Derecha, izquierda, vuelta en la esquina, nuevamente a la izquierda, entrar a la privada, quinta casa de la derecha.
Mi mente seguía repitiéndose eso, no quería perderme, mi madre me había llevado en la mañana a la escuela, pero luego dijo que tengo que aprender a regresar solo ya que su trabajo aquí también requiere de mucho tiempo fuera. Me dio esas indicaciones, las cuales escribí en mi celular, espero no borrarlo. Porque conociéndome si sigo viendo cada parque o tienda que paso, de seguro le doy eliminar a la nota que he hecho.
Pero es que no puedo evitarlo, todo es muy raro e interesante para mí. Al parecer aquí no les importa que haya dos tiendas seguidas, o una tienda en cada esquina. En mi antiguo pueblo solo había una tienda, la cual manejaba la Señora Esperanza, y algunas veces su sobrino Oscar, a quien por cierto nunca tuve el valor de hablarle, porque era mayor que yo y seguro sabía por su hermano Carlos que no debía hablar conmigo.
Como sea, también he pasado dos parques ya, llenos de niños e incluso adolescentes de mi escuela, quienes si tienen amigos como para quedarse más tiempo antes de ir a su casa.
En menos de lo que espero he llegado a mi casa, se siente raro decirlo así sin pensar en mi antiguo hogar.
Respiro un poco mientras abro la puerta negra con un girasol en el centro, entro cerrándola detrás de mí, me quito los zapatos y los cambio por mis pantuflas azules que me esperan dentro de un guarda zapatos que está al lado de la entrada, sonrió un poco por la sensación de descanso que están teniendo mis pies, me adentro a la sala y dejo mi mochila en uno de los sillones.
Voy por unas galletas a la cocina y regreso para recostarme sobre el sillón fresco. Debo conseguir una sombrilla, aquí el calor es infernal. Mientras como las galletas y juego con mis pies, me pregunto; ¿Qué estará haciendo Emilio?
Todavía me pongo nervioso al recordar lo que paso cuando salí de clases.
Emilio estaba afuera de la escuela parado, como si estuviera esperando a alguien y en cuanto me vio corrió hacia mi sonriendo, pensé por unos segundos que tal vez iba a pasar de largo, e incluso me hice a un lado para que no chocara conmigo, pero me sorprendí de sobremanera cuando se detuvo enfrente de mí y aun sonriendo me dijo que si no quería ir a una plaza cerca de la escuela a pasar el rato junto con sus amigos.
Me quede en shock, era la primera vez que me invitaban a salir por así decirlo. Después de unos segundos de completo silencio, sus amigos llegaron.
Un chico un poco alto, de piel blanca, ojos un poco rasgados, y un moretón en labio, lo rodeo por los hombros. Al otro lado llego Alejandra con una sonrisa, y me saludo amable. Sigo diciendo que Emilio y ella son muy parecidos. También llego una chica pelirroja, quien no veía ni adónde iba, al parecer había aprendido a caminar con el celular en las manos, mientras mandaba mensajes. Le dijeron a Emilio que debían irse, porque un tal Roy iría por ellos en unos minutos. Emilio me volvió a preguntar si quería ir con ellos, todos me miraron y entre en pánico, no quería arruinar su salida entre amigos, porque nunca he ido a una.
Así que recordé que mi madre me había dicho que acomodara las cosas del jardín trasero, entonces le dije que no podía porque necesitaba terminar de arreglar unas cosas en casa. Él me miro con un pequeño puchero pero al final me dijo que estaba bien, que entonces seria para otra ocasión, y sin más se fueron. Al alejarse pude ver que sus amigos lo iban molestando, pero no escuche la razón.
¿Otra ocasión? ¿Emilio volverá a invitarme?
No creo, de seguro lo dijo porque es muy amable, pero después de haber dicho que no, seguro no lo vuelve a hacer, bueno ya lo había aceptado. Aunque agradezco que ya no estuviera molesto por el malentendido que paso durante el receso, nunca me ha gustado hacer sentir incomodos a los demás. Solté un suspiro, me levante del sillón, tome mi mochila y subí a mi habitación.
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Nuevo mundo. || Emiliaco [Sin Editar]
FanfictionNueva ciudad. Nueva casa. Nueva habitación. Nueva escuela. Nuevos compañeros. Nuevos lugares. Nuevas calles. Nuevos libros. Nueva música. Nuevas aventuras. Nuevos recuerdos. Nuevos sueños. Nuevos sentimientos. Nuevos deseos. Nuevo Joaquín Bondoni...