¿si?

—Gracias, lindo—dije poniéndome tensa en cuanto tomó mi mano.

Seguimos hablando de otros temas, sobre cómo le había ido en la junta con Andrew o cómo estaba Dua, hasta que llegamos a nuestra casa y entramos luego de que Shawn estacionara el auto en la cochera.

Cenamos los dos juntos, él comió la pizza que sobró de hace un rato y yo solamente serví leche en un vaso. Nos pusimos pijama y nos preparamos para dormir.

Al otro día

Por la mañana desayunamos en la casa los waffles que cocinó Shawn, luego propuso ver un maratón de "Rick y Morty", no sé lo negué y ambos vimos la televisión en la sala.

Mi mente estaba muy ocupada en pensar en cómo le daría la noticia que en estar viendo la serie. Jamás pensé que esto fuera a ser tan complicado.

Unos episodios más tarde, decidimos salir al jardín a tomar aire y también a regar las plantas que se encontraban ahí, pero de repente, sentí de nuevo náuseas así que salí corriendo sin avisarle a Shawn y fui directamente al baño para expulsar todo en el retrete.

—¿Todo está bien, Dani?—preguntó angustiado tocando la puerta.

—Si, amor—dije respirando agitadamente—¿puedes traerme algunas mentas de mi bolso?, por favor.

—Claro, ahora vuelvo—escuché sus pasos alejarse mientras me daba tiempo para limpiar mis dientes y bajar la palanca.

Tardó en volver así que salí del baño para subir a la habitación donde estaba mi bolso y supuse que ahí también debería de estar Shawn. Cuando entré lo vi de espaldas sosteniendo algo entre sus manos.