Cuando vi a Lizzie ir detrás de Hyunjin me puse en alerta por ambos. Ya nunca más podría ver ese tipo de acciones como algo amistoso. No después de saber lo que sentía Hyunjin y cómo Lizzie cada vez se acercaba más y más sin pensar en quien estaba a su lado. Minho me pellizcó despacio la mano para que le hiciera caso y sacudí la cabeza. Justo a él me refería.
— ¿Me has escuchado?
— No, lo siento... — hice una mueca de culpa —. Repítemelo, por favor...
— ¿Estás bien? — me miró con un atisbo de preocupación cruzando su mirada.
— Sí, sí. Solo estaba en otra cosa.
Él asintió con una sonrisa. Esa era una de las cosas que más me gustaban de Minho: no necesitaba mil explicaciones, te creía y confiaba en ti hasta que le dabas motivos para no hacerlo. No te presionaba, pero permanecía a tu lado y se preocupaba por ti.
Continuó hablándome de una protectora de animales con la que trabajaba antes de debutar y a la que ahora solo donaba una pequeña parte de lo que ganaba. Me contó que su cuarto gato venía de ahí y que si alguna vez estaba interesada se lo comentara sin dudarlo.— Eres fascinante. Algún día quiero ir contigo a esa protectora.
— Yo encantadísimo de llevarte. Necesitan gente que ayude, ya sea física o económicamente.
— Cuenta conmigo para eso.
— Sabía que lo comprenderías. Gracias — me sonrió.
Asentí con una sonrisa en los labios y algo emocionada por todo lo de la protectora. De pequeña incluso me planteaba ser veterinaria de lo mucho que adoraba los animales. No soportaba, y seguía sin hacerlo, ver como algunas personas los trataban mal. Verlos abandonados y prácticamente esperando en el corredor de la muerte si alguien no los quería adoptar. No era justo. Por eso la labor de las protectoras me parecía digna de admiración e iría sin pensarlo dos veces donde Minho decía.
Él estaba hablando con Felix cuando le miré de nuevo. Cada vez veía más lo que decía Lizzie: me parecía bastante a Minho. Justo por eso nunca podríamos ser algo más que muy buenos amigos.Mientras pensaba en otro mundo noté que alguien se sentaba en el sitio que Minho había dejado vacío. Le miré y su sonrisa me hizo estremecer.
— ¿Qué pasa?
— ¿Tiene que pasar algo para que quiera estar con mi amiga? — Chris se apoyó en la mesa sin eliminar su sonrisa.
— No — cogí mi vaso de la mesa y lo llevé a mis labios.
— ¿Y a ti te pasa algo?
— No, ¿debería? — apoyé el vaso de nuevo en la mesa.
— Estás muy cortante.
— No lo estoy.
— ¿Qué te he hecho en los últimos veinte minutos? Antes estabas bien.
— No me has hecho nada.
Chris se inclinó hacia un lado buscando mi mirada y con un dedo en mi mejilla me hizo mirarle a los ojos.
— Permíteme dudarlo.
Ni yo sabía lo que me sucedía. Bueno... Realmente sí lo sabía, pero no quería admitirlo. Era algo ridículo, pero al mismo tiempo tremendamente peligroso.
Me levanté de la mesa anunciándole que iba al baño para deshacerme de esa conversación y salí del salón para después apoyarme en la pared del pasillo fuera de la vista de todos. Estaba todo a oscuras y a pesar de lo poco que me gustaba la oscuridad, en ese momento la encontré reconfortante. Permanecí allí unos segundos que parecieron horas mientras reflexionaba. "No puedo sentir celos, no tengo ningún derecho a sentirlos". Yo no era celosa, nunca lo fui y nunca lo sería. Aunque lo que sentí no se podría considerar como celos románticos exactamente. Haber notado como me soltaba para seguir jugando con Lizzie me había hecho darme cuenta de algo: él lo tenía muy claro. Nunca iba a poder hacerle cambiar de opinión. Era su amigo la otra parte de mi indecisión. Un amigo al que habría ayudado con todo lo que tenía si hubiera sido necesario. Pero a pesar de saberlo esa indecisión continuaba creciendo en mi pecho haciéndome sentir como la mierda más grande existente. Cuando pensaba en eso se me revolvía el estómago y solo quería llorar.
Enterré la cara en mis manos tratando de tranquilizarme para evitar las lágrimas que se acumulaban en mis ojos.
Fue entonces cuando noté como alguien se colocaba a mi derecha. No miré, pero tampoco tenía ninguna duda de quién era. No tenía escapatoria, era su casa al fin y al cabo.
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{Beautiful Maze}
Fanfic"Ella no era como todo lo que había conocido hasta el momento: ella era complicada. Su cabeza iba a una velocidad pasmosa que conseguía sorprenderme siempre. Su interés por aprender y su hermosa mente me hicieron quererla como nunca había querido. E...