𝓝𝓾𝓮𝓿𝓮 𝓶𝓮𝓼𝓮𝓼･*:.˛ ˚𝗦𝗠

𝓞𝓬𝓱𝓸

Desperté luego de una hora de haber dormido, me giré a mi derecha y no vi a Shawn así que salí de la habitación buscándolo, especialmente en la parte de abajo donde se encontraba. Me comentó que deberíamos de comprar los boletos para el vuelo del viernes, así que le dije que podríamos ir hoy. Justamente cuando estábamos planeando nuestra salida, alguien tocó el timbre de la casa, así que Shawn fue a abrir.

—¡Hola, Dani!—dijo Cameron pasando a la casa junto a los demás chicos.

—¡Hola, Cam!—lo saludé al igual que a los demás.

Los hicimos sentarse en la sala y nos informaron que venían a despedirse porque tenían que regresar a Los Ángeles por su familia y trabajos. Entendimos a la perfección, aunque no podía negar que me sentía triste. Es decir, apenas los vi luego de meses y ahora se tienen que ir. Pero sucede casi lo mismo todo el tiempo, así que me tengo que ir acostumbrando. Nosotros también les dijimos que iríamos a Portland el viernes, por lo que me dijeron que saludara a mi familia de su parte. Nos volvimos a despedir antes de que se fueran de nuestra casa deseándoles un buen viaje.

—¿Vamos a comprar los boletos?—me preguntó Shawn cerrando la puerta detrás suyo.

—¿Y si mejor los compramos en línea?—pregunté sonriendo exagerada.

—Está bien—rió—¿tienes flojera?—adivino.

—Exacto—dije bostezando.

Regresamos a nuestra habitación para encender la computadora y hacer la compra de los boletos del vuelo para Portland. Después de haber resuelto ese asunto, pusimos "Maze Runner". Esa trilogía es grandiosa. Le pusimos pausa porque me volvió a dar hambre, así que Shawn me subió un muffin de chocolate con un vaso de leche. Le agradecí y reanudamos la película. En cuanto la terminamos me lavé los dientes y me recosté a un lado de mi novio.

—¿Ya te vas a dormir?—me preguntó pasando un mechón de mi cabello detrás de mi oído.

—Tengo sueño—dije sonando adormilada.

—Antes, necesito despedirme de mi hijo—comentó posando su mano izquierda en mi estómago—no sabes lo feliz que me haces, te estoy esperando con ansias—decía susurrando—te amo con todo mi ser, bebé—acarició esa parte.

—Que descanses, amor—dije dándole un beso en los labios.

—Linda noche, cariño—dijo acercándome hacia él para darme un abrazo.