Me desperté en mitad de la noche por un sobresalto. Notaba un sudor frío por todo mi cuerpo. Genial, otra vez había tenido una pesadilla. Rara vez recordaba lo que soñaba, pero las pesadillas normalmente permanecían en mi cabeza durante días. Me senté en la cama y respiré hondo tratando, con ello, de relajarme un poco. Cuando noté que mi corazón volvía a latir de forma regular bajé de la cama, preferí que me diera un poco el aire antes que volver a dar vueltas en la cama hasta dormirme y despertarme por otra pesadilla. Me puse las zapatillas, un abrigo gordo y me encaminé a las escaleras. Pensé cuál sería mi destino y terminé decidiendo quedarme en las escaleras de la entrada, había una bonita vista desde ellas. Me senté y me encogí abrazando mis piernas. El aire frío golpeó mis mejillas y estaba segura de que se me habrían puesto rojas por lo mismo. Era un buen momento para pensar, pero mi cerebro tenía tantas cosas en las que dedicar su tiempo que no supe elegir, por ello terminé apoyando la frente en mis rodillas, cerrando los ojos y quedándome en esa postura durante varios minutos. No sabría decir si pasó mucho o poco tiempo, pero de repente se escuchó la puerta de la entrada abrirse y levanté mi cabeza de golpe, si no hubiera sido por eso probablemente me habría dormido. Me giré y al ver tan solo la mitad del cuerpo de Chris suspiré.
—No te quedes ahí, va a entrar frío a la casa.
—¿Te importa si me quedo contigo?
—Claro que no, ven. —Di una palmada a mi lado.
Chris cerró la puerta, pude escuchar sus pasos acercarse y luego como se sentaba a mi lado.
—¿Por qué has bajado a estas horas?
Apoyé los codos sobre mis rodillas y sujeté con mis manos la cabeza como si me pesara, aunque analizándolo bien metafóricamente sí pesaba una barbaridad.
—He tenido una pesadilla y no quería volver a dar vueltas en la cama para al final dormirme y volver a despertarme por otra. ¿Y tú?
—Te he escuchado bajar y quería ver si todo estaba bien.
—No lo está, me siento... atrapada. —Asentí con la cabeza al darme cuenta de que esa palabra explicaba bastante bien mis sentimientos.
—¿Atrapada? ¿Por qué? —Se acercó más a mí, imaginé que por el frío.
—Estoy enamorada y no puedo amar —solté en un suspiro.
Chris se quedó en silencio durante unos segundos que parecieron horas, quería que dijera algo, después de eso lo último que necesitaba era otra vez el jodido silencio.
—Estamos igual.
Giré todo mi cuerpo hacia él y asentí lentamente. Tenía razón, ambos estábamos jodidos, eso era un hecho. La pregunta era qué íbamos a hacer para solucionar todo eso. Sabía que tan solo había una opción actualmente, por lo que tomé la decisión sin pensarlo dos veces. Acerqué mis manos a su cara y con ellas abracé sus mejillas, las acaricié con los pulgares y luego sonreí con dulzura al notar sus ojos puestos en mí. Me incliné y posé los labios sobre los suyos con delicadeza, casi tenía miedo de que fuera a desvanecerse o quizás de que todo fuera otra pesadilla. Chris no se movió, no correspondió el beso y yo supe muy bien por lo que era. Yo lo necesitaba. Él no podía hacerlo. No había vuelta atrás. La situación tan solo hizo que empezara a llorar sin ser consciente de ello hasta que la primera lágrima cayó en mi pecho.
—Lo necesitaba...
—Lo siento, no es el mejor momento para...
—Nunca vamos a estar juntos, es algo que hay que asumir.
La voz de Chris se desvaneció. Le miré directamente y su cabeza comenzó a negar lo evidente.
—¿Qué...?
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{Beautiful Maze}
Fanfiction"Ella no era como todo lo que había conocido hasta el momento: ella era complicada. Su cabeza iba a una velocidad pasmosa que conseguía sorprenderme siempre. Su interés por aprender y su hermosa mente me hicieron quererla como nunca había querido. E...