Al día siguiente de la limpieza solo tenía ganas de descansar. Además del cansancio de limpiar se había añadido el de estar preparando una parte muy importante de un trabajo que tenía que presentar al volver de vacaciones. Estaba exhausta, tanto física como mentalmente. Decidí tirarme en el sofá y cerrar los ojos durante unos minutos para recuperar aunque fuera sueño. Y allí me quedé durante lo que parecieron diez minutos, aunque realmente fue una hora. Unos golpes en la puerta me despertaron de la peor forma y miré a todos lados. Tuve ese sentimiento de desorientación que tanto odiaba. Despertarse y no saber donde estás indica que has dormido muy bien, pero al mismo tiempo que vas a estar hecha mierda al abrir los ojos sin un motivo aparente.
Los golpes se volvieron a escuchar en la puerta y me impulsé poniendo todo mi empeño en ello para levantarme. Caminé hacia la puerta notando como me pesaban los pies gracias al cansancio. Frené a la derecha de la puerta y me miré en un pequeño espejo de estilo romántico que tenía en la entrada, me peiné con los dedos para no parecer un león gracias a lo fino que era mi pelo y después abrí la puerta mientras trataba de parecer lo más despierta que mi cuerpo me permitió.— ¿Te he despertado?
Mierda, no debí haber disimulado muy bien.
— Algo así. Estaba echada en el sofá y... Bueno, imaginas lo que ha pasado —tapé la boca con mi mano al bostezar.
Él asintió sonriendo y se colgó la mochila bien en el hombro.
— ¿Qué haces por aquí?
— Pues salía de la empresa y he decidido pasar. Ya que ayer no pude venir para felicitarte la Navidad quería venir hoy. Así que... Feliz Navidad —sonrió ampliamente y abrió los brazos.
— Feliz Navidad —estiré de una de sus mangas haciéndole entrar y le abracé con una sonrisa en los labios aunque medio dormida.
— Espero que ayer lo pasarais como nunca —me cogió de los hombros mirándome a los ojos para comprobar que no le mentía.
— Lo hicimos —asentí sonriendo y él me soltó aliviado al ver que decía la verdad.
Chris cerró la puerta detrás de él y me pasó un brazo por los hombros.
— ¿Por eso estás tan cansada?
— Entre otras cosas. Anoche después de que se fueran tuve una visita y aún me acosté más tarde, Lizzie y Alice han venido esta mañana a limpiar y he tenido que hacer una parte de un trabajo para la universidad. Estoy... No sé ni cómo estoy —reí despacio.
Chris me apretó con su brazo y me enseñó su radiante sonrisa dulce. Después pareció darse cuenta de lo que había dicho.
— ¿Tuviste una visita?
Asentí. No tenía ninguna necesidad de ocultarlo. Yo no estaba engañando a nadie porque ninguno era nada más que mi amigo, así que no había motivo de esconder lo que había pasado.
— Vino Felix a felicitarme la Navidad y a darme un regalo. Qué mal trago. Yo no había pensado que tuviéramos una relación como para hacernos regalos. Soy un desastre de persona.
— No seas tonta —sonrió divertido —. Felix ha venido esta mañana con una sonrisa de oreja a oreja. Así que no sé qué le harías, pero lo hiciste bien.
— Em... —me quedé parada porque en mi cabeza eso había sonado tremendamente mal. Principalmente porque estábamos hablando de que había dormido conmigo.
— NO, no quería decir eso —sacudió las manos con rapidez tratando de negar todo lo que pudiera haber pasado por mi mente. Respiré aliviada y me senté en el sofá más tranquila. No tenía problema de tocar temas así con Chris, pero hablar de la posibilidad de que Felix y yo nos hubiéramos acostado me ponía la carne de gallina por dos motivos: saber que en otras circunstancias tal vez habría pasado y darme cuenta que no me disgustaba la idea de que eso pasara.
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{Beautiful Maze}
Fanfiction"Ella no era como todo lo que había conocido hasta el momento: ella era complicada. Su cabeza iba a una velocidad pasmosa que conseguía sorprenderme siempre. Su interés por aprender y su hermosa mente me hicieron quererla como nunca había querido. E...